Devoto.(+21)

Capitulo 9.

Maldita sea.

Briana.

Despierto con el dolor de cabeza a tope y la cabeza palpitándome, me fijo en que traigo mi pijama puesta cosa que no recuerdo haber hecho anoche. Busco con mi mano mi celular, lo enciendo y la luz hace que el dolor de cabeza aumente, reviso las historias de Saul que presume a su supuesta mejor amiga y mi dolor de ovarios Melissa, lanzo el celular al inicio de la cama presa del enojo de saber que sea tan descarado y que a mi me deje como la tonta que engaño y sigue ahí.

Me levanto notando algo duro a los pies de mi cama, tomo una carpeta negra sin saber que contiene. Abro la carpeta encontrándome con fotos de Saul besándose con Melissa y con otra chica mas, por la ropa puedo asumir que son de ayer.

Mi corazón y mis sentimientos entran en estado de ansiedad total. No puedo respirar bien y las lagrimas salen de mis ojos sin que me de cuenta, no quiero creer que después de entregarle lo que tanto quiso y después de todo lo que aguante haga esto.

-Briana- logro escuchar y no se quien y cuando entraron a mi habitación.

Me abrazan y me sientan en el suelo sin dejar de abrazarme, mi respiración esta hecha un lio y mi cuerpo esta en estado de pánico, la persona me acaricia el cabello suavemente y se queda hasta que logro calmarme un poco mas. Hace que suelte la imagen que logro meterme en este ataque de ansiedad, Saul teniendo un trio con las dos mujeres de la anterior fotografía.

-Briana escucha mi respiración y síguela- lo abrazo sintiéndome mas segura y calmando mi ansiedad.

-Adrien- logro decir son soltarlo- ¿sabes quien dejo este folder en mi cama?-

-Mi pequeña kraliçe  ¿a caso eso importa?-

-Tienes razón la verdad no- seco mis lagrimas quedando frente a su rostro- ya ha sido bastante lo que he tenido que sufrir a su lado pero jamás había tenido pruebas para dejarlo y como duele- lloro mas.

-Vine a darte esto- me da una pastilla- ayer note tu aliento a alcohol cuando vine-

-¿Tu me cambiaste?- noto mis mejillas calientes cuando asiente, aunque ya me haya visto sin nada no deja de ponerme nerviosa.

-Necesito que me hagas un favor- digo.

-Si me beneficia lo hare-

-Acompáñame a encararlo, por alguna razón me siento segura contigo a lado y si tengo otro ataque de ansiedad ya veo que sabes como calmarlo-

-¿Y que gano yo con eso?-

-Lo que me pidas-

Su mirada cambia en cuestión de segundos y acerca sus labios a los míos tomándome con su mano de mentón, me besa y sigo sus besos sentándome a horcajadas en el.

Sus besos bajan a mi cuello mientras con sus manos me sube la parte de arriba de mi pijama dejándome los pechos al aire, pasa mus labios por un pecho bajando su mano al otro, su otra mano me toma por la espalda y empiezo a trazar circulos con la cadera sobre su erección.

Nos levanta del suelo y se deshace de su camisa dejando a la vista su cuerpo tan tonificado, se abalanza sobre mi llevándome a la cama siguiendo con la tanda de besos desde mi boca que lo acepta gustosamente hasta mis pechos y luego por mi abdomen, cada beso y cada que su boca entra en contacto con mi piel siento tanto placer que puedo decir que me lleva a ver el universo entero.

Baja lo ultimo de mi pijama y se queda viéndome al pie de la cama, me siento tan expuesta que me mojo mas solo al estar usando la pequeña braga blanca y nada mas, su mirada recorre cada parte de mi cuerpo.