capitulo 9

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¿Por qué Draco no podía moverse? Trató de moverse en su cama solo para darse cuenta de que había un gran peso sobre él. Parpadeó un par de veces y pudo ver la forma dormida de Harry a solo unos centímetros de él. Harry se veía tan tranquilo. Su boca ligeramente entreabierta, respirando suavemente. El cabello de Harry cayendo sobre su rostro cubriendo sus ojos cerrados. Su brazo estaba tirado sobre la cintura de Draco manteniendo sus cuerpos cerca. Sus piernas estaban todas enredadas.

Draco dejó que una suave sonrisa cayera sobre sus labios mientras observaba el bronceado pecho subir y bajar con cada respiración. Harry parecía un sueño húmedo en su cama. Cómo se las había arreglado para atraparlo por sí mismo aún estaba más allá de él.

Extendió la mano para quitar los mechones oscuros de la cara de Harry cuando el hombre habló, "¿vas a mirarme toda la mañana o vas a inclinarte y besarme?"

Draco dejó que una risa retumbara en su pecho antes de tomar la mejilla del hombre, juntando sus labios. No fue apresurado ni forzado. Perezoso y perfecto, como uno besaría... a un amante.

"No me di cuenta de que ya estabas despierto". Draco dijo suavemente contra los labios rojos. "Parecías tan tranquilo que no quería despertarte". Dijo mientras dejaba que sus largos y pálidos dedos trazaran perezosos diseños en la espalda del hombre.

"He estado despierto por un tiempo, solo estaba escuchándote dormir honestamente. Es la primera vez que te veo así". Los ojos de Harry se abrieron y, por primera vez desde que comenzó todo este asunto, los ojos de tormenta se encontraron con esmeraldas, y ninguno miró para salir del abrazo del otro. Además de quedarse a dormir después de la gala, su tiempo en la cama se dedicó principalmente a hacer que el otro viniera. En realidad, nunca se acostaron juntos. Ahora que Harry tenía la oportunidad de despertar junto al hombre correctamente, dormir solo en su cama parecía imposible.

"Pensé que me ibas a hacer el desayuno". Draco susurró cuando sintió la mano de Harry sobre su costado y bajando por su pierna, de vuelta sobre su muslo, dejando que sus dedos callosos apenas tocaran su erección matutina.

"Pensé que jugaríamos un juego... luego podríamos ir a comer". Harry movió las cejas juguetonamente.

"¿Un juego?" preguntó Draco cuando sintió que el pulgar de Harry deslizaba la cuenta que se formaba en su punta y la usaba para ayudar a su mano a deslizarse hacia arriba y hacia abajo perezosamente. Observó mientras el hombre usaba su otro brazo para apoyarse un poco ahora inclinándose ligeramente sobre Draco.

"Mmm hmm. Quiero ver si puedo hacer que tus ojos se pongan en blanco como lo hicieron anoche". Harry vio como las pupilas del hombre se agrandaban, recordando claramente el sexo borracho que tuvieron después de su charla de anoche. "Mira, estaba un poco borracho anoche, lo recuerdo, pero no es tan claro como quiero que sea. Quiero recordar cada detalle. Desde la forma en que tus gemidos son indefensos y entrecortados, la forma en que dices mi nombre , rogando por más cada vez que me retiraba, y obviamente la forma en que tus ojos se ponían en blanco cuando empujaba hacia atrás para golpear ese lugar que amas. Quiero que todo quede claro en mi cabeza. Quiero que quede grabado en mi memoria".

Draco estaba gimiendo en este punto, la mano de Harry había subido para jugar con sus pezones, su erección plana contra su vientre dejando un punto húmedo mientras palpitaba. "Harry," Draco apenas susurró extrañando el contacto de su mano. Necesitaba al hombre desesperadamente.

"Bloody Hell Draco, exactamente así. La forma en que te vuelves lascivo y necesitado". Harry se sentó más dejando que Draco cayera de espaldas. Harry miró al hombre más pálido, observando cómo un rubor se arrastraba por su pecho, subía por su cuello y sobre sus mejillas por la necesidad. "¿Tienes idea de lo ridículamente sexy que eres? Te veo caminando por los pasillos del ministerio y todo lo que puedo pensar es que literalmente eres sexo con piernas. ¿Cómo te atreves a caminar, tus pantalones abrazando la curva de tu trasero? , tu botón hacia arriba acentuando tu cuerpo delgado, luciendo como si fueras la cosa más perfecta del planeta".

Harry dejó que ambas manos recorrieran el suave cuerpo, hasta sus muslos, abriendo las piernas del hombre para que pudiera acurrucarse entre ellas. Amaba la forma en que sus pieles se veían una contra la otra.

"Me fijé en tu primer día, ¿sabes?, en el ministerio, con ese botón azul real con cuello levantado. Tus mangas estaban desabrochadas y arremangadas. Tu trenza estaba un poco desordenada, seguías quitándote el cabello suelto de la cara. mordiéndote el labio con frustración. Debes haber estado trabajando en algo y necesitabas caminar para calmarte. Estaba enojado contigo. Por tener ese aspecto. Podía ver la forma en que algunos de los demás te miraban. Entonces no lo sé, pero estaba celoso. Quería que solo te vieras así para mí. En este punto, Harry ha usado un hechizo sin varita que hace que sus dedos se resbalen cuando inserta solo un dígito. Observó a Draco arquearse contra él rogando por más. No estaba seguro si el toque lo estaba volviendo tan lascivo, o las palabras de Harry.

"Ahora estás aquí, luciendo mejor que eso, solo para mí. No pueden verte así. Excitado y rogando. Gimiendo y gimiendo. Luciendo como el sueño húmedo de todos los hombres y mujeres. Merlín, no tienes idea qué increíble te ves en este momento". Harry insertó un segundo dedo y en momentos encontró el manojo de nervios que había estado buscando y vio cómo la boca de Draco se abría en un gemido silencioso y sus ojos se ponían en blanco en la parte posterior de su cabeza.

Harry sabía que no necesitaba prepararlo tan a fondo, pero amaba verlo así. El sexo con Draco era incomparable a su esfuerzo anterior. El sexo con Ginny había sido incómodo y torpe. Nunca podría lograr que Ginny se viera así debajo de él. Honestamente, ni siquiera estaba seguro de haber hecho que la mujer se corriera. Draco, sin embargo, era como si el cuerpo del hombre estuviera hecho para él. Sabía exactamente dónde tocarlo, qué puntos harían que se deshiciera. Cómo hacer que el hombre suplicara y suplicara hasta que finalmente se soltara entre ellos. Ambos nunca quedaron insatisfechos.

"Harry, por favor. Te necesito. Por favor…" Draco estaba empujando contra los dedos del hombre, ahora que había deslizado un tercer y último dedo dentro de él. "Te quiero dentro de mí, ahora".

Harry sacó sus dedos, otro hechizo sin varita y estaba cubriendo su propia erección palpitante. No duraría mucho, pero mientras el hombre debajo de él estuviera satisfecho, él también lo estaría. Se movió más cerca alineándose con la entrada de Draco, antes de empujar más allá del anillo de músculos con poca resistencia. No se detuvo hasta que finalmente tocó fondo con un fuerte gemido. "Joder, Draco, eres tan malditamente apretado". Levantó la mano y apartó los mechones rubios que le habían caído sobre la cara. El hombre estaba sonrosado y jadeando. Enganchó una pierna de Draco sobre su hombro, doblándolo ligeramente para un mejor ángulo. Quería que cada embestida lo hiciera gemir.

Draco era un desastre fulminante en minutos. Cada estocada golpeando ese manojo de nervios. Estaba seguro de que Harry haría que se corriera sin siquiera tocarlo.

"Harry, estoy cerca, no voy a durar así". Draco fue a acariciarse y Harry apartó su mano envolviendo sus propios dedos alrededor de él.

"Ven por mí, Draco". Sacó mirándolo atentamente y golpeó con fuerza al mismo tiempo que sus golpes. Observó mientras el rubio se arqueaba de la cama con una serie de maldiciones saliendo de sus labios mientras largas cuerdas cubrían el vientre de Draco y la mano de Harry. Draco se apretó alrededor de Harry, ordeñando su propio orgasmo directamente de él sin elección. Llenó al hombre debajo de él y se esforzó por no colapsar encima de él.

Sacó suavemente, dejando que la pierna de Draco se soltara de su hombro. Harry se recostó sobre sus piernas por un momento observando al rubio en este estado desaliñado. Cubierto de sudor, jadeando, corrido por todas partes y pareciendo el gato que se comió el canario. Fue suficiente para hacer que su polla se contrajera considerando una segunda ronda.

Se rió entre dientes cuando el rubio se acercó a él juntando sus cuerpos pegajosos. "Necesitamos una ducha". Harry dijo envolviendo sus brazos alrededor del hombre mientras lo sentía acurrucarse bajo su barbilla.

"Mmm en un momento. Estoy agradablemente adolorido y todavía estoy drogado con ese orgasmo. Déjame disfrutarlo". Golpeó a Harry juguetonamente. Quería disfrutar de esta felicidad. Si había aprendido algo en su vida, era que nunca permanecía así por mucho tiempo.

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