No Me Envíes Al Infierno [Thiam]✓

We Have It All

The sonrió y le miró a los ojos — muy astuto, Dumbar

—Es Dunbar— ironizó Liam 

—Eso fue lo que dije

Theo lo tomó de los hombros y lo obligó a girar, ahora era Liam el que estaba contra la pared.

—¿Qué tenías planeado hacer, pequeño? — Theo trató de sonreír y Liam tragó duro.
La verdad ya ni siquiera tenía claro que iba a hacer, solo se limitó a mirarlo a los ojos y tratar de averiguar por qué se sentía tan bien un simple roce de sus dedos en su piel.

No conseguía recordar la manera exacta ni el cómo Theo lo había tocado en el pasado, su cuerpo rogaba por más contacto y su aliento se tornó pesado.

—Quiero me beses — suplicó

Theo tomó el rostro de Liam entre sus manos y lo besó de la manera más desesperada posible, como si quisiera arrancar la piel de sus labios o como si deseara fundirse en los labios de Liam.

Sus brazos fueron a su espalda y lo pegó más a su cuerpo, besándolo más y más fuerte hasta que Liam rogó por aire.

—¿Me quieres matar? — bufó

—Si fuera la primera vez que te viera, si, eres irritante — se burló Theo — y tan caliente — sacó sus garras y empezó a rasgarle la camiseta de a poco, incluso rasgando sutilmente la piel del beta. Este gimió pero no se apartó, solo tomó de la nuca a Theo y lo acercó para seguir besándolo.

Theo liberó a Liam de su camiseta y empezó a repartir besos por su cuello, bajando cada vez más hasta su pecho y empezó a chupar duro cuando llegó a los rosados pezones del chico que rogaban por atención.

La quimera volvió a sacar sus garras y cortó por encima de los pectorales de Liam y con su legua limpió las pocas gotas de sangre que brotaron. Liam estaba temblando.

—Te dije que no hicieras eso— lloriqueó Liam con la voz entrecortada

—No parece desagrarte del todo — dio Theo mientras agarraba la entrepierna del chico y apretaba descaradamente. Liam se encogió debido a la repentina oleada de placer que le generó esto.

Theo siguió besando el cuerpo de Liam y recorriendolo con sus manos, casi como si lo estuviera moldeando a su antojo, estaba perdido en su mundo, ese mundo en el que solo existía Liam, ese chico hiperactivo qué lo ponía a mil por minuto.

Liam gimió cuándo Theo mordió uno de sus pezones y chupó como un bebé. Le gustaba eso, se sentía bien, su cuerpo se estaba poniendo demasiado caliente y era posible que entrara en su estado de lobo debido al placer que estaba experimentando. Se le había olvidado por completo que aún continuaban en el pasillo de la entrada y que si por casualidad llegaban sus padres lo iban a ver en tan descarada situación; con sus pantalones ya a medio muslo, porque si, Theo ya se estaba deshaciendo de la ropa del chico y este ni siquiera se había dado cuenta.

¿En qué momento lo había hecho?

Eso no importaba, ya ni siquiera importaba si Theo lo empotraba allí mismo o lo hacían en el cuarto como la primera vez.

Su camiseta estaba hecha jirones y su pecho estaba hinchado y de un color rojo, Theo se había excedido con sus "besos", qué más que eso, eran mordidas como si quisiera devorarlo.

—Más que querer estar conmigo, pareciera que quisieras comerme— dijo Liam entre jadeos, Theo sonrió. Sólo él podía soltar esa clase de disparates en una situación como esta.

—¿Qué no sabes leer el ambiente? Mira como estamos — y se bajó el pantalón hasta las rodillas. Theo trago saliva. El pene de Theo estaba como una roca. Liam lo rozó con la punta de sus dedos arrancando un jadeo de la boca de Theo, qué apretó con fuerza el trasero de este.