Nadie sabía quién ponía las flores en aquella tumba que poco a poco, dejaba de recibir a los números visitantes que en un principio dejaban muchas más flores y recuerdos, consumidos quizá por la culpa a la falta de empatía y cariño mostrados en vida.
Pero los últimos dos nueve de enero sin falta, la tumba recibió un ramo de flores, evidentes para cualquiera que viera más allá de la superficie, lilys, crisantemos blancos, hortensias rodeados de caléndulas.
Con los años un ramillete más pequeño se añadiría al ramo infaltable. Lilys e iris rodeadas de un delicado pañuelo verde slytherin.
Nadie prestaba mucha atención a esa tumba.
Lo habría sido si tan solo hubieran puesto un poco más de atención.Severus Tobías Snape
01/09/1960 – 02/05/1998Y en diminutas letras pequeñas “Ex Director de Hogwarts”
El visitante miró la tumba y como cada vez, la miró con furia. Cómo se atrevían! El hombre había dado más que todos ellos juntos en su maldita vida por el mundo mágico.
Enjugó sus lágrimas y juró que aunque el mundo reconociera a regañadientes su increíble trabajo como espía, su familia jamás olvidaría, que el salvador del mundo mágico no era Harry Potter.
El salvador del Mundo Mágico fue Severus Snape el día en que había salvado a Harry Potter.
//Había sido en su primera detención, llegó corriendo y tarde y la mirada mortal del hombre le detuvo de aclarar el motivo de su tardanza, con cuidado acomodo su mochila sobre su único hombro sano, el izquierdo aún no sanaba del golpe de Vernon.
Jamas imaginó que se desmayaría del dolor. Cuando despertó entró en pánico, Snape lo iba a matar, descuartizar y usar su cuerpo en ingredientes de pociones.
Pero lo único que encontró fue una cama mullida, un desayuno aún caliente y una nota que decía “Coma Sr. Potter y no se atreva a salir de esa cama hasta que yo vuelva”Le había sacado la verdad con una sola mirada, lo curó sin juzgarle y le prometió que se encargaría de aquello.//
Fue imposible sacarlo de las garras de Dumbledore pero Vernon jamás lo volvió a golpear y sospechó que el pocionista tenía que ver con eso.
//-Es que estás estúpido! Cómo te fuiste a perseguir un troll! Y si te hubiera pasado algo?! Y todo por ir a salvar la estupidez de ese pelirrojo!! – el regaño había sido monumental detrás de fuertes hechizos de silencio en las mazmorras. Nadie podía saber lo que pasaba entre ellos. //
Había pasado una hora y media de cada detención en absoluto silencio y quietud, que le parecían una tortura horrible al niño.
//Reconoces al elfo? – preguntó al hombre que se masajeó las sienes con preocupación. -Lo conozco, es un elfo de la Casa Malfoy, escucha, te quiero alejado de los malditos problemas este año… - //
Ojalá hubiera sido tan fácil como querer estar alejado, otra vez en el maldito epicentro, se hubiera vuelto loco si el hombre no hubiera estado ahí.
//-Piensan que soy Voldemort solo por hablar parsel? – preguntó confundido el ojiverde.
El pocionista guardó los ingredientes con un golpe de varita. – la mente de los cerdos incultos así es… se deja llevar por el pánico, escucha, no andes solo por los pasillos, llévate a la sabelotodo y al Weasley contigo.. – no importaba qué, el hombre no era bueno tolerando niños; al menos no a todos. //
Cuando despertó, estaba en la enfermería, muchos dulces en su mesita, pero nada que indicara la presencia del hombre mayor.
Dumbledore le dijo que había salvado el día, dos palmaditas y lo dejó ir.
//Puedo pasar? – la cara apenada se dejó ver en el resquicio de la puerta del salón vacío.
