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Yuu seguía allí , bajo aquel árbol mirando el anochecer , la brisa soplaba súper fuerte se avecinaba una gran tormenta lo podía sentir .

Se acostó alli mismo a las patas del árbol , ya sabía que no tenía que volver igual estaría solo , que más daba si se iba? No importaba igual siempre estubo solo . Sintió una presencia lo que le hizo levántese miraba a todos lados pero no encontraba nada usaba su olfato y nada hasta que pasos comenzaron a escucharse obvio que cambio su tamaño siendo más grande y amenazante dispuesto a atacar a lo que se le atravesará

Miro al frente donde estaba el rubio de ojos azules, suspiro pesado y volvió a su tamaño aunque decidió optar por pasar a ser humano — ¿que haces aquí como me encontraste? – le pregunto

— bueno, pensé cuál sería el mejor lugar para estar solo y pues pensé en este punto alejado del santuario justo al pie de la montaña, en el manantial – exclamó el rubio mirándole – Shikama anteriormente me trajo aquí , dijo que este lugar era especial que era un lugar para meditar y estar solo claro que antes no entendí , este es tu lugar para estar solo ¿no es así?

— ¿y que quieres?– pregunto el azabache algo enojado

— e venido a buscarte

— ¿y quién te dijo que quería que me buscarás?

— ¿eh?

— ¡por qué no te largas de una vez Mikaela!

Era la primera vez que le llamaba por su nombre, esto al rubio le sorprendió y mucho le miro a los ojos el azabache mostraba su enojo hacia el — ¿por qué quieres que me vaya?

— ¿ellos eran tus padres? An venido por ti ¿por qué no te vas? ¡¡Por qué insistes en estar aquí!!

Mikaela no dijo nada , suspiro pesadamente y se sentó en la hierba miraba al cielo estrellado , era obvio que alguien como yuu jamás podría entenderle — por qué estando en el santuario contigo y con los niños me siento libre– le comento yuu se sentó a una distancia prudente de el decidiendo escuchar – estando en casa siempre hay peleas mi madre controla todo lo que hago , me proibe hacer un montón de cosas que me gustan hasta mi sexualidad está prohibida

— ¿eh? ¿Cómo así?

— me gustan los chicos yuu-chan, y a mi mamá no le gusta eso , quiere que a juro me case con una mujer pero no es lo que yo quiero

Ante esto yuu se sonrojo completamente pero como era muy orgulloso decidió apartar la mirada del rubio — tampoco me deja venir al santuario hubo un momento donde me encerraba en casa e incluso me llevaba a la escuela y me buscaba

— pero tienes una familia con dinero

— ¿y que? El que tenga dinero no hace que la convivencia con mis padres sea bonita , siempre eran peleas horribles y mi madre siempre recalcaba que yo solo le daba problemas ya estaba arto de eso

— ¿y estando aquí tu eres feliz?

— si – yuu le miro , el rubio miraba a las estrellas – la verdad soy feliz me gusta estar en el santuario contigo y con los niños, es divertido jugar con ellos , nuestras peleas y tú compañía me gusta al igual que esa actitud tuya bipolar algunas veces es tierna no cambiaría las cosas vividas aquí por dinero

— eso piensas ahora , pero luego cuando te aburras te irás así como Shikama y como Shinoa

Mika le miro , yuu podía parecer rudo alguien de coraza dura pero realmente era alguien dulce tierno , muy bello ahora entendía aquella aptitud tan seca y desinteresada en su persona . Yuu cómo cualquier persona tenía miedo a estar solo , simplemente quería tener la compañía de alguien — yo no me iré yuu-chan – el azabache le miro , suavemente tomo su mano con mucho cariño

Yuu miraba aquella expresión en el rubio , le hacía ver tan atractivo, el le estaba prometiendo jamás irse? El tacto de su mano era cálido — mentiroso

— no te miento mi yuu-chan – el suavemente le tomo del menton haciendo que yuu le mire – jamás me iré , siempre estaré a tu lado te lo prometo

— ¿y si te vas?

Mika le miro con una sonrisa muy bonita que le aceleró el corazón , el de ojos azules le regalaba una mirada llena de afecto — si pretendo irme yuu-chan puedes atormentarme siempre

— ¿hasta volverte loco?

Mika sonrió y acarició suavemente su nariz ante esto yuu se sonrojo mucho más — hasta volverme loco mi yuu-chan juro que no me iré nunca este es mi hogar y déjame decirte que jamás cambiaría está vida por nada

Yuu no dijo nada y es que su corazón se aceleraba demasiado, sus mejillas se sentían calientes , de la nada sintió muchos nervios por lo que pasó hacer un tierno zorrito — jaja ven volvamos a casa mi pequeño yuu-chan, debes tener hambre a demás te compre tus dulces favoritos

— ¿eh? ¿De verdad? ¿hoy si?

— si hoy si vamos ..

キツネの聖域  Kitsune no seiikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora