My Puppy ||KTH|| ✅

19. 𝙱𝚎𝚋𝚎́, 𝙰𝚕𝚏𝚊.

Luego de la muerte de WooYoung muchas cosas cambiaron, tanto para Doyun como para Taehyung h la manada.

Aquel chico que había ayudado a la humana ahora tendría que ser responsable de aquella pequeña criatura y él estaba dispuesto a cumplir la promesa que le hizo a la madre del pequeño y a la mujer que siempre amó, a lo cual luego de avisarle al Alfa y su familiar la noticia de la muerte de WooYoung decidió refugiarse en otro lugar, muy lejos de ahí.

En cambio Taehyung llegó a caer en una depresión muy grave, sí, habían pasado los meses, tenía una relación con su luna, él y más su lobo la habían aceptado pero creyó tener una fe de esperanza hacia aquella chica, pero él no sabe que fue su culpa al no controlar sus emociones y anudar en la chica llegando él a causar su muerte.

Los padres adoptivos de aquella chica no quisiera que ella fuera enterrada en la cuidad a lo que Doyun no pudo poner objeción sobre eso y su cuerpo descansa en la manada, cuando todo en la manada sé enteraron de la noticia, la tristeza los abrazo y en memoria a la chica le hicieron un pequeño mural en la plaza con su imagen y todos los días le dejan velas y flores.

Tres años pasaron, y nunca la han olvidado pero la manada y su Alfa pudieron reponerse, en cambio nunca el dolor ha abandonado el pecho de aquel líder, de hecho se ha vuelto un poco más sombrío y serio aunque ahora se haya dado la oportunidad de amar a su Luna, la pérdida de WooYoung lo afecta aún.

Doyun detuvo su auto en frente de la casa de sus padre y miró por el retrovisor a aquel pequeño cachorro que jugaba con sus juguetes él sonrió y bajo del auto para bajarlo y entrar a la casa.

Ambos estaban de pasada resulta que hace dos días WooYoung había cumplido tres años de muerta y el pequeño cachorro ya tenía tres añitos, sus ojitos eran del mismo color de los de su madre en cambio la nariz, los labios y su cabello salieron a su padre.

Doyun sabía que se estaba arriesgando pero él no pudo despedirse bien de la chica, y no se sentiría bien si no le pondría unas flores en su lápida y encendía una pequeña vela en su nombre y eso haría.

—¿Tío, iremos A ver a mamá?— le murmuró el pequeño cachorro al chico y este asintió sosteniéndolo fuerte.

—Si te encuentras a alguien pequeño, recuerda no mencionar ninguna palabra — asintió.

—Y eres mi papá — Doyun sonrió satisfecho y siguió caminando bajo la atenta mirada de todos en la manada. Obviamente el pequeño no sabía las cosas que habían pasado pero Doyun tampoco le oculto quien era él y quien era su madre, de hecho cumplió su promesa de ponerle el nombre de su madre y de siempre llevar la pulsera.

Se detuvieron frente a aquel mural y al chico se le cristalizaron los ojos pero sonrió.

—Mira WooYoung, ella es tu mamá — el pequeño miró con asombro el mural y sonrió, sus ojitos brillaron.

—Sus ojos son iguales a los míos — comentó y su tío asintió. — Mi mami es muy hermosa, tío —

—Lo es pequeño — Doyun dejó en el suelo al niño y se acercó al mural para encender la vela y poner unas flores junto a las demás, él niño dejo tres de las seis que tenía en el pie de esta— Lo siento pero tenía que venir, se que me estoy arriesgando pero técnicamente huí, por protegerlo, y aún lo seguiré haciendo así que no te preocupes — aquel chico desvió la vista al niño pero su cuerpo se estremeció al no encontrarlo.

—¡WooYoung!— las personas dejaron de hacer lo que hacían al oír aquel nombre y a aquel chico buscando desesperadamente al niño. Dejó que el pánico no lo abrazara y se concentró en su olor, empezó a seguirlo y vio que había entrado al pequeño cementerio de la manada y se detuvo al ver a aquel niño y frente a él al Alfa de la manada.

Ambos se estaban analizando con la mirada.

...

Penúltimo capítulo.