– Pasa…-
-Escucha… yo… debí… - la ceja arqueada del hombre lo estremeció estaba decepcionado de él. – lo siento…-
-no lo sientes Señor Potter, lo dices para calmar mi ira al ver el poco valor que le pones a tu vida que la arriesgas una y otra vez, tu madre ya te hubiera dejado sin orejas por tu imprudencia jovencito… - la mención de su madre le hizo apenarse aún más.//
Pero tercer año, oh tercer año. El año en el que estuvo al borde de la oscuridad, todo en el de consumía por la sensación de la traición de Sirius Black.
//-Detesto al perro inmundo tanto o más que tú Sr. Potter pero una marca de asesinato no es una que deseo que cargues, sin importar cuánto lo merezcan tu alma jamás se recuperará… -
-pero el los traicionó! Y vendrá por mí! – en medio de esa ira, el mayor detectó algo más profundo, el miedo.
-Para eso tendrá que pasar primero por mí, sr. Potter, te lo aseguro… -//
Y en aquella vieja choza el hombre se lo había demostrado al saltar frente a él cuando Lunático había perdido el control.
//-ese Patronus fue impresionante Sr. Potter, que motivó tan majestuoso ciervo? – preguntó con curiosidad el hombre.
-Saber que si Sirius era libre, no tendría que ocultar que te conozco mejor que solo unas cuantas clases crueles de pociones…- dijo el ojiverde con tristeza mientras miraba sus manos. Sirius había escapado pero Pettigrew también, a los brazos de Voldemort si Trelawney tenía razón.
-Harry…- escuchar por primera vez su nombre salir de los labios del pocionista lo impactó y le hizo levantar la mirada. – Hasta que el Señor Oscuro muera, no podremos hacer público el conocimiento de que nos llevamos mejor en privado ¿Lo entiendes, verdad? – dijo dejando caer un poco su máscara y mostrando preocupación.//
Claro que lo sabía, pero jamás dejaría de doler.
//Yo no fui, yo no fui, yo no fui… - el niño había caído en un ataque de pánico apenas puso un hechizo de bloqueo en la mazmorra.
– voy a morir, oh Merlin, voy a morir… sácame de aquí, quiero irme, sácame… - dijo rascándose intensamente las manos mientras daba pequeñas vueltas.
Hasta que unas manos más grandes lo detuvieron y con delicadeza los sostuvieron mientras le daban a beber una poción calmante.
-Tranquilo niño…- había terminado desmadejado encima del hombre que lo cargó hasta llevarlo al sofá sin soltar su preciada carga. – no dejaré que salgas lastimado… -//
Habría dado lo que fuera por retroceder en el tiempo y evitar esa escena, hasta que años después “él” le dijo que ese había sido su momento y no había nada que hacer.
//Noooo! Noooo! Lo prometiste! Prometiste que no saldría lastimado y no es cierto! Él está muerto! Está muerto y es mi culpa… - si sus gritos no los hubiera contenido el hechizo, todo Hogwarts se hubiera enterado.
Cuando se empezó a hacer daño, el hombre intervino para detenerlo y el ojiverde empezó a golpear y patear en su frenesí. Y el mayor, sostuvo al chico hasta que se desmayó. – yo lo amaba…- susurró en su desmayo.- //
Su estado de inconsciencia no le permitió ver el momento en el que el mayor se rompió al recordar el cuerpo que había sostenido 13 años atrás. -Lo siento, lo siento tanto – él entendía perfectamente el dolor de perder al primer (y en su caso) único amor.
//La mataré, lenta y dolorosamente… - juró el pocionista mientras colocaba la esencia de murtlap en la mano del adolescente.
– No vale la pena Sev…- la mano del hombre trastabilleo un poco.
-Nadie me había llamado así desde mi madre y tu madre… -
-Lo siento! No volverá a ocurrir.. – el hombre negó con la cabeza. – Está bien, puedes decirme así en extrema privacidad… - el ojiverde sonrió con esos ojos brillantes tan iguales a aquellos ojos a los que nunca pudo negarse. //
No habían tenido forma de reunirse mucho con ese inicio de año tan accidentado, pero cada noche una poción diseñada exclusivamente para él, le permitía dormir sin pesadillas.
