"Puedo arruinarte en donde sea..."
Geonhak jamás imaginó que tras esos adorables ojos podría esconderse tal sed de venganza...
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⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
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Dime una cosa...
¿Te gustan las rosas?
¿Las has visto en sus primeros días?
Cuando no son más que un capullo cerrado y pequeño, un botón que se abre de a poco, pero su fragancia es tan tenue que no puede ser detectada.
¿Sí?
Así mismo empezaba el acto de Kim Geonhak, y la nueva flor que agregaría a su colección respondía al nombre de Son Dongmyeong...
— No es buena idea, Myeong. Sabes la clase de fama que ese chico tiene... — advirtió el más alto de ellos, viendo los ojos del chico brillar ilusionados ante aquellos textos.
— Puede que solo sean rumores, hyung. O incluso... Puede que lo ayude a cambiar — sonrió totalmente emocionado.
Hwanwoong y Keonhee se miraron con preocupación, no era una buena idea. Para nada.
Kim Geonhak tenía la peor de las famas entre los varones de la universidad. Era un secreto a voces que el chico estudiante de la facultad de medicina endulzaba el oído de las chicas, y muchos de los chicos que caían en sus garras.
O bueno. Era realmente un rumor.
No porque nadie lo confirmara, sino porque a muchos de los que pasaban por la cama de Kim, preferían no mencionar que fueron uno más de la lista.
Nadie sabía la extensión de esta, pero, ¿alguien diría en voz alta que forma parte de la misma?
Los pocos que llegaban a hablar, o eran humillados, o nadie les prestaba mucha atención.
Total, lo que la gente hiciera en la habitación, no era asunto de nadie, salvo de aquellos que quisieran algo fácil que usar y tirar.
— Por favor ten cuidado, Myeong. No sabes si las cosas resulten bien — refirió Yeo, tomando la palabra con consternación.
— Descuiden, tendré el debido cuidado. Pero tampoco es como que pudiera cerrarme a lo que pueda darse — comenta sin perder esa preciosa sonrisa que revelaba sus hoyuelos.
Guardó su teléfono y siguió a sus amigos al salón para su siguiente clase, pero su mente estaba demasiado centrada en los mensajes que le habían llegado previamente, y su corazón empezaba a emocionarse mucho...
El peor error que alguien podría cometer en una relación, es creer que la otra persona cambiará por estar con ella.
Si todos los anteriores no pudieron... ¿Qué te hace pensar que tú sí?
Aunque bueno... Nadie aprende en cuerpo ajeno...
¿Y sabes?
Que bonitas que son las rosas en el culmen de su apertura, ¿no lo crees tú?
Cuando ese perfume no puede pasar desapercibido y su belleza es inigualable, dándole muchas veces el título de reina de las flores.
