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Salomón: -¿Lo estoy haciendo bien mamá?- pregunto el pequeño nervioso sentado en uno de los sillones

Irene: -así es, perfecto, sostén bien su cabeza- le indico con una sonrisa en su cara

David: -¿Y cuando a mi mamá?- pregunto el pequeño mirando interesado al bebé

Stephen, que acababa de entrar, sonrió ante esa linda escena mientras dejaba la bandeja con el juego de porcelana y galletas que había preparado con antelación, sin duda los hijos de Irene son dos pequeños muy bien educados que ahora se estaban peleando por sostener al pequeño Tom de ya un mes de nacido, el cual miraba indiferente a los dos hermanos rubios.

Esa tarde Stephen invito a Irene y a sus hijos a su casa, la mujer acepto encantada llegando con Salomón y David de 6 y 5 años respectivamente, ambos rubios y de ojos caramelo, según la mujer que los estaba calmado eran la copia de su padre Samuel, que se supone llegaría en algunos días.

Stephen: -David, ¿No quieres comer una galleta mejor?- le sugirió mientras le mostraba el plato de galletas, como cualquier niño sus ojos se iluminaron y fue a por una

David: -gracias señor Ri-Ri-Ri- se le notaba que le costaba pronunciarlo 

Stephen: -Riddle- le ayudo mientras le daba el plato de galletas a Irene

David: -¡Riddle!- pronuncio alto 

Irene mientras le daba una galleta a su hijo mayor que estaba fascinado con el pequeño Tom, miro como Stephen hablaba con David, la había invitado a su hogar para que sus hijos conocieran a Tom, que estaba agarrando el dedo de un emocionado Salomón, algo bueno para ella para que se distrajeran de la sorpresa del regreso de su padre.

Por curiosidad miro la sala mientras Stephen le daba una taza de blanca porcelana con flores azules con un humeante té olor a manzanilla, las paredes era de color crema con hermosos diseños de enredaderas con hojas y flores en un color más oscuro, que junto a la chimenea daba una sensación cálida, en esta que estaba echa de ladrillos rojos tenia una pequeña repisa con un florero y un reposa velas plateado, el suelo era de madera con una alfombra roja con amarillo en el centro de la sala, las cortinas eran de color verde, la madera de los muebles tenia un tono borgoña un tanto oscuro, a lo mejor era burdeo, la mesa del centro tenia un granny square muy bonito donde bandeja con las galletas y tazas, había un librero en la pared donde estaba la puerta de la cocina llena de libros, las paredes estaban decoradas con muchas fotos y pinturas muy hermosas con marcos negros, los sillones por su lado estaban tapizados en color rojo oscuro, muy cómodos, un tocador estaba en una de las paredes cercana a la puerta de la casa con un espejo ovalado y al lado un perchero.

Sin duda era una sala muy hermosa.

Stephen: -¿Y cómo están las galletas?- pregunto, sacándola de sus pensamientos 

Ambos niños dijeron de inmediato que estaban muy buenas, Irene por su parte asintió mientras tomaba su té, Stephen se sintió complacido ante esa afirmación por parte de sus invitados, mientras procedía a beber de su té para comenzar a hablar con Irene que finalmente se animo a probarlas.

De vez en cuando miraba a su hijo para saber como estaba, encontrando a los dos hermanos muy entretenidos con él, cosa que lo alegraba mucho.

Era una buena señal sin duda, solo tenia que hacer que pasaran más tiempo juntos para que lo que pasaría en 5 meses no fuera tan brusco para ellos, ya que una reacción negativa no le era convenía.

Irene: -Stephen, me tienes que pasar la receta de estas galletas, están muy buenas- dijo ella luego de probar algunas, eran muy suaves y dulces

Stephen: -claro, te pasara mi receta familiar- dijo con una sonrisa

Salomón: -¿Entonces vamos a poder tener galletas en casa mamá?- pregunto con ilusión 

Irene: -posiblemente- le dijo, no estaba segura por el precio de los productos pero al menos lo intentaría 

Stephen: -si quieres, puedes venir a mi casa para que practiques aquí conmigo y puedes llevarte algunas- le sugirió -y también pueden venir ellos también- dijo refiriéndose a los niños

Irene: -¿De verdad?, eso nos encantaría- dijo emocionada -así podrán estar tiempo con Tom, ¿No es verdad?- miro a sus hijos, para ella era claro que sus pequeños se encariñaron con el bebé

Irene miro a sus hijos, que asintieron alegras ante esa idea, bajo la mirada tranquila de Stephen.

Stephen: -(Ni crean que me voy a tragar el cuento que lo hacen por mi Tom, yo se que quieren las galletas)- pensó apretando un poco su taza de porcelana traída de Rusia

 Los de la misma especia se reconocen, estos niños solo iban a venir para poder comer galletas.

Arthur salio del baño apurado, se estaba secando las manos apuradamente, le habían avisado sobra le llegada de alguien que decía conocerlo del periodo que estudio en Escocia, por lo que dejo de golpear al italiano que tenia apresado para ir a ver ...

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Arthur salio del baño apurado, se estaba secando las manos apuradamente, le habían avisado sobra le llegada de alguien que decía conocerlo del periodo que estudio en Escocia, por lo que dejo de golpear al italiano que tenia apresado para ir a ver de quien se trataba.

Había muchos nombres en su cabeza en ese momento sinceramente como saber quien lo venia a buscar.

Oficial: -este es el hombre que dice conocerlo Jefe- le dijo el hombre que se encargo de llevarlo

Al llegar a la recepción vio a una joven pareja sentada en unos asientos, en medio de ambos había un niño de 6 años que miraba nervioso todo el lugar mientras era abrazado por la mujer que tenia la cabeza agachada mientras susurraba cosas, el hombre estaba con la espalda erguida pero muy pensativo, casi ido de la realidad.

Arthur quedo sorprendido, pero rápidamente tranquilizo su semblante, reconoció a ese hombre inmediatamente, ¿Y como no hacerlo si fue su compañero de cuarto por 7 malditos años?

Arthur: -si lo conozco, puedes retirarte- le indico a su subordinado que asintió para irse del lugar, dejándolos solos

El Jones suspiro, ¿Por que no le aviso que venia?, tenia muchas preguntas ahora en su cabeza, había mucho de que hablar hora con él.

Arthur: -bastante tiempo sin verte, Cormac - dijo llegando donde estaba el hombre

Cormac levanto la mirada, dejando ver por completo su apariencia, su rostro se mostró aliviado de ver a Arthur mientras se paraba del asiento.

Cormac levanto la mirada, dejando ver por completo su apariencia, su rostro se mostró aliviado de ver a Arthur mientras se paraba del asiento

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Cormac: -lo mismo digo Arthur- dijo con una sonrisa de alivio, algo que no le gusto para nada al policía

Cualquiera que conociera a Cormac Hitchens sabría que el nunca muestra emociones tal fácilmente.






¿Que les pareció el cap?, yo espero que les haya gustado

I will be your father, Lord Voldemort [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora