🐺 ━━┇❝Loba❞

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LOBA

Cuando eres diferente, a veces te sientes como un error.

~ Will Byers

No salgas afuera en la noche, pues en el bosque de pinos, tras la montaña, se oculta tu mayor miedo

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No salgas afuera en la noche, pues en el bosque de pinos, tras la montaña, se oculta tu mayor miedo.

Dicen las buenas y malas lenguas, en nuestro idioma y en los que aún no aprendemos, que su aliento congela los senderos por los que pasa. Las pequeñas pisadas que deja atrás no son otra cosa que una advertencia a los forasteros para que no se crucen en su camino, y si alguna vez escuchas su bajo gruñido a través de la oscuridad, es que, en realidad, ya te ha encontrado.

Corre por caminos inacabables en busca de su familia, más los que han podido verla en realidad, aseguran que siempre va sola.

Así como el cazador puede ser cazado, la bestia sin compañía se siente inservible tras la cacería. No encuentra lugar donde echarse a dormir sin sentirse amenazada, tampoco siente un espacio de su cuerpo que no haya sido atravesado por la punta de una flecha, pero aun así, busca con sus ojos el arroyo junto al álamo seco.

Allí, bajo la frialdad de las aguas, no sabe si quiere limpiar la sangre ajena que le mancha colmillos, o podría ser aquella que brota lentamente de la herida. Lo que sí, nada más acabar, se vuelve sobre sus patas para seguir la carrera.

Está sola. Olvidada. Diferente. Incompleta. Una aberración de la naturaleza.

Las madres cantan todas las noches para echarla de sus tierras. Le piden entre murmullos que no se acerque, que no se lleve a sus hijos. Todos le temen, no saben que su soledad ya se ha convertido en desesperación por encontrar a alguien más como ella, pero los días pasan, y de pronto, se detiene bajo la luna llena.

El denso pelaje comienza a caer sobre la nieve que cubre la hierba, los huesos se rompen, su piel se contrae, se abre, sangra, y un aullido doloroso escapa de su garganta. El sonido agudo de un animal cuando ha sido herido.

Entonces, ahí está la mujer.

La piel aceitunada brilla bajo la nítida claridad de la noche, con la cabellera castaña que le cubre los pechos. Ella se encoge sobre sí misma, sintiendo frío por primera vez en mucho tiempo. Quiere volver a ser como antes, aunque sabe que todavía es muy pronto para desearlo. Gatea como un bebé sin fuerza en las piernas, hasta que finalmente logra ponerse en pie.

Una mirada profunda y oscura viaja a través de la maleza. Resiliente.

La loba ahora siente el mundo de una forma muy distinta.











Los Diarios de la Mariposa ©Where stories live. Discover now