My Puppy ||KTH|| ✅

2-02 Alfa.

Mis ojos, sentía que cambiaban de color al tener frente a mí a aquella chica.

No, negué y me reproché a mi mismo por haber reaccionado de la manera en la cual lo hice antes aquella chica.

Yo no vine hasta acá para encontrar a mi mate, de hecho siempre tuve la opción de llegar a rechazarla una vez que la haya encontrado pero, esta chica, joder es hermosa y me encanta.

—Jinu— volteó el rostro al oír aquel grito pero no tardó mucho ya que su vista volvió de vuelta a mí.

—Mio— me volvió a gruñir y yo pude salir de mi transe alejándome de ella, haciéndome sentir un dolor insoportable en mi pecho, sus ojos cambiaron de expresión, a uno de miedo.

—Lo siento, pero debo de irme — vi como una pareja se acercaba a nosotros y aproveché el momento en el cual ambos volvieron a llamarla para empezar a caminar de prisa hacia la casa de mis abuelos.

Lo cual minutos después al llegar cerré la puerta detrás de mí apoyándome en esta.

—No puede ser — murmuré para mí y cerré los ojos negando — Mami, no me digas que es así, yo no quiero tener nada que ver con esta manada— acaricié mi pulsera sintiendo que entraba en un estado de ansiedad, aunque sea absurdo esto llega a tranquilizarme mucho.

—Pequeño ¿Qué pasa?— mi abuelo vino hacia mí y negué. —No me digas que nada, te estás agitado y has entrado en un estado de ansiedad, a ver siéntate — mi abuela salió al oír lo alterado que en solo segundos se puso mi abuelo.

—No es nada, de verdad, solamente que fui a la cabaña de mi madre — me detuve y solté todo el aire en mis pulmones — Y me encontré a mi padre —

—¿Qué?— mi abuela empezó a revisarme — ¿Te hizo algo? ¿Se molestó? ¿Te dijo que debías de irte?—

—Tranquila— tomé sus manos alejandolas de mi rostro— No hizo nada de eso, más bien quiere que vaya a la mansión y me presente ante toda su familia, cosa que obviamente, no pienso hacer.

—Wooyoung — negué ante las mirada de ambos y se lo que significa.

—Estoy cansado, iré a tomar un baño y ver su puedo dormir un poco —

—Está bien, te llamaré cuando esté la cena, y tú habitación es la que está a la derecha cuando subes las escaleras—

—Vale — dejé un beso en su frente y otro en la de mi abuelo para ir hacia la habitación y hacer todo aquello que había dicho que haría.

Media hora después me encontraba en la habitación que una vez fue de mi tío mientras me miraba en aquel espejo que había en ella, solo mi torso estaba desnudo dejando a la vista el tatuaje en mi pecho de mi nombre y el de mi madre ligado a esa flor que tanto le gustaba. Vi como mis ojos cambiaron de color y pasé mi lengua por mis dientes viendo cómo mis colmillos crecieron.

Miré hacia la ventana que estaba abierta y mordí por fuerza ni labio mientras negaba.

—Corre—

Cerré mis ojos con fuerza.

— Eres el Alfa de esta manada, sientela—

—No, no lo soy — miré mis manos y mis uñas empezaron a crecer — Mierda —  fui hacia la ventana y salté de esta, sin tener ningún problema de llegar a lastimarme.

Empecé a caminar para adentrarme al bosque al oír como me llamaba, llegué al punto de correr hasta que me di cuenta que ya no corría en mis piernas sino en dos pares de patas.

Frené en seco al darme cuenta haciendo que me golpeara con uno de aquellos árboles haciéndolos caer.

—Mierda —