✨Recorrido✨

88 12 5
                                    

Después de aquel pequeño altercado con esa joven, se dirigió a las afueras de la ciudadela para cerciorarse que todos los alumnos se encontraran ya reunidos, faltaban unos cuantos que pronto se fueron uniendo.

Eran eso de las 9am de la hora local, mientras las celebraciones se llevaban a cabo pensó en quedarse unos momentos para platicar sobre algunas dudas que podrían llegar a tener acerca del llenado para su proyecto, todo eran risas como usualmente acostumbraba ya que trataba de hacer más dinámica la clase y no fuera clasificada como aburrida uniéndose a las demás.

Sus ojos fueron a la gran cúpula sobre la torre principal, era inmensa y su color hacia que resaltara con los rayos del sol, bajo ésta una columna descendía y por lo que suponía en su interior había una escalera en espiral la cual conectaba con un pasillo detrás de la iglesia y que seguramente llevaba al gran palacio, siguió observando y se detuvo al notar que de las instalaciones salia un grupo de investigación tal parece que ellos se harán cargo de renovar la ciudad, entre ellos estaba la chica de hace unos momentos, le sonrió y saludó con su mano y ella hizo lo mismo, después desvió la vista probablemente buscando un guía.

Siguió observándola como si la conociera antes de esta mañana, cayó en cuenta de lo obvia que era su mirada hasta que uno de los alumnos movió su mano frente a su rostro haciendo que volviera a poner los pies sobre la tierra, seguido de esto volteo y cuando se dio cuenta comenzó hacer un sonido como cuando saben que te gusta alguien, a los minutos los demás se le unieron haciendo eco en la plaza, él solo negaba con la cabeza evitando que notaran como el calor se acumulaba en sus mejillas pasó los dedos por su cabello tratando de disimular pero no lograba sentir calma, tal vez era una simple
coincidencia, ¿cómo te puede gustar alguien que acabas de conocer? Se preguntó sonriendo acomplejado.

Parpadeo un par de veces tomando valor poniéndose de pie, juntó sus manos dando un aplauso haciendo que todos prestaran atención.

Edward. - Bien dejemos las bromas a un lado y entremos- dijo señalando la entrada –No quiero que ninguno se separe ni que ocasionen algún inconveniente, recuerden que de esta visita y su comportamiento depende su calificación final- continuó dando la indicación.

Dicho esto, se dirigieron dentro da la construcción en completo silencio mientras un guía les daba el recorrido, había varias dinámicas entre las cuales se encontraban tocarla cubierta de mármol que fue puesta sobre la tumba donde se colocó el cuerpo de Jesucristo, otra era prender una vela y dejarla en la tumba original o pasar de uno en uno a las lapidas de los reyes ya que afuera podrían acudir al famoso muro de los lamentos donde judíos y musulmanes hacían sus plegarias anotándolas en un pequeño trozo de papel las cuales para ser escuchadas debían continuar el rezo en el que más depositaban su fe.

Al realizar dichas actividades, se les permitió entrar al pasillo principal donde por seguridad se mantenían apartados los restos de Baldwin IV apodado el Rey Leproso y sus descendientes, ya que debido a su enérgica historia hubo varios intentos de saqueo a la familia real, el profesor se encontraba detrás de la multitud de estudiantes para mantener el orden.

Sus ojos sin querer se cruzaron con la lápida del monarca sintió un escalofrió recorrer desde su espalda hasta sus pies, la pupila se le dilato como si hubiese experimentado algún tipo de efecto derivado de una sustancia ilícita, lo más extraño vino cuando fue momento de encontrarse más de cerca con esta, las manos le temblaban y no pudo articular palabra alguna ni siquiera cuando puso sus dedos sobre el conservado material, empezó a trazar las letras de la inscripción como si se encontrara en escritura Braille, lo consiguiente captó su atención pues fue la corriente eléctrica que lo recorrió lo que hizo que sacudiera sus hombros con los ojos cerrados.

Almas Gemelas (continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora