Un egocéntrico varón llamado Naruto Uzumaki, se despierta un día viviendo otra vida: Es un vendedor de neumáticos, casado con su antiguo novio al que había abandonado hace años solo para que no fuera un obstáculo en su carrera en el mundo de las fin...
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Este pase de abordar decía trayecto de "Londres a Nueva york". ¿Eso significaba que incluso el otro Naruto, había dejado Londres para vivir en Nueva York? Entonces... ¿Cómo obtuvo esta vida?
Alce mi vista de repente debido a que escuche como unas pisadas se acercaban a la oficina, siendo estas claramente de Sasuke, ya que los niños por esa noche se quedarían a dormir con sus abuelos. Por lo que; al verlo no le dije nada, solo me quedé ahí aun sentado en la silla esperando que se acercara.
Mi esposo había llegado tranquilo con una taza de té en sus manos pero cuando fijo sus ojos en aquel pase que yo sostenía, su mirada se volvió nostálgica.
- Recuerdo ese día - Dijo al tiempo que dejaba la taza de té en el escritorio frente a mi - Cuando abordaste ese avión, estaba seguro de que sería el fin de lo nuestro ... No por mi parte, sino más por la tuya. - Se sentó sobre mis piernas a lo que me quitaba aquel pase de mis manos para sostenerlo él mismo - Nueva york, seria en ese momento un lugar nuevo para ti... conocerías nuevas personas, tendrías un mejor trabajo, un mejor lugar donde vivir... creí que poco a poco te olvidarías de mí y como resultado, seria no volver a verte - suspiro al terminar de decir ello, para luego darme una pequeña sonrisa - Pero volviste al día siguiente por la noche, me diste esa sorpresa al llegar a mi casa con flores ... al parecer no te conocía bien - Dijo con culpa.
Yo igual recordaba ese día con detalle. Desde el momento en que Sasuke, me había suplicado porque no me fuera hasta mi llegada al aeropuerto de Nueva york, y cuando estuve en este último tuve la sensación de que debía tomar el próximo vuelo y regresar a Londres, había vendido todas mis posesiones y con lo que tenia de mis ahorros me alcanzaba para comprar el boleto de regreso. Pero, un mensaje de recursos humanos de Konoha Inc, había entrado en mi celular avisando que el chofer ya estaba esperándome en la salida para recogerme. Tan solo ese hecho hizo que balanceara mis opciones. Sin embargo; al no saber que hacer lance una moneda al aire en la que si caiga cruz regresaría con Sasuke y si caía cara, me quedaría en Nueva york...
... Gano cara. En ese momento creí que era una obra o señal del destino, así que aun con algo de duda pero dejándome llevar por el azar, respondí ese mensaje dando una afirmación de que ya había llegado a la ciudad para posteriormente ir a la zona de salida y tomar el carro que habían mandado para mí.
Los primeros días después de ese suceso ya había iniciado mis practicas con Konoha Inc, pero al estar tan ocupado con el trabajo, con la inscripción de la Universidad y la validación de la beca, olvide a Sasuke de a poco. Él todos los días sin falta me llamaba e incluso me escribía por mensajes de texto al celular o Messenger, por mi parte lo dejaba en visto o colgaba con la excusa de que más tarde le respondería o llamaría de vuelta ... más nunca fue así. Con el paso de los meses sus mensajes aminoraron hasta que un día no recibí ningún otro.
Conocí nuevas personas y nuevos lugares que me hicieron alejarme de él. ¿Qué él no me conocía bien? Me conocía mejor que yo mismo... Después de todo, sus presentimientos fueron ciertos... Me había convertido en quien jure no ser. Había olvidado mi promesa con respecto a que la distancia no nos separaría, rompiéndola y en consecuencia, dañe a aquel pequeño doncel que conocí en aquel callejón de noche cuando estaba en peligro... Nueva york, me había cambiado pero no para bien.
