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Lisa.

Me había despertado de muy buen humor el día de hoy, como no estarlo, estaba con la Omega más linda que mis ojos hayan visto, por mucho que me cueste decirlo era la realidad, incluso más que la anterior omega a la que le abrí mi corazón, claro que a Jennie todavía no se lo había entregado, más bien lo estaba pensando, me costaba confiar en ella, la apresiaba mucho incluso estaba empezando a quererla, aún así le temía demasiado, que ella me engañara como anteriores omegas, por eso decidí no amar de nuevo a alguien, siquiera lo sabía por completo si antes ta había amado, a las unicas personas que llegue amar fueron a mis padres, ellos también se largaron de mi vida.

Ya tenía que despertar a Jennie, el día avanza y no querrá llegar tarde a la escuela, la miro tan relajada que me da un poco de lastima despertarla, la muevo suavemente y está solo murmulla cosas incomprensibles, la muevo un poco más fuerte hasta que abre los ojos y me ve.

-buenos días jennie.- me sonríe y se tapa la cara con su brazo.

-buenos días.

-lamento despertarte, es hora de arreglarnos.- yo al instante me levanto y me cubro rápidamente con una sábana, volteo y veo como Jennie se voltea un poco roja, me río y ella me avienta una almohada.

-no es gracioso, es vergonzoso.

-como si no me hubieras visto ayer.

-ayer fue diferente.

-claro que lo fue, sabes ya olvídalo me iré a bañar y después lo harás tú, escoge la ropa que quieras del armario, es todo tuyo.

-gra... gracias Lisa.

-mmja.

Después de un rato salgo del baño y ella se mete enseguida, así que aproveche para hacer un desayuno rápido, waffles y café.

-¡Jennie el desayuno está listo!- grito para que venga y escucho sus pasos.

-huele delicioso.-se sienta en la silla y mueve otra para mí lo cual es muy raro, no estoy acostumbrada a que omegas tengan esas acciones lo cual me parece muy bien.-no te piensas sentar.- se ríe un poco notando mi confusión.

-por supuesto, muero de hambre, sabes, tenía mucho que no dormía así de bien.

-tambien yo, la última vez fue con mi peluche favorito lastima que lo tiraron porqué nunca lo soltaba que hay de ti.

-algo similar pero diferente okey, come bien, no te ofendas pero creo que estás muy delgada.-cambio de tema.

-crees que mi cuerpo no es el ideal acaso.- levanta una sola ceja.

-para nada, eres hermosa, solo decía.

Pasaron al menos 15 minutos y hemos terminado de comer, hasta que me acuerdo de algo que dios, como se nos puede tan siquiera olvidar un poco.

-Jennie la pastilla del día siguiente, se nos olvida.- se golpea la cabeza.

- cierto ¿Debemos comprar entonces?- pregunta.

-no, no, no, tengo su gustas, esperame un rato.

Voy a mi abitacion y dejo abierta la puerta, abro un cajón de cosas personales dónde tenía cosas de uso personal, algunas cajas de condones y una caja media vacía de pastillas, suelo invitar a omegas que conozco solo para aliviarme un rato así que siempre me cuidó y las cuido a ellas.

-asi qué soy una más de las muchas omegas que entran a tu abitacion, solo digo.- se le notaba el disgusto en la cara y ni hablar del aroma agrio que ella habia adoptado, haciendo mi area un de un lugar incómodo.

¿será el destino?(jenlisa, omegaverse).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora