Proyecto Hippocampus [Fanfiction MileApo]

Capítulo 2: Uebos

NOTAS: Las edades y algunas descripciones de los personajes pueden variar respecto a la realidad para efectos de la historia. Al inicio de cada capítulo se indicará cuál personaje narra y en qué mes están.

Adaptación: Luna

Revisiones: @KeithYeol (Verito)

Earth Katsamonnat

Marzo

     Mi abuelo se vio involucrado en problemas políticos con gente de poder, aquel incidente lo obligó a huir de su país natal, China, con su familia y criar a mi padre en el extranjero. Por eso, a pesar de conocer los orígenes de mi familia, yo nunca me asumí como una persona china, incluso si papá manejaba un restaurante de comida típica, aquella tierra y sus costumbres no eran representativas para mí.

     El abuelo falleció cuando yo tenía cuatro años y la abuela cuando tenía nueve. Papá se había asentado en la zona rural de un país lejano, intentando mantener sus costumbres en una tierra completamente distinta. Él me relataba lo difícil que fue aprender un nuevo idioma y la sensación que tuvo siempre de no pertenecer a ningún lugar, supuse que yo la había heredado ya que jamás me sentí como creía que debía sentirme.

     Mi madre era la menor de tres hermanos con quienes nunca fue muy unida, trabajó en cosas distintas hasta conocer a mi padre y contraer matrimonio. Era una mujer hermosa que me heredó su estatura y amistosa sonrisa. De papá obtuve los ojos rasgados y un tic que me hacía pestañear de forma insistente cuando tenía ansiedad. Ambos eran personas tímidas, que me criaron de una forma bastante conservadora.

     A mis once años, logré hacerme amigo de Mile, un chiquillo travieso de cinco años, que vivía cerca de casa. A pesar de la diferencia de edad era común verme en su jardín jugando a cosas que para mí ya no deberían ser divertidas mas lo eran. También era habitual que juntos fuéramos a llenarnos la barriga al pequeño restaurante de comida china de mis padres.

     Cuando Mile llegó a su adolescencia, expuso su preferencia hacía el sexo masculino para las cuestiones del amor. Al inicio fue realmente duro, su padre y él tuvieron una gran ruptura en su relación, soportó los desprecios de quienes creía sus mejores amigos, las críticas y miradas severas de algunas personas en la comunidad, los cuchicheos y yo... ¡Yo lo envidiaba tanto! Porque pensaba que también debía hablar sobre cómo me sentía, pero no era capaz, no después de oír los comentarios de mis padres: «Earth, no debes seguir siendo su amigo, es un enfermo y no te quiero con ideas raras». Moría de miedo solo de creer que podrían descubrir mis fantasías con el joven profesor de música, los imaginaba decepcionados de mí, corriéndome de casa. Intenté con todas mis fuerzas sentir atracción por una mujer, pero incluso aquellas que me parecían hermosas jamás entraron en mis sueños. Yo no tenía el valor para caminar por ahí llevando una pulsera con los colores del arcoíris como lo hacía el delirante de Mile, así que guardé silencio.