Devoto.(+21)

Capitulo 31.

Confianza Destrozada

Briana.

Me impaciento con cada hora que pasa, Nathaniel no me busca, no me habla y no hay manera de contactarlo. Me pregunto si algo malo le paso pero los mensajes le siguen llegando tras días de no tener conexión, quiero hablar con el y que me tranquilice como siempre lo hace.

Me alisto y salgo lo mas rápido posible de mi departamento, toco como desesperada la puerta del pent-house de Nathaniel y como todos los días nadie atiende.

Haaron es otro que no sabe donde esta y me preocupo aun mas. Abordo un taxi que me deja frente al gimnasio, saludo a mi antiguo entrenador y paso por las puertas que me abren los hombres del Padrino.

Mis cosas las intento acomodar en el locker pero terminan regadas en el suelo, "estoy muy nerviosa" y no se si es por la misión o por que mi novio esta desaparecido. Me agacho y recojo todo, lo meto al locker y por ultimo reviso mi celular que no tiene ni un solo mensaje o llamada de el, lo lanzo contra el locker presa de un enojo que no se me ha calmado desde ayer.

Camino por los pasillos un poco obscuros y limpios, abro la puerta del campo que aparte para entrenar con mis chicas y entro.

-Princesa buenos días-  me saluda una de ellas.

-Buenos días a todas, comencemos que nos quedan pocos días, la cuenta regresiva Itzae- sonrió dándoles mi mejor cara y le pido a "Itzae" que nos recuerde los días que faltan para la cata de vinos.

-Si mi princesa, oficialmente estamos a dos semanas con tres horas y veinticinco minutos- anuncia ella con su tableta en mano.

-Bien- comienzo a caminar y todas detrás de mi en una fila india- ¿Qué aprendieron ayer con Babay?-

Ninguna responde y volteo a verlas con el ceño fruncido.

-Como seducir- dice una en un susurro y las demás se ríen.

-El nos hizo ejemplos princesa y santa madre de...- se calla con la mirada de las demás y la mía sobre ella.

-Venga, comiencen a trotar- me alejo de la fila y ellas aumentan la velocidad.

Despues de unos minutos las mando a correr aun mas rápido exigiéndoles que sean veloces, me uno a ellas y corremos sin parar por un buen tiempo.

No las dejo descansar y pasamos al centro del campo donde están los obstáculos que pasamos en tiempo récord,  hago el primer circuito con ellas subiendo, bajando, escalando y empapándome de lodo como todos los días.

Al principio me costo mucho ensuciarme por que mi madre me había criado con una mentalidad donde ella siempre decía "una dama nunca debe verse sucia ni desarreglada" pero conforme paso el tiempo llenarme de lodo era sinónimo de un gran progreso así que ahora lo disfruto excepto cuando se mete en la boca o en los ojos.

La siguiente vuelta les tomo el tiempo haciendo que trabajen en parejas, gracias al cielo entre ellas no hay riñas ni problemas así que trabajan a la perfección en equipo.

Me uno a ellas haciendo el mismo circuito tres veces mas, las mando a ducharse ya que sobra tiempo y todas se van hablando de Emilio alias "Babay" a las duchas donde yo también las acompaño.

-Princesa- me llama una y me alejo del chorro de agua viéndola- se que las preguntas personales están prohibidas pero, ¿tienes novio o amante o alguna pareja?-

Las demás guardan silencio y yo chasqueo la lengua.

-No te ganes un tiro en medio de las cejas- es lo único que contesto volviendo a que el chorro de agua me empape.