Devoto.(+21)

Capitulo 14.

La oficina.

Briana.

Zen es el mejor regalo del mundo, le puse Zen por nombre al Husky siberiano que Adrien me regalo. Esta mañana lo ayude a subir a la cama y despertó a Adrien con besos en la oreja cosa que lo hizo enfadar como nunca y salió directo a la ducha.

El nombre Zen se me vino a la mente porque el peludo Husky tiene un circulo incompleto en su pecho que le da una sensación elegante, me recordó a una vez que aprendí que ese símbolo representa el universo así como la fuerza interior y la iluminación en la cultura china.

Adrien se ducha mientras yo juego con Zen en mi cama y pienso que si el no se casara con Cristal yo bien podría ser esa mujer de la cual quiera tener a su lado, puras tontearías por que se que el jamás se casaría si no hay un trato de por medio, suspiro abrazando a Zen.

El celular de Adrien timbra y veo que es un numero desconocido, contesto cuando vuelve a  iluminar la pantalla.

-¿Si diga?-

-¿Quien habla y que hace con el celular de Adrien?- Daniel contesta.

-Daniel soy yo Briana, Adrien esta en la ducha- escucho que suelta el aire.

-Gracias al cielo Briana ¿le podrías decir a Adrien que estaré en un rato abajo de tu edificio esperándolo y que tenemos un asunto urgente en Rusia?- 

-Yo le digo- me entristezco un poco.

-Gracias- aunque Daniel suena feliz tiene un toque de nervios.

Cuelgo la llamada y opto por bajar a la sala, Zen me sigue bajando cuidadosamente los escalones. Adrien baja un poco después con un traje negro y con la corbata desabrochada.

-Adrien, Daniel te marco y dijo que estaría abajo esperándote y tienen problemas en Rusia- le digo y no se que es lo que me da mas miedo su expresión al oír que tiene que irse o el hecho de que tome su celular.

-Uno. ¿Por qué tomas mi celular? Dos. ¿Qué dijo de Rusia?- su ceño se frunce.

-No dejaba de vibrar y pensé que era una emergencia y de Rusia dijo que era un asunto urgente-

Adrien no lo piensa un minuto mas, se dirige a la puerta y sale azotando la misma sin un adiós o un hasta luego me deja un hueco en el pecho. 

Camino hasta la cocina donde se quedo la olla repleta de comida que no comimos por disfrutar otro tipo de delicias.

Lo caliento y lo sirvo en un plato, huele muy bien lo que Adrien hizo. Lo pruebo y afirmo que no hay cosa que este hombre no sepa hacer. Zen me acompaña comiendo su alimento especial para que su pelaje sea brilloso.

Me ducho y me cambio antes de que llegue Chloe que usualmente llega a las nueve de la mañana, la espero porque no me gustaría dejar a Zen solo y hoy tengo que ir a la empresa donde no admiten perros o cualquier otro tipo de animal.

-Bri buenos días- bajo las  escaleras con Zen detrás mio.

-Buenos días Chloe ¿Cómo sabes que estaba aquí?-

-Tus llaves siguen aquí- me las enseña posando su mirada en el cachorro detrás de mi que se acerca lentamente a olfatearla.

-Awww ¿Se quedara?- su mirada me dice un por favor.

-Si, es el nuevo integrante de este hogar y tu lo cuidaras cuando no estoy-

-Sera un honor- se queda hablando con Zen mientras yo recojo mi bolso y llaves.