Hasta el ataque a Arthur Weasley.
-Es imperativo Severus que aprenda a cerrar su mente…- había dicho el director. Dándole la orden expresa de mantener su conexión abierta con el monstruo.
Pero sin importar cuánto lo intentaron más allá de la pantalla pública, la conexión se mantuvo. Ahora entendía porqué.
//Esta vez no hubo gritos desesperados, esta vez tan solo quedaba una cáscara vacía con los ojos demasiado rojos de tanto llorar.
El chico yacía en estado vegetal en su cama, no era consciente de nada a su alrededor.
Afortunadamente era fin de semana y con el regreso público del monstruo el Director no estaba en el Castillo si no en el Ministerio.
No habían sido tan cercanos como se esperaría y nadie más que el ojiverde sabía que la única razón para eso, era el hombre de negro que lo cuidaba en esos momentos.
Un beso en la frente lo sacó de su estupor.
– Sev…? – preguntó el niño con la voz más frágil. – Duerme niño… - dijo con cariño y preocupación. – duerme … yo velaré tu sueño… -//
No entendía nada, había trabajado con el ojiverde en esos impulsos, en pensar antes de actuar, aquello simplemente no era normal.
Cuando el diagnóstico se deletreó en el pergamino, había sido una impresión.
//Todos los recipientes de pociones explotaron estruendosamente mientras el pocionista miraba el pergamino. Un hechizo de impulsividad! Un hechizo sobre el niño!
– Voy a matarlo Harry… voy a matarlo… - Dumbledore había puesto el hechizo, esperando sabrá Merlín qué, aunque Severus sospechaba fuertemente.//
Esa noche se rompió algo en el ojiverde.
Sexto año había pasado en un borrón, entre las “lecciones” de Dumbledore y los exámenes, no había pasado tanto tiempo con el hombre como le habría gustado.
//Estás bien Sev? Te noto preocupado… - Habían estado entrenando, cómo lo llevaban haciendo desde hacía dos años.
– no pasa nada mocoso… -
El ojiverde lo miro con ojo crítico, sabía que no le sacaría nada al hombre; pero notaba que algo lo atormentaba.
Y por si no fuera poco. Cuando se despidió del hombre, este lo jaló a un abrazo y depositó un beso en su frente.
– no es que no aprecie el gesto, pero ahora estoy en verdad preocupado.. – dijo el ojiverde con el ceño fruncido y las mejillas sonrojadas.
-Vete… todo saldrá bien… -//
Nada había salido bien, El horrocrux no estaba, Dumbledore muerto, Severus escapando después de asesinarlo, el caos en Hogwarts.
//La pelea fingida de distracción les dio dos minutos para hablar entre ellos.
-Todo esto es parte de un plan Harry! Te mandaré un mensaje cuando sea seguro, ahora corre!!- un abrazo mal dado había sido lo último.//
Ah, si pudiera retroceder en el tiempo. Pero a Destino jamás le gustó que se metieran en sus dominios, Muerte se lo había contado.
//Sev… - dijo mientras miraba a la cierva que lo había guiado al lago congelado. “Escucha mocoso, esta es la real, la réplica la tienen ellos… servirá para destruirlos a todos, mantente alerta… no respondas este mensaje…cuídate…//
Morir jamás le dio miedo, ver a sus amigos y conocidos morir, sí.
//Noooo! Sev! Nooooo! – en el frenesí del momento Hermione lo miró con entendimiento y Ron en shock.
Se arrodilló delante del hombre intentando salvarlo, pero demasiado sangre a su alrededor le contaban la verdad que se negaba a creer.
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE SERÁS MI MUCHACHO ⚡
De TodoEl dicho muggle rezaba "Padre, no es el engendra, sino el que cría" Severus Snape, es prueba de ello. Y Harry puede confirmarlo. Después de todo, incluso el Salvador necesita a alguien que lo salve.