DOS

31 2 0
                                    

"THIRTEEN"

—NO LO SÉ, Thirteen. Tu plan es sólido, pero podrían salir mal muchascosas. —Eleven frunció el ceño, sus ojos se estrecharon mientras miraba a ladistancia, sin duda calculando mis probabilidades de escapar

.Eight, posiblemente el más dulce de nosotros y definitivamente el másromántico, se inclinó sobre la mesa, sus ojos se movían a derecha e izquierda paraasegurarse de que nadie lo escuchara.

 —Quiero escuchar más sobre estos verdaderos compañeros. Trato deimaginarme reconocer a mi alma gemela por su olor, y, bueno... Eso podría resultarcontraproducente. Piensa en ello... ¿y si acaba de hacer ejercicio? Un total fracaso,¿no? ¿Qué tan horrible sería si perdieras tu única oportunidad de amor verdaderoporque no pudieras oler su maravilla secreta bajo el sudor? 

Poniendo sus ojos en blanco de un modo melodramático, Six mantuvo susmanos en alto.

—Concentraos, hermanos. Eight, somos lobos. Conoces la diferencia entre losolores del miedo y la ira. Reconocerías a cualquiera de nosotros en un lugaroscuro, incluso si estuviéramos empapados de sudor y cualquier otro fluidodesagradable que puedas imaginar. Creo que podemos estar de acuerdo, si existeuna persona cuyo aroma personifica todo lo bueno y llama a tu bestia interior, lareconocerás, no importa cómo se disfrace en el momento. Ahora, ¿podemos volvera la conversación importante?

 Asentí agradecido.

 —Mi escape. Sí. Tenemos mucho tiempo para preocuparnos de los verdaderoscompañeros más tarde. Ahora mismo, necesitamos pensar en nosotros mismos. Milibertad garantizará la vuestra a todos, esperemos que más pronto que tarde. —Estaba haciendo todo lo posible para mantenerme positivo. Six ya habían dejadoconstancia de que tenían un mal presentimiento sobre esta noche.

Al oír los pasos de un ama de llaves fuera del comedor, hicimos una pausa.Six esperó hasta que ella se fue para continuar.

 —Exactamente. Así que como te decía, mi instinto me dice que esto no va afuncionar como tú crees. Pero tengo un sentimiento más fuerte de temor cuandoconsidero la posibilidad de no intentarlo.

 Me animé.

 —¿Estás dentro? 

Cerrando los ojos, Six respiró profundamente antes de asentir lentamente conla cabeza.

 —Dudé en dar mi aprobación al plan y sugerí que trabajáramos juntos paraayudar a Thirteen esta noche. Si todos queremos ir con él, tenemos los poderesnecesarios, pero mi instinto me dice que unirnos a él ahora es la elecciónequivocada. Un lobo solitario o una pareja, supongo, cuando incluimos almisterioso amigo de nuestro hermano, Alex, tiene más posibilidades de integrarse yencontrar ayuda que todos nosotros juntos. 

Eleven parecía horrorizado ante la idea.

 —Por Dios, sí. La logística de seguirnos la pista en la naturaleza tendría queser considerada. Pero no me importa imaginar las posibilidades estadísticas de queuna pequeña manada de lobos escapando sin ser detectada. No sabemos qué hay alotro lado de las colinas circundantes. No, todavía no me importan lasprobabilidades de que un par de lobos lo logren, pero al menos son calculables. 

Con nuestro hermano finalmente calmado, Five apoyó una mano en su brazo. 

—Todos estamos estresados y preocupados por esto Eleven. Aunque todo irábien. Creo que Six sabría si va a terminar en un completo desastre. Dijo que lascosas no saldrán como se planearon, pero también dijo que es la mejor idea. —Volviéndose hacia mí, Five sonrió suavemente—. Yo también voto que sí, y terogaría que hicieras todo lo posible por estar a salvo y no salir lastimado.

EL ALFA REBELDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora