Luces y Sombras.

DE VUELTA A LA RAÍZ

Los tres chicos tomaron asiento, Ahmed aún tenía el brazo sobre los hombros de Arthur por si este volvía a tener algún sobresalto.
El profesor agitó la varita e hizo aparecer una tetera y cuatro tazas sobre la mesita de centro, con otra sacudida puso a la tetera a servir por si sola y después tomó su taza para darle un sorbo al té.

A Arthur todo aquello lo ponía aún más de malas, él necesitaba conocer la verdad y para el profesor eso parecía una cita casual para el cotilleo y tomar el té. El cuerpo del chico se tensó y su amigo lo notó apretando un poco más el agarre sobre sus hombros.

Tras unos segundos que bien pudieron ser siglos el profesor bajó su taza y volvió a retomar su historia.

- En los registros de la Orden, a los que muy pocos tenemos acceso, se encuentra la ubicación de cinco de los siete orbes. El primero se encuentra en el Ministerio, para ser más precisos en las instancias de la Secretaría de Investigación y Experimentación. El segundo fue enviado a Estados Unidos, está en posesión de la MACUSA, quienes accedieron a resguardar el orbe en sus instalaciones. El tercero es propiedad del Ministerio Español, hace varias décadas hicieron la solicitud para que los siete orbes fueran entregados a España, argumentando que como fueron hechos por magos españoles les pertenecían a ellos, obviamente tal solicitud fue rechazada por el entonces ministro, tu bisabuelo para ser exactos, quien solamente les entregó uno.- Dijo el profesor mirando a Ethan.

- Qué?! Mi bisabuelo?! Pero... por qué hizo algo tan tonto?! Cómo pudo entregar uno de esos artefactos?! -

- Eso no importa! Y te agradecería que dejaras de preguntar cada dos segundos, quiero escuchar todo lo que el profesor tiene que decir - Atajó Arthur con notable molestia.

Su amigo lo miró con reproche y después de eso simplemente agachó la cabeza.
El profesor continuó enumerando las ubicaciones de los orbes restantes.

- El cuarto se encuentra resguardado en una cámara acorazada secreta dentro de la Banca Mágica. El quinto le fue entregado a la antigua directora del Kuauketsali, la profesora Rafaela Castro, quien lo ocultó dentro del castillo. El sexto y séptimo se perdieron. El sexto había sido entregado al entonces presidente muggle, en una muestra de cooperación y confianza entre la comunidad mágica y no mágica, sobra decir que fue una pésima idea, él aseguró que lo mantendría seguro pero después de dos semanas el orbe fue robado del museo muggle donde se encontraba, desde aquel entonces se desconoce su paradero. Y el séptimo le fue entregado al máximo maestro de la Orden del Águila y la Serpiente, y a pasado de un líder al siguiente, tú abuelo lo tuvo en su poder, pero antes de que pudiera pasarlo a alguien más fue asesinado, por lo que actualmente no sabemos donde pueda estar.-

- Y el nuevo líder de la orden?! Él debe saber dónde mi abuelo tenía guardado el orbe, no creo que lo llevase encima cuando murió-

- Resulta que el nuevo líder de la orden no tiene ni idea del paradero del orbe -

- Y eso usted cómo lo sabe?! Bebemos preguntarle! Dígame dónde encontrarlo-

- Resulta, querido Arthur, que lo estás viendo -

- Usted?!- Gritaron a la par Ethan y Ahmed.

- Así es, debido a la repentina muerte de tu abuelo la orden no ha tenido la oportunidad de reunirse y hacer oficial el nombramiento, pero sí, yo soy el siguiente líder. -

- Claro! Es obvio! - Volvió a gritar Ethan. - Es que no lo ven? Por eso los enmascarados vinieron tras del profesor, al morir tu abuelo seguramente no llevaba el orbe consigo y obviamente no les revelaría su paradero, de alguna forma ellos sabían que el siguiente líder es el profesor, por eso vinieron aquí, debieron creer que usted tendría el orbe, es todo muy claro-