Hantengu clones x lectora <3
Este fic esta mal hecho y redactado por lo que me disculpo si se llegan a confundir o a causarles cringe.
Cuando este fic acabe se ira a edición para que este siga el rumbo que debio haber tomado.
___ Una chica de tan so...
Esto no tiene nada que ver con la trama original, namas pa no dejar muerto del fic.
Ryoga: 29 años. ___: 25 años. Akio: 41 años.
¿Porqué pongo estos datos? Ni puta idea xd, supongo que para que más o menos ya se vaya cuadrando que edad tienen actualmente.
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Durante cierta mañana, cierto azabache dormía tranquilamente en su futón hace mucho que sentía tanta paz, paz que no le duro mucho ya que de repente un rubio de ojos plateados entro azotando el fusuma despertandolo del susto.
-. ¡Ryoga-sama, debería estar haciendo sus deberes! ¡no dormir!-. Dijo tan autoritario como siempre.
-. Pero apenas son las 8 de la mañana-. Pensó el orbes dorados con cansancio.
Cuando menos espero el rubio lo había tomado de los pies y comenzó a arrastrarlo hacia la salida, tecnica que aprendió de alguien muy especial.
-. ¡¿Por qué tanta prisa?!-. Dijo tratando de sostenerse del marco.
-. Hoy les dara entrenamiento al joven kamado y hashibira-. Dijo soltandolo haciendo que este se golpeara con el suelo.
-. ¿Que hay del llorón?-. Dijo sobandose la frente.
-. ¿Agatsuma? Se lo llevo ___-san-. Dijo restandole importancia.
-. ¿A donde lo llevó?-. Dijo cambiando de tono a uno serio poniendo de nervios al contrario.
-. Ah llevarlo de compras-. Hablo tratando de disimular sus nervios.
El azabache solo entrecerro los ojos, o bueno, el que le quedaba, sospechando del mayor para luego suspirar y caminar para ir con los otros dos.
Por otro lado nuestra linda ___ caminaba de un lado a otro seguida por el joven Agatsuma Zenitsu quien cargaba unas bolsas en sus manos, la femina iba de puesto en puesto buscando los productos de la lista procurando que fueran de la mejor calidad posible pues hoy le daría una pequeña sorpresa a su lindo esposo.
-. ___-chan, ¿No cree que Ryoga-san me matara?-. Pregunto el rubio con cierto temor en sus palabras.
La peli c/c se puso a pensar un momento para luego mirarlo y sonreirle con confianza.
-. No si le digo que era para que me ayudaras.
El rubio solo sonrió con un pequeño rubor en sus mejillas y ambos continuaron con su labor.
