Capitulo 3

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Ace terminó dormido, al sentirse apapachado y seguro se quedó dormido.

Roger solo caminaba hacia su casa preguntándose unas cuantas cosas.
Llegando miro a su esposa sentada en la mesa. Al verlo casi corrió a él preguntándole si Ace estaba bien.

Si, tarde un poco en encontrarlo— A Roger tampoco le había pasado eso, por un momento sintió que la presencia de su hijo había desaparecido pero la volvió a sentir por eso lo encontró con ese grupo de matones.

¿Que le pasó en las piernas? ¿Le sangró la nariz? Roger-san— Roger suspiró, y le explicó lo que había pasado. Rouge se sintió muy mal al ver a su hijo a si, ella se encargó de limpiar y cambiar a Ace, no dejaría que durmiera con ropa sucia. Finalmente lo dejó en su habitación.

¿Te hiciste cargo de ellos? ¿Por que le hicieron eso a Ace?— Roger aún no se explicaba. Pero entendía, muchas personas lo odiaban. Suspiró en bajo.
Le dijo que Ace había tenido un ataque de pánico al verlo, y se había desorientado un poco.

Rouge, cariño.. esa no era la mirada de mi hijo— Dijo Roger tomando la mano de Rouge quien lo miraba con duda.

¿Que quieres decir Roger-san?— Rouge tal vez cuando Ace despertara se daría cuenta a lo que se refería su marido.

Esa noche Roger no pudo dormir, estando en el sillón su esposa lo acompañó quedándose dormida en su hombro.

Roger amaba a su hijo, por eso no podía evitar preocuparse. Tal vez exageraba, o tal vez esos sujetos le habían echo algo más, pero Roger no había visto nada con su Haki.

Lo primero que vio Ace al despertar fue un techo, un techo de un color azul pálido. Se levantó de golpe mirando a su alrededor. Estaba en una habitación llena de juguetes, con cortinas con dibujos de barcos.

Ace se bajo de la cama. Tenía otra ropa, y estaba limpio. Gruñó y miró sus manos recordando lo que había pasado ayer.

Mierda— Ace miró la ventana. Podía salir por ahí y podía irse. Cuando se fijó vio que estaba muy alto ¿dos pisos? No sabía.

¿Ace?— Ace volteo de inmediato viendo a una mujer en la puerta con una bandeja de comida.

Ace la miro, ella le dio una sonrisa preocupada. Ace mordió su labio, no, esto era una broma.
No podía estarle pasando esto a él.

¿Te sientes mal amor? Tu papá me contó que ayer fuiste muy valiente— Rouge dejó la bandeja en la mesita de noche con la intención de acercarse a su hijo.
Pero ace no le dejó, en vez de eso saltó por la ventana.

Rouge suspiró, Roger le había advertido que haría eso.

Ace había caído en los brazos de alguien.

Tienes muchas agallas hijo, ¡igual que tu padre!— Roger levantó a su hijo en sus brazos sonriendo viendo como ace al dejar de estar en shock trataba de soltarse.

Rouge miraba todo desde arriba con una media sonrisa.

¡Bájame! ¡Bájame maldito viejo!— Roger sonrió y beso a su hijo en la mejilla dejando a Ace con un tipo de trauma de por vida.

Pronto ace estaba en casa de nuevo. Ace no podía dejar de mirar a esa mujer. Rouge, Ace sabía quien era. El viejo de Garp le había hablado de ella.

Hice tu favorito Ace, ven— la mujer le hizo una seña con la mano. Roger ya se encontraba comiendo más que feliz.
Ace miró toda la comida en la mesa, el nunca tuvo algo favorito, con que hubiera de comer estaba bien.
Pero él no debía de estar aquí.

Solo una vez mas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora