Capitulo 17 Mil demonios

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Ahora que por fin veo la luz al final del túnel viendo la claridad del mar, por fin la calma. ¿Si hay agua aquí significa que mis poderes funcionan en este lugar lúgubre, y si es así el mar fue llamado por mi poder? Viendo el agua tan cristalina que está situada debajo de me asome a contemplar la luz que tiene, con mis manos logro tocar el agua y alago dentro de mí, me dice que es mi salvación, al rozar el agua veo como la palma de mis manos roza las pequeñas olas que se hallan debajo de mí. Solo las almas mas puras pueden contemplar y hallar el poder del agua, parece revelarse poco a poco cada vez que toco el agua con las yemas de mis dedos parece ser que me conoce y sabe quién soy. Al contemplar con más claridad pude descubrir un fin sin soluciones que pude encontrar y con ello pude ver reflejado mi rostro en el poderoso agua que se situaba debajo de mí, sus aguas era tan cristalinas como las propias lágrimas, eras dulces, tranquilas como si bailaran al son de la música cada vez que lograra va tocarlas con las yemas de mis dedos, ese acto tan simple me proporcionaba cierta tranquilidad me sorprendió encontrar algo así en un lugar tan tenebroso y misterioso como en el que me encontraba. Mi mente parecía desaparecer en el infinito vacío, buscando algún recuerdo al cual aferrarse para intentar no debilitarme no podía pensar con claridad, parecía como si mi miedo me carcomiera por dentro la incerteza y el miedo eran lo único que habitaba en mi pensar, en mi ser. Algo en mi interior parecía estallar como mil demonios esperando el momento oportuno y perfecto parra salir de la tenebrosa oscuridad en la cual se encontraban para salir y devorarme por dentro como una simple carnada.  Intentando comerme desde fuera. Siempre me pregunte que sentido tenía tenerlos, donde había quedado la fortaleza del ser vivo para luchar y batallar contra esos demonios que nos atormentan, que nos queman, que nos invaden de miedo e inseguridades con cada día que pasaban. Ese amargo sabor cuando sucede, ese sentimiento que persiste y persiste y que nos agota haciendo que cada día sea una tortura y cuando te liberas de alguno de ellos y parece que la guerra está ganada realmente no es así quien ganó la batalla realmente eran ellos siempre parece que los demonios que habitan en nuestro subconsciente duermen debajo de la cama en la oscuridad perpetua y infinita pero la realidad es que ellos viven dentro de nuestra cabeza, detrás nuestro, esperando el momento oportuno para que fallemos y para que nos rindamos. 

Mil remolinos parecen absorberme para quemarme y despedazarme, para luego dejar los restos y así nosotros mismos intentar volver a reconstruimos una y otra vez y cuanto mas lo intentamos volvemos a fracasar hasta que los cuervos nos absorban y ya no quede nada de lo que éramos antes ni un fragmento ni un cristal ni siquiera nuestra alma quedara, pereceremos en el olvido, aquella estrella fugaz que desaparece y que su luz acaba apagándose después de millones de años soportando los mil demonios que habitan en nuestro ser mas profundo donde no alcanza la luz y las tinieblas se apoderan de nosotros mismos pero aun así lo intentamos una y otra vez y cuanto mas perfecto parece todo y lo hacemos nosotros mismos por dentro no queda nada, todo esta podrido y solo queda las cenizas de que un día fue nuestra alma y lo único que habita allí es la profunda oscuridad y los mil demonios que conviven todos juntos en el perfecto caos. Y lo mejor de todo es que ocurre en nuestra mente después de todo las mejores batallas las peores, las mayores o las menores son las que viven dentro de nuestras profundas almas.

Todo me recordaba a las profundas palabras que me decía aquel ser de luz y contaban siempre la misma frase: 

Exiled: -No confundas mi tranquilidad con debilidad si me haces daño, una venganza despertara en lo más profundo mi corazón.

Cada vez que escuchaba esta frase y cada vez que me la dictaba me provocaba una intranquilidad que hacía ser débil y me hacía aislarme totalmente de mi misma, de la sociedad y de todo lo ajeno a mí. 

Sera que realmente el miedo nos convierte débiles? ¿O será que ser fuertes nos débiles?

Mi vida ante tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora