Cuando estoy contigo,
el tiempo en suspiro
se convierte;
cuando estoy sin ti,
el tiempo en drama
se convierte.
¿Por qué? No sé,
no preguntes.
Y es que, contigo,
la felicidad
logré alcanzar;
y es que, contigo,
la estabilidad emocional
recuperé.
Ahora solo quiero
que no duremos
un profundo suspiro,
sino, más que las estrellas,
una eternidad quizás.