Una vocecita molesta

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Estoy hecha un lío después de lo que sucedió con Freen, que quiere esta chica de mí, creo que será mejor que se lo pregunte directamente a ella.

Me levanto de la cama, veo la cama y está hecha un desastre, como que paso un remolino por aquí, soy tan loca para dormir, no sé cómo es que puedo mover hasta el colchón cuando duermo.

Me dirijo hacia el baño para tomar una ducha,

—found a love, for me

Darling, just dive right in and follow my lead

Well, I found a girl, beautiful and sweet

Oh, I never knew you were the someone waiting for me.

Me gusta cantar esta canción, mientras me baño, es tan linda la letra.

La ducha estuvo muy refrescante, termino de alistarme.

—Buenos días, mama

¿—Buenos días, Hija, Vas a desayunar?

¿—Creo que si, panqueques para desayunar??

¿—Los pongo en un plato?

—No mama, yo puedo hacerlo, gracias.

Mi mamá siempre tratándome como una pequeñita.

—Tengo que desayunar rápido,Jim me escribió y ya viene por mí.

—Qué buenos amigos los que tienes, Becky, siempre cuídalos.

Si supiera, como son aparte, me digo a mí misma, están locos ,todos.

Escucho el timbre de mi casa, supongo que es Jim.

—Rebecca ya llegaron por ti, escucho a mi madre gritar desde la sala.

—Si ya voy, estoy atorada todavía con los panqueques.

Término mis panquequitos.

Me dirijo hacia la sala, para recoger mis cosas, veo a Jim por la ventana, tan elegante como siempre.

—Hola Jim.

—Pensé que te ibas a tomar otro día libre.

¿—No, ya descansé ayer, y que hiciste en el día libre?

—Nada, solo hacer unas cositas con mi novio.

—No, por favor, no quiero escuchar de tus perversiones con tu novio, el psicópata.

—ja, ja, ja, mi Becky tan inocente todavía, no has buscado a nadie a un Becky?

—No, ni pienso hacerlo.

-ok como tú digas, sube que se nos hace tarde.

Llegamos a la escuela,Jim y yo nos separamos, teníamos clases distintas hoy.

Llegue a clase de Métodos cuantitativos.

Estaba casi vacía el aula, pero había algo diferente, un olor diferente, no, no puede ser ella, no llevamos ninguna clase juntas, que yo recuerde, recorro el salón con mi vista,

Si ahí estaba ella, con su cara entre sus manos, se miraban sus vendas levemente por el borde de las mangas de la camisa, su pelo color café corría por sus hombros, tan perfecto.

—Auch 

Hay torpe Becky, me dije a mí misma, me tropecé con mis propios zapatos por ir viéndola a ella.

Levante mi mirada y me gire para verla, pero para mi sorpresa, creo escucho, cuando grite un poco por el golpe que me di, porque ahí estaba viéndome fijamente, pero con una mirada de burla, luego volvió a poner su cabeza entre sus brazos, no sabía qué hacer, ni que decir, así que solo me senté y espere al profesor.

Las rosas lo explican todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora