El templo de la montaña, muchos decían que estaba abandonado y que salían muchos fantasmas.
Otros decían que una chica se habia suicidado allí mismo en la entrada su espíritu vagaba en ese lugar .
Pero que es lo que realmente ocultaba este santuar...
Se podría decir que era un día normal y corriente para la tranquila pareja quien estaba compartiendo unos besos muy acalorados junto a pequeños toqueteos en la piel contraria — vamos a nuestra habitación ¿no te gustaría?– susurro el rubio acariciando suavemente uno de sus colitas esponjosas
— uff , maldición que rico cuando me tocas así
— puedo hacerte más cositas si vamos a nuestra habitación que opinas bebé
El azabache quiso responder pero las caricias que Mikaela implementava en su cuerpo le dificultaba hablar con racionalismo — ¡ah! ¡Ah! S-si , si lo que digas pero sigue
El rubio sonrió dispuesto a llevarle a su habitación para disfrutar junto a él , le cargó mientras lo besaba o más bien comía su boca disfrutando las caricias que yuu le proporcionaba en su nuca , el camino a su habitación fue torturoso hasta que una vez dentro Mikaela cerro con seguro bajando aquel yukata que yuu portaba besando su pecho lamiendo sus pezones — ¡ah!– el azabache arqueaba su espalda chocando su cabeza con la superficie de la puerta
Mikaela sonrió para bajar su mano cada vez más donde el azabache gemia cerrando sus piernas — s-soy muy sensible Mika – gimio en su boca dónde Mikaela le beso
— eso es mejor , disfrutaras más vamos bebe déjame hacerte cositas .
Yuu mordía sus labios Mikaela acariciaba su miembro el cual era demasiado sensible no podía parar de gemir mientras intentaba cerrar sus piernas — más – pedia entre cortado – ¡Mika más!
— ¡amo Mikaela! – la voz de Guren y Shinya llegaron a sus oído deteniendo todas sus acciones .
yuu se aferró mas al rubio quien le dejo en la cama , donde acariciaba su miembro con más intensidad hasta correrse — ¡Mgh!– yuu tapaba su boca evitando gemir
— ¿estás bien?– Mika veía a su amado quien se veía demasiado acalorado
— si mi amor , estoy bien solo que quiero seguir pero debes atender tus deberes
— está noche sin falta mi vida , te lo prometo
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—¡no quierooooo!
El azabache estaba intentando ser convencido para ir a la ciudad simplemente darían un paseo, una nueva feria llegaría a la ciudad y por eso querían ir a pasear un rato pero yuu no se veía animado por salir un rato— vamos amor será divertido
— ¡no quiero!
— si , anda vamos
— que no , ¡que no¡ ¡que no!
Todos suspiraron pesadamente yuu era un caso verdaderamente , el azabache paso hacer un pequeño muy bonito abrazando las piernas del rubio quien le cargo — no quiero ir , me quiero quedar – pidio en un tono suave e infantil – deja que me quedé si
