Part 1

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Al inicio, Flex pensó que se trataba de una simple alucinación, después de todo, la batalla con el Exe lo había hecho perder mucha sangre y viendo sus vendajes un tanto ensangrentados se dio cuenta de que todavía no estaba ni cerca de estar bien.

Intentó tranquilizarse e imaginó que serían los compas, aunque si ellos ya estaban aquí significaban dos posibles cosas, una más terrible que otra: Su equipo no había logrado encontrar al "clon" de Mike o él ya estaba aquí.

Rápidamente tomó el control de la TV apagándola, y se arrastró como pudo a un lado del sillón donde los intrusos no pudieran divisarlo, aumque mantuvo su cabeza lo suficientemente alta para que él si pudiera observar la entrada.

La puerta se abrió y dió a conocer a su grupo de amigos, parecían terriblemente cansados y sucios, en especial InVictor que tenía los ojos alarmantemente abiertos, mientras cargaba a alguien en sus brazos, siendo perseguido por Mikellino a una velocidad que ni en sueños podría alcanzar.

Hasta que desaparecieron bajando lss escaleras hacia el subsuelo, el laboratorio.

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-¡Apresúrate! ¡Esta cosa podría despertar en cualquier momento!

-¡Agh! Ese sedante debería darnos tiempo de al menos una hora más ¡Es escalofriánte que este engendro tenga un metabolismo tan jodídamente rápido! - se quejó el azabache aunque hizo caso al contrario y apresuró el paso

-¡Menos charla y más correr!

Mikellino fue el primero en llegar al destino al cargar menos peso y abrió la puerta. Ambos pasaron y casi aventaron al de pelaje amarillo dentro de una celda de cuatro paredes especialmente diseñada para debilitar los poderes del mismo.

Cerraron el lugar como les había indicado Mayo y se alistaron para una posible batalla. El plan era simple pero completo, los demás aliados esperarían en el piso de arriba. En caso de que algo fallara Mikellino empuñaría su espada encantada y pelearía con el monstruo frente a él para que Victor pudiera escapar y dar la señal a los Compas para defender y activar el protocolo B dentro de la celda llamado "oxígeno 0" del que era mejor no hablar por ahora.

Sin embargo el furry no reaccionó y en cambio se mantuvo noqueado en el suelo.

Esperaron así unos minutos hasta que los demás bajaron armados y con guardia en alto, tal vez pensando que Mikellino y Victor luchaban por sus vidas.

Un suspiro de alivio salió del ahora reunido grupo, fianlmente estaban a salvo.

-Santo cielo - se rió con histeria Mayo - No esperé que todo saliera tan bien.

-Uff yo tampoco, de no ser por la adrenalina en mi cuerpo me habría dormido del cansansancio. - habló un ojeroso Timba que nunca podía mantenerse más de un rato despierto.

-Je...Aún siento mis piernas temblando- un asustado Espartano lloriqueó.

De pronto, la escena de alivio se vio interrumpida por un apenas audible quejido, una voz que hasta ahora no habían escuchado.

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Flex bajó las escaleras lentamente, algo en él le decía que no lo hiciera, sin embargo; era demasiado terco para escuchar a su conciencia.

Sabía que en su estado actual sería más un estorbo que una ayuda, pero se rehusába a dejar todo el trabajo sucio a sus amigos mientras él se quedaba escondido arriba como un cobarde.

En medio de sus pensamientos no se dió cuenta de que había un escalón más del que contó, así que tropezó y casi cayó al suelo de no ser porque alguien lo sujetó del brazo.

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⏰ Última actualización: Mar 10, 2023 ⏰

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Confiar en tí - Mikeno || Volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora