Capitulo 8.

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El proyecto y el amor.

Briana.

Llevo junto conmigo la laptop de la empresa y mi bolsa, me encamino hacia el gran estacionamiento tomando las llaves del deportivo azul marino que en mi opinión es el mejor o con el que mas me acomodo al manejar. Papa se encargo de enseñarme  a manejar desde los 15 y para los 16 ya manejaba a la perfección todo prototipo de auto de la compañía. Abro la puerta del piloto desde el control, esta función la desarrollo papa para casi todos sus prototipos nuevos asumiendo que es mas cómodo y elegante.

Subo dejando en el asiento del copiloto mi bolso y la laptop, cierro la puerta desde dentro del automóvil y me coloco el cinturón, enciendo el auto haciendo rugir el motor y colocando mi música. Las puertas automáticas se abren dejándome pasar y acelero cantando hacia la casa de Adam, aparco y abro la puerta de copiloto y una de las de atrás para que ingresen Adam y Celia. Suben y cierro las puertas.

-Jamás me cansare de admirar este bebe- Adam habla desde el copiloto quitando mis pertenencias pasándoselas a Celia.

-Esta belleza supera a cualquiera y espero el nuestro también lo haga- Celia se posa en medio de los tres asientos de atrás.

-Claro que lo hará- me dirijo hacia ellos empezando a acelerar.

Adam conecta su celular al carro haciéndonos cantar con cada canción, el viento nos golpea cuando bajamos los vidrios y agradezco que donde vivimos no haya tanta gente. Para llegar a cualquier lugar hay que usar carretera donde estos bebes hacen su belleza estallar.

Noto por el retrovisor un auto atrás de mi queriendo emparejarme, es el modelo negro deportivo que mi padre que saco hace algunos años, me empareja y volteo a ver al conductor y se trata del mismo Adrien quien me dedica una sonrisa.

-¿Ese no es?....- pregunta Adam mientras Adrien nos rebasa.

-Si si es- espeto con molestia- agárrense de sus asientos que no dejare que llegue primero- les hago saber.

-Pero Bri...- Celia intenta hablar cuando la corto enterrando el pie en el acelerador.

Rebaso a Adrien sintiendo esa adrenalina de la velocidad, el intenta rebasarme de nuevo pero queda a mi lado, nos mantenemos a la misma velocidad durante algunos minutos y voy visualizando la fabrica a lo lejos. Mis acompañantes disfrutan y gritan de emoción gracias a la adrenalina. 

En un microsegundo nos volteamos a ver Adrien y yo. 

Bajamos la velocidad al tener la fabrica mas cerca, giro el manubrio entrando al estacionamiento aparcando de un solo movimiento al igual que Adrien y abro las 4 puertas dejando que mis acompañantes bajen. Adam se dirige a nuestras puertas y nos da sus manos para bajar, todo un caballero, le deposito un beso en su mejilla cuando me pongo de pie.

Mi mirada se cruza con la de Adrien que me observa con su temple frio, su mirada es tan fuerte que sigo preguntándome como verlo sin quitar mi mirada, antes de ponerme incomoda se dirige a la entrada de la fabrica cerrando el automóvil. Cierro las puertas con el control y pongo el seguro.

-Cielos eso estuvo de lujo- Celia dice acomodándose el cabello.

-Me encanta como maneja señorita Briana- le doy una sonrisa a Adam.

Celia me entrega mis cosas y avanzamos a la fabrica.

-¿Que tan grande es?- me pregunta Celia.

-Bastante grande, de hecho tan solo las salas de materiales son inmensas- contesto.

 -¿Como son los de nuestro equipo de trabajo?- Adam me cuestiona.

-No tuve mucho tiempo de conocerlos pero puedo decir que son agradables-

Devoto.(+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora