Vida...¿perfecta?

capitulo 8

Estábamos todas sentados en la cafetería nadie decía nada, aunque podía ver como Nadir y Dylan se fulminaban con la mirada.

— El primer día y ya conoces a un chico — dijo Dylan en tono sarcástico dirigiéndose a mí.

Nadir se le quedo mirando aun peor que antes y le respondió.

— A ti te pasó lo mismo solo que al menos Clary no los golpea — dijo de forma dura.

— Si tal vez no hubiera tantos idiotas en este mundo tal vez no pasaría, pero al parecer si no es el uno es el otro — contrataco Dylan.

En eso ellos dos se pusieron a pelear y Kendall no dudo en unirse.

— ¡YA BASTA! — grito Bry tan alto que toda lo cafetería se quedó en silencio observándola como si fuera un bicho raro

"Y yo que me iba a hacer pasar desapercibida" — pensé

"Desapercibida si eso es desapercibido como será hacerse notar" — me dijo esa voz de mi cabeza

"Tú te callas" — le ordene

Continuamos en silencio durante el resto de almuerzo pero note como Nadir mataba con la mirada a Dylan, y esta iba mucho más allá que las miradas era como si en cualquier momento se fuera a lanzar para matar a Nadir.

"Admítelo te cae bien"

"Otra vez tú ¿no te puedes ir y dejarme en paz?"

"No"

"Ok, te voy a matar"

"Me gustaría ver como haces eso"

Como se atreve a hablarme así, no tiene el derecho. Pero como parecía como si fuera a perder la cabeza en cualquier momento, mejor no le respondí.

Pero hay que admitirlo Dylan me cae bien, es como una parte de mí que no se atreve a salir a la luz.

(...)

Después de clase quede con Nadir en ir a su "casa". Así que en estos momentos estoy en el estacionamiento del colegio esperando que apareciera.

No habían pasado ni 5 minutos cuando apareció montado en un volvo s60 negro. Se detuvo en frente de mí y abrió la puerta de copiloto para que me subiera.

Luego de que pasaran unos minutos desde que salimos del colegio y ni Nadir, ni yo nos atrevíamos a hablar, pero de repente se me vino una pregunta a la cabeza.

— Nadir la última vez que nos vimos me dijiste que todo lo que me habías dicho antes era mentira. Pero no sé por qué no te creo.

Nadir me miro unos segundos para luego suspirar y abrir su boca.

— Ok, mira, mi familia y yo somos de una especie no tan diferente a los dynol, los dynol es como le decimos a los humanos. Yo soy un Kidemon, los Kidemones nos encargamos de proteger a los Royauté, los cuales se encargan que todo este normal en los humanos, ya que hay unos que se involucran en la magia y nosotros tratamos de que eso no suceda.

«Si sucede los Kidemones nos hacemos cargo y lo eliminamos borrándole la memoria a ese dynol»

— Ok, no entendí mucho. Pero eso no explica por qué sabes todo de mi — le respondí.

— bueno, yo te he estado observando durante toda tu vida.

"Y el pánico vuelve, no sé porque sigo conversando con él"

— Pero si tienes mi misma edad ¿cómo hacías para observarme cuando tenía un año?

— Los primeros años te observaba Robín, hasta que yo cumpliera los años suficientes para poder observarte.

— Esto cada vez se vuelve más raro. ¿Por qué yo?

— porque estamos seguros de no eres un dynol

— cada vez estoy más confundida ¿Qué es un dynol?

— Una persona normal, como tú amiga Bry.

— ¿Y por qué creen que no soy normal?

— Bueno de eso no estamos totalmente seguros pero lo asumimos.

(...)

El tema quedo así ya que llegamos al castillo como de ahora en adelante voy a llamarlo.

Cuando entramos, Shailene se lanzó a los brazos de Nadir, mientras que Edmunt se lanzó a mis brazos.

"Ok, definitivamente no son normales"

Y por primera vez estuve de acuerdo con esa voz en mi cabeza.

— Ehh... Hola — le dije devolviéndole el abrazo.

— Ya me preguntaba cuando volverías, han pasado 2 meses — dijo y se quitó una lágrima inexistente.

— Si, yo también te extrañe — le respondí riendo

Cuando había venido a casa de Nadir me había hecho muy amiga de Edmunt.

— Vengan, todos los demás están en la sala de estar — nos dijo Shailene saliendo de los brazos de Nadir.