⠀⠀⠀⠀✦✦✦ | CHAPTER TEN

847 124 8
                                    

TIM DRAKE

Es un típico día de escuela. Voy a mis clases, más o menos pongo un poco de atención y vuelvo a mi dormitorio para ayudar a Steph con el último proyecto. No pensé que pudiéramos llegar a tener nada en común, hasta que me enteré de su amor por las bromas universitarias. Steph es extrema cuando se trata de sentir el espíritu escolar, y cualquier escuela que nos desafíe, merece ser castigada.

Juntos, hemos decorado varios campus, irrumpido en los vestidores y secuestrado mascotas de todas las formas y tamaños. El intento de robo de ese oso, pasará a la historia como uno de los momentos más tontos de nuestra vida. El pueblo no estaba contento cuando se enteraron del maldito desastre que se estaba desatando. ¡Nadie parecía notar que estaban tras nosotros! Incluso hicimos el noticiero de la noche en base a eso. A pesar de que estábamos llevando máscaras, Dick llamó para decirme lo estúpido que era eso. Estaba un poco ofendido porque él asumió automáticamente que el idiota en la tele era yo. Era yo, pero ese no es el verdadero punto.

Volviendo al drama que nos ocupa, me estoy preparando para salir con Steph, pero ella sigue insistiendo en que pruebe su malteada. Al final sí me tomo la maldita cosa, solo así se queda callada. No es nada especial, así que no veo por qué es todo el alboroto.

Vamos en su diminuto coche, en dirección fuera del campus. No estamos muy lejos cuando empiezo a sentir sueño. —¿Qué demonios es lo que me pasa? —me quejo. Es entonces cuando me doy cuenta de la expresión de culpabilidad en el rostro de mi compañera de cuarto.

—Lo siento, Tim. —dice ella rápidamente.— Dijeron que era por tu bien.

—¿Quién? ¿Qué demonios está pasando? —exijo. La perra loca me drogó. Antes de que pueda responder, me desmayo.

No sé cuánto tiempo he estado fuera, pero me despierto en un cuarto oscuro atado a una silla. —Mierda —susurro. Esta es una película de tortura a punto de volverse real.

—¿Tim? —alguien gruñe detrás de mí.

—¡¿Conner?! —no puedo ver, pero reconocería su voz en cualquier lugar. Él es la perdición de mi existencia, de quien resulté estar algo así como enamorado, pero estoy muy seguro de que nadie sabe eso último.— Que lujo encontrarte aquí.

—¿Estamos atados en alguna mazmorra y eso es todo lo que tienes que decir? —pregunta incrédulo.

—Bueno, no puedo decir mucho sobre el clima. No hay ventanas en este agujero de mierda —replico. No puedo creer que empiece ya a atacarme. —¿Cómo le haremos para salir de aquí?.

—Sostente —murmura.

Chillo cuando el tarado de repente balancea su silla. Ya que al parecer estamos atados espalda con espalda, ambas sillas se inclinan. Golpeamos el suelo lo suficientemente fuerte para que las malditas cosas se quiebren. Creo que mi brazo se partió junto con ellas. —Hijo de puta —me quejo.— Deberías advertirle al omega antes de hacer algo como eso.

—Te dije que te sostuvieras —argumenta. Una vez se libera de las sogas, me ayuda a levantarme.— ¿Estás bien? —pregunta, sonando mucho más amable.

—De pelos —contesto sarcásticamente.— Debería haber sabido que la perra se volvería loca. Finalmente chasquearon todos esos dedos espirituales

—¿De qué estás hablando? —pregunta Conner.

—¡Stephanie! —Duh.— La omega que me drogó y trajo aquí.

Pasa sus dedos suavemente entre mi cabello. Supongo que busca heridas o algo, y yo no tengo idea cómo termino sentado en su regazo o cuánto tiempo llevamos aquí. —Jasper y Embry me hicieron lo mismo. Los bastardos siguen disculpándose, diciendo que fue por mi propio bien.

OFICIAL BUENOTE ── KONTIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora