MagShaun Fanfics (Libro 1) (Terminado)

Gracias

Vi mi vida pasar por un segundo, pero gracias al cielo mis heridas fueron leves y ahora me encontraba una vez más en el hospital guardando reposo. Las enfermeras estaban admiradas de verme nuevamente en ese lugar, no dejaban de decime que tenía mala suerte e incluso escuché a una de ellas decir que le parecía muy lindo.

La noticia llegó como bomba a mis amigos, no había pasado una hora y ya estaban al pendiente de mi. Mi novia entró a la habitación muy preocupada, su amiga Genet le acompañaba.

—¡Cariño! ¿Estás bien? — me abrazó, noté como temblaba su cuerpo ante lo que había pasado.

—¡Todo está bien princesa! — contesté mientras acariciaba su espalda. —Solo fueron unos rasguños nada más.

—¿Cómo fue que pasó esto? — Genet indagó.

—Iba manejando hasta que me descuide un segundo y casi me mata una rastra.

—¡¿Una rastra?! — Genet me veía impactada. —¡Santo cielo! Fue suerte que no haya pasado a peores Mag, deberías tener más cuidado y más cuando conduzcas de noche.

—Lo tendré la próxima vez — Shaun me miró. —Lo prometo.

—Mag...

Genet se marchó a la sala de espera dejándonos a solas, hice el intento de levantarme pero el dolor me lo impedía, Shaun me regaño por ello.

—No hagas movimientos bruscos Magnus o te lastimaras — dijo y se sentó a un lado de la camilla, para calmar sus preocupaciones le tome de la mano.

—Esta bien, lo siento.

Sus ojos empezaron a cristalizarse, el miedo a perderme otra vez era inminente.

—¡No llores! Sabes que odio verte así — le dije con tristeza.

—¡Es que no puedo hacerlo! Que hubiera pasado si tú...

—Ya, ya... pero eso no ocurrió Shaun. Aquí estoy contigo.

—Lo sé... perdóname... — trataba de calmarse. —Lamento todo este drama. Es que soy muy sentimental... eres mi novio y no quiero que me dejes sola de nuevo.

La atraje a mi pecho, ella se sobresaltó. Acaricié sus hebras verdes mientras besaba su frente, poco a poco dejaba de lado sus lágrimas y tristeza. Le respondí.

—Nunca te dejare sola.

Levanté su menton para ver su bello rostro, mis manos acariciaron sus mejillas mientras cerramos nuestros ojos para besarnos. Fue un beso tan dulce y tierno, reímos por ello olvidando todo lo malo que había pasado.

—¿Puedo quedarme contigo está noche? — cuestionó.

—No lo sé. Habrá que preguntarle a la enfermera a ver qué dice.

Para suerte la mencionada había ingresado a la habitación a colocarme una inyección, Shaun amablemente saludó y solicitó dicho permiso. Ella le miró con desagrado, negando por completo su súplica.

—Si el chico es su familiar puede quedarse, pero de lo contrario no.

—Bueno, no habría problema señorita. Pues soy su novia y por ende su único familiar — Shaun comentó.

—El que sea su pareja no significa que usted sea familiar de él. Así que por favor, retirese.

No pude evitar molestarme por la forma en que ella trataba a mi chica, estaba por sacarla de la habitación pero no lo permitiría.

—¡Deje a mi novia en paz! — le dije a la enfermera. —Usted no tiene porque tratarla de esa manera.

—Pues lamento decirle que aquí no está permitido que los familiares se queden todo el día cuidandolo porque para eso me pagan. Y mucho menos que hayan visitas íntimas que solo hacen quedar mal a la institución.

¡Vaya mujer tan repugnante! Dije, Shaun no quiso complicar las cosas por lo que se levantó y se dirigió a la puerta. El doctor apareció frente a ella para darme noticias, la mujer cambio de un momento a otro su forma de tratarnos.

—¿Cómo está el paciente doctor?

—Pues hay buenas noticias joven Magnus, según los estudios que le realizaron nos indican que todo está en orden y que mañana te demos el alta.

—¡Gracias doctor! — le respondí, Shaun también estaba feliz.

—¡Se lo agradezco tanto Doctor! Gracias por cuidar de mi novio — ella estrechó su mano contra la de él.

—¿Cómo no hacerlo? Si ustedes son caballeros y han salvado al mundo de muchas cosas, somos nosotros los que debemos agradecerles a ustedes — expresaba el Doctor con alegría.

—Gracias Doc... por cierto, puede mi novia quedarse aquí conmigo... solo por esta noche.

Noté que la enfermera le estaba por decir algo pero la ignoró por completo, Shaun se reía en voz baja al igual mi persona.

—¡Claro que si! Aparte, es bueno para la salud estar al lado de la mujer que tanto amas.

—Estar con ella me hace bien — Shaun me sonrió, la enfermera se enojo aún más.

—¡Pero doctor!

—¡Déjelos a solas Shannon! Y si no obedece mis instrucciones tendremos una plática muy sería.

El doctor se retiró del lugar junto con la frustrada enfermera, Shaun corrió hacia mi y se acostó a mi lado.

—¡Magnus!

—Nadie puede alejarme de ti mi dulce princesa.

Terminamos por arroparnos y acurrucamos, nos dimos un beso de buenas noches para terminar dormidos.

...

Años después.

Miraba a las afueras de mi templo, la primavera había llegado por lo que el entorno se convirtió en una bendicion. Árboles llenos de vida, las flores viéndose majestuosas y las aves adornando el cielo eran cosas que siempre he admirado.

Alguien me abrazó por la espalda, di una sonrisa de oreja al ver que se trataba de mi esposa la cual vino a visitarme junto a mi mayor tesoro... nuestro hijo.

—¿Por qué tan feliz señor Acuario?

—Porque estoy lleno de vida, tengo un futuro prometedor como santo dorado, tengo a una esposa maravillosa y un hermoso niño con quién compartiré muchas de nuestras experiencias.

Cargo a mi pequeño en brazos, es igualito a su madre. Ella nos observa con una sonrisa.

—Serás un excelente caballero como yo — le dije a mi niño, el asintió.

—¡Si papá! Voy a dar lo mejor de mí — el me respondió toda la emoción del mundo.

Me acerque a su madre y le tomé de la mano.

—Te dije que te iba a compensar lo de esa vez, ¿recuerdas?

—Si... y pensar que la primera cita fue tan emocionante, que hasta tuviste que parar al hospital nuevamente.

—¡Jejeje! Cosas de la vida.

Le dije mientras nos marchamos del lugar  tomando de las manos a nuestro hijo a empezar una nueva aventura juntos.