✿Shadowpeach✿One-Shots☆ﾟ.*･｡(LMK)

Frías caricias

💢 ADVERTENCIA: sangre, temas delicados, necrofilia,etc💢

Las manos de Wukong temblaron, soltando inmediatamente su bastón, el cual estaba cubierto de la sangre de su amante, sus lágrimas salían mientras tomaba el cuerpo de su querido Macaque.

— Mac, despierta porfavor... No es gracioso... No es gracioso—

El mono de piedra sollozaba aferrándose al cuerpo de su pareja, manchando sus ropas de sangre, sus manos temblaron al tomar el cuerpo de su pareja, acurrucandolo como si estuviera durmiendo, caminó a su hogar, limpiando la sangre y cambiando las ropas de Macaque, mientras su llanto solo incrementaba.

============================================

El rubio se encontraba en su hogar, sus ojos dorados se veían tan opacos, sin el brillo que los caracterizaba, lentamente una sonrisa se dibujaba en el rostro del rey, este caminó hacia su habitación, encontrando el cuerpo de su amado Macaque, inmóvil y frío sobre la cama, el rubio se acercó, tocando su pelaje y besando las mejillas de este, como si estuviera aun vivo.

— Buenos días cariño, se que sigues enojado conmigo por la pelea, que tal si vamos por frutas, ya sabes, como antes—

Wukong tomó el cuerpo de su pareja, llegando donde se encontraban varios árboles llenos de frutas de todo tipo, el mono de piedra recostó a su pareja en uno de los árboles mientras esté iba sacando varias frutas. Se sentó junto a Macaque y tomó un mango, acercándolo al cuerpo inerte de su pareja.

— Mira Mac, traje de tus favoritos—

Habló felizmente acercando la fruta al rostro del pelinegro, claramente no hubo respuesta.

—Mac, se que estás enojado conmigo, pero quiero arreglar las cosas—

Respondió con cierta molestia, su cola se movía ansiosa al no recibir respuesta.

—Bien!, Si vas a actuar así, regresemos a casa—

Wukong tomó nuevamente el cuerpo frío de Macaque, llevándolo a su hogar, recostandolo en la cama que compartían.

—Mac, te amo... Perdoname por todo, por cada vez que te fallé y llegue a lastimarte, lo siento mucho—

El mono de piedra tenía la voz entrecortada, sentía que volvería a llorar, tomó la mano de su amado, besándola y uniendo sus dedos con el contrario.

—Gracias por perdonarme Mac—

Dijo alegremente, tomando el rostro de Macaque y besándolo, se sentía tan frío el tacto de los labios de Macaque, sin embargo para el rey no era ninguna molestia.

Las manos del rubio bajaron a la cintura de su frío amanteamante, sentando lo en su regazo, sus manos tocaban cada centímetro de la fría piel del contrario, los besos no cesaban apesar de no ser correspondidos, lentamente las prendas caían y el rey se sumergía más en esa cruel fantasía.

El tiempo pasaba, los monitos veían preocupados a su rey, como salía con el cuerpo de su amado, fingiendo que este estaba vivo, ya siquiera se le acercaban, el aroma era demasiado fuerte y los pequeños estaban aterrados, el rey no entendía que tenían, así que simplemente dejó de salir tan seguido.

Esa noche acostó a su lado a su querido Macaque, acurrucandose junto a él como siempre, disfrutando de su compañía hasta que los rayos del sol entraron por una de las ventanas, el rey abrió los ojos, mirando sorprendido que era Macaque, quien al verlo solo le sonrió dulcemente, el mono de piedra acercó su mano a la mejilla de Mihou, solo para darse cuenta que estaba viviendo una mentira, una fantasía creada por su destrozada mente, junto a él no estaban más que los restos de su amada luna, restos ya sin forma, sin calor y sin su característico aroma que tanto amaba, el rey rompió en llanto, abrazando el cuerpo irreconocible de su amado.

==============================================

Ese día, el rey cavó una tumba, tenía que abandonar la fantasía y dejar descansar a Macaque, enterrando lo y sollozando mientras pedía perdón.

Desde ese día, sin falta, el rey iba a visitar la tumba de su luna, siempre dejando obsequios y contándole algunas cosas, aunque ya era consiente que nunca tendría respuesta.