CAP 4

97 14 3
                                    

Advertencia este capítulo contiene referencias eroticas, leer bajo su propia responsabilidad.

Zac.- Oh oh- dijo serio.

Ailana. - ¿Qué pasa? - pregunto extrañada.

Zac.- No voltees, ¿Aly estás segura que el profesor y tú no se conocen? - preguntó viendo sobre su hombro.

Ailana.- Estoy segura, antes de aquí no lo conocía porque me preguntas- respondió en un intento de girar su cabeza.

Zac.- Solo era una duda, pero vamos tenemos mucho trabajo ¿no jefa? - rio tranquilo.

Ailana asintió y se dirigieron dentro del palacio, sentía el peso de una mirada sobre ella, no quiso tomarle importancia pues pensó que se trataba de uno de tantos fanáticos dentro de la instalación, se dirigieron a las caballerizas ahí dieron inicio a su trabajo de reconstrucción, había muchos pedazos de piedras que debían ser retiradas del lugar y llevarlas a un lugar más seguro ya que debido al material con el que se fabricaron podrían ser expuestas en un museo histórico, solicito permiso para que por la parte trasera donde nadie tenía acceso se le permitiera entrar la maquinaria necesaria para poder moverlas con más facilidad.

Mientras ella tomaba notas y fotografías, Zac limpiaba con pinceles los bordes de un trozo de mármol, se paró en seco al ver un par de nombres tallados sobre esta, inexplicablemente no estaban en latín medieval.

_Baldwin & Eliza 1180_

Rasco detrás de su nuca en un intento de dejar pasar la sensación que esto le había provocado, ladeo su cabeza de un lado a otro cerrando sus ojos con suavidad y después fijo su vista en un rincón oculto dentro de los espacios vacíos, se acercó pasando con demasiada cautela entre las demás personas dentro, al caminar y encontrarse más cerca, el brillo de una piedra despertó su curiosidad, era de un tono verdoso como una esmeralda, intento tocarla, pero una voz aguda hizo que se sobresaltara.

Xx.- Hola la jefa me pidió que trabajara contigo- dijo haciéndolo voltear.

Zac.- Ahm si mucho gusto he…- frunció el ceño - ¿Cuál es tu nombre? - pregunto interesado.

Xx.- Camila- respondió gentilmente.

Zac le sonrió en forma de aprobación y continuaron trabajando, todo iba muy bien hasta que sin darse cuenta la chica tropezó con una roca a lo que él para evitar que cayera y se hiciera daño, la rodeo con sus brazos por detrás de su cintura atrayéndola hacia él, chocando parte de su espalda en el abdomen y pecho del joven, fue algo extraño pues se suponía que no debía haber ninguna anomalía ahí, a unos metros los demás se aproximaron asustados ante los chillidos de la nueva integrante.

Entre ellos se encontraba Ailana que se sorprendió ante la situación tan bochornosa en la que se encontraba su amigo, ladeo su cabeza a un costado y como por arte de magia la roca ya no estaba, le guiño un ojo a Zac y le hizo una señal para que se acercara.

Ailana.- ¿Estas bien?- pregunto risueña.

Zac.- Yo sí, ella no lo sé, probablemente y su tropiezo con la roca le fracturo el tobillo-  dijo buscando en el piso.

Ailana.- ¿Una roca? Oh pequeño Zac el caluroso momento te está haciendo alucinar, los encargados limpiaron el lugar antes de que entráramos- aclaró limpiando un poco de tierra que tenía en la mejilla –¿Estás seguro de que estas bien?, podemos llamar un médico para que te revise también, me preocupa que veas cosas en este lugar tan solitario- dijo viendo a su alrededor.

Almas Gemelas (continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora