10 years || Ryeji

5.

Siguieron caminando afuera, a pesar del aire frío y la oscuridad. De alguna manera, Ryujin prefería estar solo allí con Yeji que adentro con esa gente.

"¿Y tú, estrella de rock? ¿Muchas groupies*?"

Ryujin se rió, una risa genuina ante la repentina pregunta.

Yeji luciendo igual de divertido.

"Algunos."

"¿Sí? ¿Los instaló en sus condominios?"

"No. No hay condominios para las groupies. Son solo una parada técnica cuando están de viaje".

"Eso es bruto." Yeji dijo arrugando la nariz pero claramente divertida por su broma. Ambos riéndose de eso.

"Oh, Dios mío, Ryujin. Never had es la mejor canción de la historia". Yeji dijo con la voz más molesta que pudo fingir.

Ryujin se rió hasta que sus ojos se encontraron y ella no se atrevió a apartar la mirada.

¿Lo había oído?

¿Lo dijo en serio?

"¿Sí?"

"Totalmente." Yeji continuó, riéndose después.

Una mano nerviosa pasó por su cabello cuando Ryujin de repente movió su mirada para evitar la de Yeji. Le sudaban las palmas de las manos ante la idea de que Yeji había escuchado su canción.

"Esa canción apenas llegó al álbum en realidad y ahora explotó y ni siquiera estoy seguro de por qué la gente la ama tanto".

"Tal vez porque tienes talento, Ryujin". Ofreció la mujer, empujando su hombro juguetonamente.

"No lo has oído, ¿verdad?"

Yeji abrió y cerró la boca varias veces, claramente sorprendida por haber sido llamada.

Estaba bien que ella no lo hubiera hecho. Tal vez fue lo mejor.

"Tienes que entender que no soy alguien que realmente conozca los últimos éxitos y siempre escucho mis propias listas de reproducción mientras conduzco".

"Está bien, Yeji". Ryujin sonrió, colocando sus manos sobre los hombros de la mujer para aliviar sus preocupaciones. "En realidad."

"¿Sabes qué? Apuesto a que lo escuché en alguna parte antes y lo reconocería si lo tocas". Yeji dijo con un chasquido de sus dedos.

"Está bien. No me importa que no conozcas mis canciones".

Yeji asintió, finalmente relajándose visiblemente. "Para serte sincero, solo sabía vagamente que eras músico. Viví en el extranjero durante un tiempo y regresé hace un año. Ha sido una locura desde entonces y realmente no he tenido tiempo de saber lo que me he perdido."

"No te has perdido de mucho". Ryujin ofreció, encogiéndose de hombros. Su mente aún pensaba en el chico mayor que estaría esperando a que Yeji volviera con él.

"Entonces, ¿vas a ser su segunda esposa?"

Yeji arrugó la nariz como si la idea le disgustara.

"No queremos casarnos en realidad".

Ryujin jadeó, divertido por la respuesta pero también genuinamente sorprendido. Su reacción fue exagerada para que la otra no pudiera decir lo celosa que estaba del chico y lo feliz que había estado al escuchar eso.

"¿No quieres ser su segunda esposa y madrastra de sus hijos?" Ryujin se inclinó más cerca, bromeando. Susurrando la pregunta y levantando las cejas mientras miraba a Yeji.

"No. No me casaré".

Su felicidad de repente se convirtió en confusión mientras Yeji continuaba. "¿En serio? ¿No querrías ser la esposa de alguien?" Los ojos de Ryujin estaban muy abiertos mientras buscaban respuestas en el rostro de Yeji. Solo para que la niña dude y anuncie que tenía frío y que deberían volver a entrar.

Dejando a Ryujin preguntándose si alguna vez cambiaría de opinión sobre eso. Por otra parte, pensar en Yeji casada con un hombre mayor que estaba pasando por una crisis de mediana edad la lastimó.

Al entrar se encontraron con Yuna y Chaeryeong revisando las fotografías de sus días de escuela secundaria. Riendo y señalando a los que incluían a su grupo de amigos o personas que alguna vez conocieron.

Ryujin tomando la mano de Yeji y arrastrándola también hacia las fotografías.

Encontraron algunas de Ryujin. Una de ella tocando la guitarra, otra con sus mejores amigas, una de algún evento al que había asistido y hasta una foto del baile de graduación. Ryujin se había ido con una chica que estaba enamorada de ella, todo porque estaba demasiado asustada para invitar a la chica que ahora estaba parada a su lado. Yeji no había asistido, que ella supiera.

La verdad era que Yeji apenas asistía a eventos o fiestas. Esa fue una de las principales razones por las que nadie parece recordar que existió. El otro es lo introvertida que había sido en ese entonces. Siempre manteniéndose a sí misma. No fue una sorpresa que solo hubieran encontrado una fotografía de la niña.

Sin embargo, Ryujin no pudo evitar sonreír ampliamente ante la vista.

Allí estaba ella. Una foto de cuerpo entero de Yeji en el pasado, cuando Ryujin la conoció y cómo la recordaba.

Ella era hermosa entonces, pero aún más ahora.

"Estás usando esos zapatos".

"Me había olvidado de todo eso".

"¿En serio? No lo había hecho. Eran lo tuyo. A veces veía esos zapatos entre la multitud entre clases y los reconocía de inmediato".

"Los habría usado todos los días durante todo el día si hubiera podido. Trabajé todo un verano solo para pagarlos".

"Te quedaron bien".

"Por favor." Yeji se rió entre dientes, dándole un codazo. "Son zapatos de color amarillo brillante".

"Sí, un poco como el sol". Ryujin sonrió con cariño.

Yeji se aclaró la garganta después de unos momentos de lo que solo pudo describir como un contacto visual lleno de tensión.

"Parecía que no quería tener nada que ver con este lugar. Como si todo lo que quisiera fuera irme".

"Sí. Estoy feliz por ti, ¿sabes? Que te hayas ido".

Yeji sonrió.

"En ese entonces no hubiera imaginado que regresaría para esta reunión. Ni siquiera sobre mi cadáver".

"¿Por qué lo hiciste?" preguntó Ryujin, colocando una mano debajo de su barbilla y girando la cara de Yeji para encontrarla.

Yeji clavó los ojos en los de ella y se mordió el labio inferior mientras dudaba en responder a su pregunta. Una vista que podría haber afectado los latidos de su corazón.

De repente, fue interrumpido por Chaeryeong, quien ya tenía problemas para caminar. La mujer colocando un brazo sobre sus hombros e inclinándose para saludar a Yeji.

"De ninguna manera. ¿Es esta Hwang?"

Yeji se rió, mirando a sus amigos borrachos. "En la carne."

"Yeji, ¿verdad?" preguntó Lia, claramente más sobria que Chaeryeong, pero sus mejillas estaban nerviosas y mostraba signos de haber estado bebiendo.

Yuna la única que parecía normal. Aunque estaba demasiado distraída con las fotografías para preocuparse por cualquier otra cosa.

"Oye, ¿sabes a dónde debemos ir?" Chaeryeong de repente habló de nuevo. Su dedo presionando contra el pecho de Ryujin mientras hablaba. "Al bar."