capitulo 21

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Harry se puso su túnica de enseñanza mirando la cama tamaño Queen, apreciando lo que vio allí.

Draco yacía desnudo, boca abajo, solo cubierto por una sábana de seda blanca en su cintura, escondiendo el trasero perfecto debajo de ella, con los brazos alrededor de la almohada de Harry, roncando silenciosamente.

La vista le cortó la respiración. En este pequeño momento, supo que cada error, cada elección que hizo que lo llevó aquí, valió la pena.

Esto puede haber comenzado como una aventura de una noche borracha, pero se convirtió en mucho más. No tenía idea de que su corazón pudiera estar tan lleno al mismo tiempo. Que a pesar de lo imperfecta que era su vida, de alguna manera seguía siendo perfecta al mismo tiempo.

Harry abrochó el botón en la parte superior de su túnica negra y se movió hacia la cama, los recuerdos de la noche anterior lo inundaron. Harry había estado en el estudio, terminando sus planes de lecciones para la semana. Ni siquiera había escuchado a Draco entrar y cerrar la puerta. No fue hasta que unos dedos delgados se deslizaron por su cuello y garganta dentro de su camisa hasta su pecho que notó al hombre. Draco lo había asustado como la mierda.

Harry había notado que Draco parecía casi depredador. Draco había sacado la silla de Harry, con un hechizo desterró sus ropas, se metió en su regazo y lo montó hasta que ambos estuvieron satisfechos y sudorosos. Había sido la primera vez desde el arresto de Draco que tenían intimidad y había tomado a Harry con la guardia baja.

Harry había llevado a Draco a la cama después y frotado cada centímetro de su cuerpo, besando la piel pálida después de que sus manos abandonaran el área. Luego hicieron el amor. Se tomaron su tiempo para apreciarse mutuamente tanto como fuera posible. Harry no estaba seguro de qué había hecho que Draco se sintiera tan cómodo, pero estaba feliz de ver el progreso.

Harry se inclinó y se pasó una mano por la pálida espalda, sonriendo mientras Draco se movía. "Me dirijo a la escuela. Volveré después de que termine la cena". Harry se inclinó y besó la frente de Draco. "Te amo."

Harry había decidido aceptar la oferta de Minerva con algunas condiciones. Se le permitió encontrar un apartamento en Hogsmead para que Draco pudiera trabajar en su panadería y Harry pudiera volver a casa todas las noches. Que Draco pudiera venir a la escuela las noches que tenía que hacer rondas y quedarse hasta tarde. O Draco podía caminar con él o ella podía sentarse en la oficina de Harry y leer hasta que terminara.

A Draco no le gustaba estar lejos de nadie por mucho tiempo. Luna y Blaise completaron mucho cuando Harry estaba ocupado y tenía que concentrarse en su propio trabajo.

La condición final era que Harry no trabajara los fines de semana a menos que fuera necesario. En cambio, los fines de semana se pasaban con Draco en la panadería viendo cómo florecía el hombre.

"Yo también te amo. Que tengas un buen día en el trabajo". Draco parpadeó hacia Harry estirándose. "Asegúrate de darle puntos extra a las casas de Slytherin hoy".

Harry rió besando los labios del hombre. "Cualquier cosa por ti. Nos vemos después de la cena". Harry se dirigió al Flú, con una sonrisa tirando de sus labios. Un nuevo lugar para vivir, un nuevo trabajo, nuevos amigos, compromiso... nada de eso había sido parte de las expectativas... y eso hizo que todo fuera mucho mejor.

ExpectativasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora