I will be your father, Lord Voldemort [Harry Potter]

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Stephen: -y recuerda Martha, nada de fumar, ni de beber en mi casa, tu único deber es cuidar de Tom hasta que vuelva, tienes comida para el desayuno y el almuerzo, nada de salir y no puedes dejar entrar a nadie- le dijo mientras se ponía su sombrero -tampoco puedes revisar las cartas que me llegan- le dijo serio

Era Lunes y ya tenia que ir a trabajar al Ayuntamiento, tenia puesto una camisa blanca con corbata y chaleco negros, que hacían sobresalir la cadena dorada de su reloj de bolsillo, su zapatos bien lustrados brillaban, sus pantalones como saco eran de color gris, tenia puesta una gabardina negra para protegerse del frío, un sombrero Hattera cubría su cabeza del mismo color de su saco, unos guantes y bufanda completaban su vestimenta, su maletín esperaba al lado de la puerta.

Martha: -lo tengo claro- dijo ella con Tom en brazos, que miraba a Stephen prepararse para irse a trabajar

Martha había llegado hace unos minutos a la casa de los Riddle, ella sabia bien si no hacia su trabajo de forma correcta Stephen no iba a tener remordimiento al echarla de la calle, sabia su situación y lo que le convenía.

Ella era una mujer de piel pálida, de cabello rubio con ojos castaños, era hermosa sin duda que más de una vez intento tener algo con Stephen por la fortuna de su familia, pero luego de la dura advertencia de Arthur cuando le comunico que era aceptada como matrona de Tom esas intenciones desaparecieron.

Apreciaba mucho su belleza como soportar lo que tenia planeado Arthur si hacia enfadar a Stephen o molestaba a Tom, además, era mejor trabajar de eso, no tenia otra oportunidad, se había casado joven y no tenia experiencia laboral previa, si no lo hacia bien prostituirse era lo único que le quedaba. 

Solo tenia que obedecer para no recurrir a aquello.

Stephen: -bien, y asegúrate de no venir con olor a cigarro para mañana, no quiero que Tom huela a esa porquería- le dijo serio, la mujer asintió nerviosa, ya la había regañado antes cuando llego y no dudo en recordárselo 

El hombre fue donde ella para tomar a su hijo en brazos, le dio un beso en la cabeza con amor cambiando su expresión de seriedad a una de amabilidad, no le gustaba tener que dejarlo y menos con una mujer como Martha, pero era lo que tenia, o al menos por 6 meses, pasado ese tiempo podía  despedirla ya que para ese punto su hijo ya no iba a necesitar leche "materna" de forma tan necesitada.

Stephen: -Mă întorc în curând iubirea mea, tati va merge la muncă- le susurro en rumano

(Traducción: volveré pronto mi amor, papá ira a trabajar)

Martha al escucharlo aparto la mirada, era algo inconcebible para cualquiera que un hombre de la posición social de Stephen supiera hablar rumano con tanta fluidez, era el idioma de los gitanos tan despreciados en esa época, la acción de ella fue vista por su jefe que no le importo aquello en absoluto, siendo esa reacción la normal ante ese idioma.

Stephen fue criado por una gitana romani de pequeño, lo cuido he incluso le dio pecho de bebé, la consideraba incluso su madre más que a Mary así que no le era extraño para él hablar la misma lengua que su "madre", la cual tenia pensada enseñarle a Tom con el paso de los años.

Era solo una teoría de él, pero si Tom sentía alguna conexión "familiar" con alguien tan despreciado como era su "abuela" por ser gitana y él por ser su padre, tal vez no vería de menos a los muggle. 

Después de eso se lo entrego a Martha, tomo su maletín y se fue sin despedirse de ella, no la necesitaba y menos formar algún lazo afectivo que no le convenía. 

Stephen: -¿Tu marido se va a tardar en volver?- pregunto mirando a la mujer a su lado

Irene: -así es- dijo ella desanimada -me llego su carta ayer diciendo que algo paso en las vías y se iba a tardar en regresar-

Stephen miro con pena a su vecina y compañera de trabajo Irene Gompers, los dos estaban caminando hacia el ayuntamiento para comenzar su trabajo como secretarios, y de paso hablar sobre el marido de la mujer, Samuel, que trabajaba como conductor de trenes.

Irene era una mujer de 40 años, ya con algunas canas en su cabello negro bien recogido en un moño de bailarina, esbelta y alta, era madre de 2 hermosos niños, sus ojos azules trasmitían cansancio y su anillo de matrimonio relucía en su mano, su ropaje oscuro y conservador la hacia parecer una viuda aunque no lo fuera.

Ellos dos se conocieron el segundo día en que Stephen se mudo a la casa con Tom, de inmediato formaron una relación de amistad, tal vez sea por su condición de no tener a un cónyuge presente para la crianza de sus hijos que los acerco aun más, o eso pensaba Irene que estaba agradecida de que el hombre no la discriminara por ser judía como su familia.

Irene: -David y Salomón se enceraron en su habitación cuando se los dije- dijo apenada, sus hijos estaba muy ilusionados de ver a su padre que se enojaron mucho por el retraso

Stephen: -me lo imagino- dijo compasivo por la situación de los Gompers 

Por lo general, una mujer judía no trabajaba y se quedaba en casa con los hijos, pero por la situación actual ella lo hacia, causando una relación un poco complicada con sus hijos que la ponía muy triste, y ni hablemos de su trabajo como secretaria de uno de los regidores del ayuntamiento, Joseph Lloyd, según le contó Irene, era muy complicado trabajar para él.

Aunque claro, eso se iba a solucionar en algunos meses.

Stephen no se hizo amigo de ella por nada, apenas supo que era judía y estudiarla esa semana ya tenia planeado algo para ella, seria cuando Martha no fuera necesaria en 6 meses y de paso la ayudaba a no sentirse mal por no cumplir con sus creencias y estar más tiempo con sus hijos, todos ganaban en el plan que elaboro apresuradamente al ver la oportunidad que tenia.

De seguro en 6 meses, William Kenrick, el alcalde de la ciudad y su jefe no tendría problemas cuando le pidiera que presionara a Joseph para despedir a Irene.

¿Que les pareció el capitulo?, yo espero que les haya gustado