Ruso Clásico

1.2K 110 24
                                    

Lan Qiren llevaba aproximadamente más de 30 minutos esperando en plena corte a su mejor amiga... Auto nombrada... Realmente desde los días de universidad esa mujer se dedicaba a convertir su vida en un auténtico infierno, por ejemplo: cortar su barba mientras dormía ya que según ella "se veía más presentable", burlarse de las reglas de su familia, mezclar su jugo de naranja con licor y grabando su bochornoso ser ebrio con el teléfono, vaciar casi toda la salsa picante del comedor en su preciado y pulcro almuerzo... ¡Presentarle mujeres! Y ninguna decente, esas dos arpías de Sisi y Bicao eran amigas de su torturadora.

Lan Qiren podría llamar desastre, calamidad, las siete plagas de Egipto, armagedón y más a esa persona, pero amiga... Definitivamente no. Lo único que podría decir a su favor es que dentro de lo que cabía era buena abogada, con gran talento, dispuesta a la justicia y de lado de quienes más lo necesitaban, CangSe San Ren era espléndida en su trabajo, nada más.

La mujer así como su esposo no pertenecían a ninguna firma, eran independientes pero en algunas ocasiones colaboraban con otros despachos, para infortunio del hombre casi siempre era Gusu Lan, su propia firma, si no fuera porque ellos al igual que esa mujer defendían a los inocentes no se involucraría nunca...

-A-Ren-Llamó la odiada voz a su espalda, además de todo confianzuda...
-Señora Cangse, ya le dije que no...-A mitad del regaño miró a la dichosa irrespetuosa, despeinada, aunque su traje sastre color gris estaba limpio... Ella lucía nada bien, desvelada, demacrada, pálida y cansada, portando de un lado su bolso de cuero profesional, atravesando por encima la cinta azul con conejos de la pañalera a juego, ese desastre se atrevió a casarse, esa calamidad se atrevió a ser madre... Y esa plaga quedó viuda en poco tiempo.

Ahora además del peligro que representaba para la sociedad, también era el único ejemplo de adulto semi funcional para el pequeño que sostenía, el bebé portaba un sencillo trajecito de conejo negro, chupando su manita, ojos grises plata como los de su madre...

-Lo lamento, hubo una epidemia de resfriados en la guardería y pidieron que nos lleváramos a los niños, no te lo había presentado ¿Verdad? Él es A-Xian es mi bebé... mira, como disculpa, te trajimos un café, dáselo A-Xian

Mostró al pequeño que, para sorpresa de Qiren le sonrió y extendió las manitas sosteniendo la dichosa bebida que no tenía pensado probar... Aunque esa carita inocente, esperaba expectante, así que, sin mucho rito, lo tomó y bebió un poco, amargo, concentrado, con un extraño sabor... El pequeño aplaudió riendo sonoramente

Sí esa criatura inocente, pequeña y frágil...

Lan Qiren sabía lo laborioso que era cuidar a un niño, después de todo sus sobrinos estaban a su cargo, su hermano estaba demasiado ocupado y la madre de los niños murió dando a luz al más pequeño, así que también podía reconocer que el niño chupaba la manita en señal de hambre, aunque no lloraba, rojo de ira señaló a la mujer.

-¡Siempre debes tener un plan de contingencia como una niñera o una guardería de paso, una de tus arpías, mujer irresponsable! ¡Estamos a 26 grados ese niño está sudando! ¡Tiene hambre, está babeando todo!-Vociferó

La mujer miró al bebé que ladeó su cabecita
- A él le gusta ese traje... De acuerdo, de acuerdo no grites, no te verás guapo y tus posibilidades de casarte serán nulas... ¿Puedes sostenerlo mientras busco sus bocadillos?

Lan Qiren respiró profundo, acarició su barba orgullosamente y extendió los brazos recibiendo al niño, sería quizá un año más joven que su precioso Lan Wangji, el pequeño A-Xian lo miró con curiosidad, debería llorar ya que era un desconocido, pero, silenciosamente recargó su cabecita sudorosa en el pecho del pulcro abogado, Lan Qiren miró al niño con seriedad, luego a la persona frente a él, buscando entre miles de cosas que no deberían estar de en la pañalera los bocadillos, sacó un empaque gris... Caramelos de uva hiper azucarados... Nada aptos para un bebé ¡Además de poco nutritivos se podía ahogar!
Para evitar gritar, resignadamente llevó el café a sus labios sosteniendo al niño con un brazo, el café no estaba tan mal si lo pensaba bien, tenía un pequeño regusto dulce...

CangSe guardó el paquete para alivio de Qiren, luego sacó un pequeño contenedor... Dedos de queso empanizados cubiertos de una salsa que hasta el de la barba pudo oler picante ¡Eso tampoco estaba bien! Regresó la vista al niño que sin llorar pestañeó suavemente mirando a su madre

"Ah, lo sé, lo sé pequeño ella es peligrosa, lo sé... Pobre de ti... Ella... Ella... Te hará tanto mal... Lo siento, tu vida no será fácil pequeño, la calamidad te perseguirá con esta mujer, es como... El diablo pero peor"

A-Xian miró al mayor, volvió a sonreír y estiró la manita que no estaba chupando tocando el rostro del hombre, acariciando suavemente la barba... Lan Qiren contuvo el aliento...

¿En verdad debería permitir que esa mujer se hiciera cargo del bebé? ¿Sería responsable de su parte dejar que le diera esos alimentos, ese ejemplo? Sólo había que mirarlo, tranquilo, feliz, sonriente... Una pequeña criatura con un potencial maravilloso, un ángel... terminaría siendo un vándalo sin escrúpulos a ese paso... otro CangSe...

Un escalofrío lo recorrió, miró nuevamente a su "amiga", al bebé, unas veces más alternando... Después de ver que lo que buscaba la mujer era un contenedor con pollo frito extra picante... Tomó la decisión, acunó al niño contra su pecho y se alejó lentamente mientras la otra hablaba sobre lo difícil que era organizar la pañalera...

Cuando CangSe San Ren miró al frente, ni su amigo o su hijo estaban, vio salir a Lan Qiren con el bebé, no sin antes el hombre dedicarle una furiosa mirada, por unos minutos esperó, pero... No regresaban, sin saber exactamente qué hacer, sacó su teléfono, antes de poder marcar, Sisi lo había hecho

-Ugh... Que asco... Oye te llevaste mi café... No sé tú pero si yo no empiezo el día con mi expresso Ruso clásico no puedo seguir-Gruñó
-¿Tu café? -Preguntó la mujer olvidando un poco el hecho de que su amigo e hijo se habían ido sin ella
-Mi café mujer, me dejaste está tontería descafeinada con azúcar crema y canela ¿Quién diablos tomaría esto? ¿Tu hijo? Es bebida de bebé -Se quejó -Como sea, no vayas a tomar un sorbo, el ruso clásico lleva vodka, no por nada lo inventé y es de mis mejores bebidas... Pero sé que tienes una reunión importante y...
-Vodka... Ahhh eso explica porque mi mejor amigo Lan Qiren ha secuestrado a mi bebé, supongo que es el alcohol-Dubitativa respondió, tras un silencio extraordinariamente largo Sisi gritó:
-¿QUÉ DEMONIOS?

Sería un épico incidente, en el que entre Sisi y Qinghen-Jun intentarían convencer a Lan Qiren que se encerró en su recámara que CangSe no era el anticristo y debía devolver al niño en sus brazos que dormía cómodamente acurrucado con Lan Wangji...

Nadie lo olvidaría nunca, para su desgracia.

MDZS Random Donde viven las historias. Descúbrelo ahora