Cumpleaños

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Cap. 3

Entrabamos al mes de Junio, un mes que en lo personal no me gustaba mucho, a pesar de cumplir años unos días, en años pasados mi familia hizo que en mi cumpleaños perdiera esperanzas, iniciando con el año 2017, el cual esperaba mucho, no esperaba ningún regalo, solo convivir con mis padres mientras disfrutábamos de una buena comida, no importaba si era casera o no, y ese super emocionado, ambos trabajaron y no estuvieron todo el día, cosa que no me molestó, era consiente de que con sus trabajos nos manteníamos, pero se tardaron, y me quedé dormido esperando que ellos llegarán, desilusionándome mucho para los 12 años que cumplía, luego el siguiente año, fue lo mismo nada más que si llegaron temprano de trabajar, pero se les olvido mi cumpleaños, cosa la cual si fue algo difícil para mí, al no tener muchos amigos y mis padres no les gustaba la idea de que saliera con los pocos amigos que tenía, nunca pude disfrutarlo, perdiendo las esperanzas ante estas fechas, cuando para otros niños era el día más emocionante de sus vidas, para mí era otro día normal.

Y llegándose el día, un miércoles 19 de junio, levantándome para ir a clases, algo bueno es que ese día tenía educación física, así que al menos iba con ropa cómoda, y me dispuse a dirigirme hacía mi escuela, cuando iba saliendo me despedí de mis padres con la intención de recibir una felicitación

-Ya me voy a la escuela!! – y su respuesta fue tan corta que no supe como sentirme.

­- Ok! – Y ya, un sencillo "ok", pero decidí tranquilizarme e iniciar el día con el ánimo abajo, cuando llegue a mí escuela todo era normal.

Estaba tranquilo comprando mis desayuno en la cafetería cuando me doy la vuelta para dirigirme a mi mesa a comer, justo atrás de mi se encontraba Keila, cosa la cual me asustó dando un leve saltito y ella se río, y me dijo:

- Hola- mientras sonreía con los ojos cerrados de una forma algo tierna/maniática, asustándome por primera vez su sonrisa

- Hola – le dije yo con una leve sonrisa – si gusta pide comida, te esperaré en aquella mesa para que comamos juntos - a lo que ella me dijo que sí con la cabeza

Me dirigí a elegir una mesa, y por suerte había una vacía, poniendo mi plato en dicha mesa, y viendo la hora siendo cerca de las 6.30 a.m, mientras veía la hora Keila se acerco nada más con un jugo en su mano, y cuando se sentó a la par mía habiendo toda una mesa redonda en la cual podía sentarse, y este día estaba un poco extraña no dejaba de mirarme fijamente incomodándome un poquito pero seguí comiendo queriendo ignorar lo que estaba pasando, cuando terminé de comer, la vi a ella, y ella tenía una mirada dulce y amable, parecía que estaba viendo algo hermoso, y la seguí la mirada, quedando los dos viéndonos fijamente, así pasamos unos 2 minutos hasta que por fin decido hablarle diciéndole:

- ¿Qué paso? ¿tengo algo en la cara? – y ella muy amable y con una dulce voz me dijo.

- No nada, es que hoy te vez hermoso – y en ese momento mi corazón dio un latido tan fuerte que estoy seguro que ella podía oírlo, me puse rojo de la pena (era mi primera vez que decía alguien dichas palabras) y quería salir corriendo, y con la voz super sueve y mirando para el suelo, le dije:

- Gr...gra...gracias­ – y recuerdo sus siguientes palabras

- Awwwwwww te ves muy tierno cuando estas penoso- sonriendo mágicamente que su sonrisa te hacía volar y luego de ponerme ante tal situación se dio la vuelta sobre su silla, y saco algo de mochila, no dije y me dispuse a tirar la basura en lo que ella hacía lo que sea que estuviera haciendo, cuando venía de regreso Keila estaba sentada viendo hacía mi dirección con ambas manos de ella en su espalda ocultando algo, yo dispuse a sentarme cuando estaba acomodándome ella saca lo que tenía en sus manos y diciéndome:

- ¡Sorpresa! – era una bolsa de regalo tamaño mediano, con una nota de ella, y algo en su interior el cual por más que le pregunte no me lo quiso decir, ni dejar abrir hasta que llegara a mi casa.

Recuerdo que después de entregármelo yo no sabía que hacer pues ni mis padres se había tomado la molestia de saludarme en la mañana, y ella... apenas la conocía, y me hizo este detalle, recuerdo en ese momento no hubiera nada que me molestará, era feliz ese miércoles con tan solo una bolsita con brillitos color morado, fascinándome muchísimo, el regalo lo puse en mi mochila y así continuar con las clases, ingresamos a clases y ella fue a saludar a su compañera Darlyn y todo bien, me dispuse a pensar en que sería el regalo, y estaba meditando en eso cuando Keila se sentó a la par mía y sin dudarlo me dijo:

- Se que te gustará, y no trates de adivinar que trae adentro – Antes esas palabras decidí mejor dejar de pensar en ello, y concentrarme en la clase ya que era un tema delicado la aritmética, pero siempre me llegaba a la mente dicho pensamiento, cuando terminó el día yo pensaba despedirme de Keila, pero en la última hora yo salí y cuando regrese, ya se habían idos, mis compañeros, y Keila a lo que algo triste guarde mis cosas, salí del salón y me dirigí hacía mi casa.

Para mi sorpresa cuando iba saliendo ella estaba en la puerta esperándome, y cuando la vi me alegre demasiado y ella me abrazó super fuerte diciéndome al oído:

- Feliz cumpleaños espero que la pases muy bien y que pueadas disfrutar de este día, con mucho mucho amor, Keila - Mientras terminó esa oración ella me dio un beso en la mejilla, y salió casi corriendo de ahí, y cuando nos íbamos a perder de vista ella se giró y se despidió de mí otra vez a la distancia, y llegando a mi casa no había nadie, así que me dispuse abrir el regalo, en su nota recuerdo muy bien lo que decía:

"Feliz cumpleaños Ale, me alegra saber que cumples un año más de vida y estoy super feliz de que hayas llegado hasta aquí y quiero que sigas cumpliendo muchos años más y espero poder estar ahí en toda tu vida, apoyándote y que te sientas seguro, te quiero mucho Ale, Felices 14 años"

Sinceramente fue algo tan hermoso para mí, sin saber que hacer al estar casi en shock por debida sorpresa, y busqué tijera para abrir el regalo, y en su interior tenía muchos chocolates, y una pulserita con su letra "K" Y un corazón, y yo inmediatamente, me la medí y si me quedaba y yo super emocionado con algo tan sencillo, pero de un valor enorme para mí, ese día mis padres si se acordaron de mí y pudimos comer en familia, pero sinceramente nada me importaba con lo de Keila yo fui feliz.

Al día siguiente le abracé tan fuerte que ella pensó que la estaba molestando o apretando pero de inmediato le enseñe mi mano izquierda con aquella pulsera, y me dijo casi grita pero opto por hacer una cara de asombro mejor, y me devolvió el abrazo con la misma fuerza, y le agradecí mucho por la notita, los chocolates y la hermosa pulsera, y luego el maestro nos vio en la puerta y nos empujo para la clase, terminando esa bella aventura, cuando recordé que el cumpleaños de Keila estaba cerca, iniciando así mi meta para hacerle unos de los mejores regalos a ella.





Unas aclaraciones sobre los personajes, como datos curiosos, la edad de ellos en la historia del segundo capítulo son 13 el Ale, y 14 Keila, la historia en general es planteada en un lapso de dos a tres años, mantendre todo en orden cronologico.

¿Por qué no me quedé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora