Capítulo 5

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Un demonio. 

Retrocedí unos cuantos pasos para tomar impulso y, corrí para saltar al tejado de la próxima casa, y fuí corriendo rápidamente en dirección al olor.

El olor me guió a un lugar algo alejado de la ciudad. Más específicamente a un edificio abandonado de unos 4 pisos. El lugar estaba impregnado de aquel olor que ya se me hacía tan familiar. Observé el lugar. 4 pisos. Pocas ventanas, siéndo éstas tapadas por unas cuántas maderas con otras sustancias de dudosa procedencia. La puerta, que estaba sumamente desgastada y vieja, la abrí de la forma más sigilosa que pude.

Cabe decir que fue casi en vano el esfuerzo, puesto que aún así hice algo de ruido. Miré adentro de el lugar. Suspiré.

Estaba todo oscuro.

Tendría que confiarme de mis sentidos. Apenas di un par de pasos en dirección a el fondo de la habitación y percibí un ataque en mi dirección.

Tomé mi katana, la cuál estaba compuesta por una forma de "tubo" la cuál, al presionar cierto botón en la parte inferior, se expandía, dando así vista y uso a mi arma.

Empuñé mi katana, dándome la vuelta para dar un corte fino justo en su cuello. Me hice a un lado rápidamente, dejando caer el cuerpo de el débil demonio. 

—Eres bastante débil... —No debía haber comido a mas de 10 humanos, por su ridículamente bajas habilidades en combate.

Seguí caminando, inspeccionando la sala. Tocando y tratando de ver algo en la habitación con la escasa luz que la luna me proporcionaba y podía entrar. 

Parece estar todo cerrado... ¿Como es que no sentí la presencia de ese demonio y después apareció de la nada— Susurré en voz baja. Auque rápidamente el destino pareció escuchar mi pregunta. Oh hubiera deseado que fuera de otra forma.

Repentinamente sentí la presencia de un demonio. Uno claramente más fuerte que el anterior. Rapidamente traté de localizar la ubicación de el demonio, hasta que sentí algo tomar mis tobillos con fuerza y firmeza. 

—Mierda.. 

Me cubrí con los brazos, cuidándome de que la mataba no me lastime en el proceso, claramente.
En menos de un segundo, mi cuerpo impactó con el frío y duro suelo, sacándome un quejido que se escapó de mi garganta.

Sentí como era transportada a un lugar lejano, pero perdí mi sentido para ubicarme apenas a los 5 segundos de caer tumbada al suelo.

Nos detuvimos apenas un segundo, pensando que ya habría acabado ese molesto recorrido, que ingenua.

—¡Agh! —Solté un gemido de dolor al sentir como mi cuerpo chocaba contra una de las paredes de ese maloliente edificio.

Sobé mi cuello y mis tobillos de forma rápida pero suave para después levantarme rápidamente.

Sentí un ataque aproximándose por detrás mío, así que volví a empuñar mi espalda y di un ataque hacia esa dirección. Pude ver una especie de tentáculo, asqueroso.

Rápidamente me vi rodeada de varios de éstos, esquivando de un lado a otro, venían de todas direcciones. Pero algo no cuadraba. Son tentáculos después de todo.

De manera ágil y rápida, corte todas y cada una de ellas. Observando la dirección de su origen, fuí cortando sus tentáculos. En medio de la oscuridad de aquella sucia habitación, pude ver al demonio, cuando estuve lo suficientemente cerca, di un gran salto hacia arriba, preparándome para cortar su cuello y terminar al fin esa pelea...
Hasta que sentí como algo se pegaba a mi espalda. Algo... Pegajoso...

ŚĔŔĔŃĎĨРĨĂ (ČŔŐŚŚŐVĔŔ ĶŃŶ Ж ŤÚ Ж βŃĤĂ) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora