Capitulo 14. Tempestad

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Mi pesadilla ha empezado, creía que tendría mas tiempo pero parece estar en mi contra, el ultimo grano de arena a caído como rocío en una noche de invierno. Mi mente parece querer estallar, mi mirada esta puesta en el centro de la estancia. En el mismo punto donde todo esta apunto de empezar, donde las decisiones mas importantes son tomadas, donde el miedo, el dolor, la angustia, y la incertidumbre se concentran. Para convertirse en un torbellino de emociones que pueden llegar a arrasar con todo si les das el permiso. Las emociones ahora mismo habitan en el aire, como si hubieran decidido tomar el control y probar lo que mejor se les da: El Caos.

Habían tantas emociones en el aire, que al concentrarse, habían provocado como una nube oscura, tan oscura como la tempestad. Parecía que la tormenta se iba a cernir sobre nuestras cabezas, era tan potente que ni siquiera la magia podría contra ello. Que poderoso debía de ser el lamento, el miedo y todas las emociones que se habían adjuntado en la estancia.

Me preguntaba si la tempestad que se cernía sobre nosotros se había creado ahora, mientras se esperaba a hacer la asamblea o era un cúmulo de sensaciones del pasado que volvían cada vez que se hacía la asamblea anual, ¿eran emociones del pasado? ¿O solo del presente? ¿Cuánto tiempo llevaban allí? Y si las emociones eran tan fuertes, ¿Cuánto tiempo llevaban allí?

La asamblea se creó al principio de los tiempos donde los humanos eran prehistóricos y lo único en lo que llegaban a pensar era en sobrevivir, donde todo se cernía en la caza y la supervivencia de ellos mismos. Pensar en algo mas era imposible para ellos, pero, tenían algo en común con el presente: Las emociones, el caos y la destrucción de ellos mismos.

La nube acechaba cada vez más y con cada instante que pasábamos allí se hacía mas poderosa, ¿A caso es que nadie lo podía ver o notar? Parecía que nadie podía notarlo, pero yo si, pareciera que ella también me notaba a mi. Se estaba acercando poco a poco, como un susurro a lo lejos que nadie puede ver, notar u oír, pero yo si podía verlo y notarlo. Quería alejarme de este lugar, irme lejos donde no me encontrasen, donde estuviese a salvo de las dudas y los pensamientos ajenos de lo que podía ser o era capaz.

Estaba pensando en marcharme, pero mi cuerpo me lo estaba impidiendo. La tempestad se ha cernido totalmente en mi y las emociones empiezan a florecer en mi piel como el último pétalo de una rosa cayendo en medio del amanecer, invisible a los ojos humanos.

Mi mente solo quiere estallar y mi cuerpo por fin decide no querer estar presente. Tengo miedo, mi cabeza no para de darle vueltas a lo mismo, con mis emociones a flor de piel, mi alma parece querer morirse con cada Tic Tac que aparece...

Un fuego pareciera querer apagarse con cada latido. Mis latidos son cada vez mas fuertes, la niña que llevo dentro llora por no querer seguir soportando esto. La angustia se ha apoderado de mi, tengo temor, deseo ser mas fuerte ser tan fuerte como la fe que tiene mi padre en mi, pero siento, que no soy capaz de llegar a sus expectativas. Parece que mi cuerpo ha dejado de luchar, quiere rendirse, me he quedado sin fuerzas para lo que queda por acontecer. El tiempo ya no me da mas tregua, la tormenta ha estallado con cuatro simples palabras: 

"La Asamblea Ha Empezado"

Ya no hay vuelta atrás, no se si temer o ilusionarme por lo que esta a punto de suceder. Con este gran paso que estoy a punto de dar, ya no sería una niña indefensa. En estos momentos mi destino esta apunto de empezar, hoy se decidirá mi futuro como ángel, como guerrera y como persona.

Mi vida ante tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora