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El cuerpo de Lucy se desplazaba velozmente entre pasos acelerados por los pasillos del instituto Uzumaki, los estudiantes secundarios que se cruzaban con la joven extranjera le dirigían una extraña mirada por la manera apresurada en la que corría, pero a Montgomery parecía no importarle estar acaparando tanta atención y robarse algunas miradas de desconcierto, no cuándo su mente precisa asuntos más importantes, asuntos importantes que pronto se resolverían una vez abrió la puerta de su salón e ingresó. Las personas allí presentes aterrizaron sus ojos sobre la figura pelirrosa, miradas confundidas por la exasperación de la muchacha, y antes de que pudieran emitir alguna palabra, la muchacha los interrumpió con un grito.
──── ¡Chicas! ──── Lucy extendió hasta colgar de su cabeza un calendario que portaba entre sus manos. ──── ¡Miren que día es hoy! ──── Exclamó, acercándose a ellas para que tuvieran una vista más detallada del calendario dónde señalaba una fecha específica con su dedo. Todas volvieron a mostrar confusión; a excepción de Naomi, la chica pareció haber descifrado al instante lo que quería comunicar su amiga, la emoción plasmada en sus ojos la delató.
──── ¡Hoy es el día de los besos! ──── Sentenció con sus ojos destellando en brillitos.
──── ¿Día de los besos...? ──── Cuestionó Gin, sin entender nada de lo que estaba sucediendo ni de que estaban hablando exactamente Lucy y Naomi.
──── ¡Así es! ──── Lucy volvió a alzar el calendario con un movimiento firme de su mano. ──── ¡Hoy es el día de los besos! Eso quiere decir que tendremos que besar a alguien antes de que acabe el día o tendremos mala suerte todo el año. ──── Volvió a exclamar Montgomery segura de sus palabras, cómo si lo que estuviera afirmando fuera una verdad contundente y hasta emergente.
──── ¿Es verdad lo que dices? ──── Kyouka, la más pequeña de las chicas, se acercó hasta a Lucy, bastante interesada por la información. ──── ¿Si no beso a nadie hoy, tendré mala suerte en el resto del año? ──── Kyouka era muy inocente en estos temas, era normal que se lo creyera.
──── Lo que digo es completamente verdad. ──── Otra vez, Lucy volvía a responder con la misma firmeza e importancia. ──── Cosas horribles te pueden llegar a pasar si no besas a nadie hoy, hay que aprovechar esta única oportunidad para prevenir la mala suerte si es que no te quieres morir para el final del año.
──── Lucy-chan... no hace falta que lo especifiques de esa manera. ──── Intervino Gin.
──── No voy a permitir que consecuencias graves impulsadas por las energías negativas afecten en el desarrollo de mi vida. ──── Los ojos de Izumi se fueron oscureciendo hasta quedar bajo una mirada sombría pero con una firme determinación. ──── Besaré a alguien hoy y evitaré que la mala suerte atente contra mí.
──── ¡Muy bien, esa es la actitud! ──── Apoyó Lucy, orgullosa de la actitud de Kyouka.
──── Bueno... tal vez pueda intentarlo, creo que sería divertido. ──── Aportó Gin, con una sonrisa sutil enmarcada en su rostro. Jamás había participado en este tipo de actividades tan triviales de los adolescentes; cree que podría ser una experiencia interesante. ──── Lucy-chan, yo también quiero participar.
──── ¡Yo también me uno! ──── Saltó Naomi alegremente, igual de entusiasmada que las demás. Nunca podía faltar su característica personalidad animada ante cualquier actividad divertida que suponga en grupo, sobretodo si se trataba de sus amigas.
──── Chicas... ¡Gracias por apoyarme en esto! ──── Cómo si estuviera observando a tres ángeles delante de ella, Lucy, con sus ojos exageradamente cubiertos en lágrimas de felicidad, abrazó a las tres chicas de cabello negro. ──── ¡Las amo a las tres! Les prometo que hoy ningún chico se escapará de nuestros labios y todas tendremos buena suerte por un año entero, ¡aprobaremos todos los exámenes las cuatro juntas!
──── ¡Kyaaa! Que emoción, esto va a ser tan divertido. ──── Festejó Naomi, la idea de una actividad grupal junto a sus amigas era emocionante.
──── Haré lo que sea necesario para que los malos augurios no me sometan. ──── Fue Kyouka quién habló; cosita inocente, a ella no le interesaba realmente el tema de los besos, pero si le preocupaba que las fuerzas energéticas atentaran contra ella en su negatividad durante un año por no besar a nadie en este día, así que lo mejor era prepararse.
──── Entonces, ¿es solo darle un beso a alguien que nosotras escojamos? ──── Interrogó Gin, ella no tenía mucho conocimiento sobre estos temas típicos de adolescentes, pero siempre quiso unirse a una actividad similar cómo ésta para probar la experiencia, aún que primero debía conocer algunas reglas básicas.
──── Así es. ──── Contestó Lucy, cómo una orgullosa hermana mayor ante sus hermanas menores. ──── Son las reglas básicas de este día.
──── ¡Genial! ──── Naomi aplaudió, desprendiendo un aura radiante y brillitos a su alrededor. ──── Ya estoy ansiosa, ¡kyaaa! Que emoción~.
──── Esto va a ser muy divertido e interesante. ──── Alegó Lucy con entusiasmo, elevando su mano que se formaba un puño cerrado sobrepasando su cabeza. Con una sonrisa triunfante en su rostro, su pecho se alzó y en un dicho importante declaró lo siguiente: ──── Muy bien, chicas, ha llegado el momento... ¡Que inicie la operación: día de los besos!
Y con esas palabras de la joven extranjera, inicia una romántica y divertida aventura en la academia estudiantil Uzumaki. Mucha suerte a nuestros queridos protagonistas.
