Las rosas lo explican todo

Ella es asi.

Me giro en la cama para tocar a Kade, palpo con mi mano, pero está vacío, abro los ojo para comprobar, estaba sola en la cama.

Me levanto para ir al baño, medio sonámbula aún, choque con el bote de basura.

—Arg.

Le di una patada al bote de basura.

—Estás bien Becky.

Kade parada en la puerta, no la escuche cuando subió.

—Si estoy bien, solo me golpee con el bote de basura el pie.

—Ven, dame un beso de buenos días.

Me lancé a los brazos de Kade para besarla, sentí un sabor como a cereza, era dulce, sus labios, atraparon los míos con pasión.

La tomé de la cintura y cerré más el espacio que había entre nosotros.

Quería disfrutar más, pero una mano de kade dándome un empujoncito, me trajo a la realidad otra vez.

¡—Becky, no has desayunado y ya quieres el postre!!

—Ja, ja, ja tú me tentaste.

—Ahora yo soy la culpable, bueno, ya veremos.

—Si asi es, estabas comiendo cerezas de casualidad?!

—Siii

—Por eso tu boca sabe a cereza y no quería despegarme de tus labios.

—Si apresúrate que el desayuno, se nos enfría, ten cuidado con el bote de basura.

—Ok.

Me tomo otra vez de las mejillas, me acerco a ella y deposito un beso suave en mis labios.

Kade salió de la habitación y a mí se me había olvidado lo que iba a hacer en el baño.

Baje a la cocina para ver que era lo que hacía Kade.

La veo parada en la cocina, picando un tomate.

—Holaa, ¿qué haces?

—Ya lo verás.

Ve a sentarte a esperar ya casi término.

—Ok.

Me siento en la mesa para esperar el delicioso desayuno que está preparando Kade. Estoy alegre por tenerla ella aquí.

No espere mucho, cuando Kade ya estaba parada enfrente de mí con un plato de comida.

—Ten, para ti, espero te guste.

Le ofrezco una sonrisa de agradecimiento.

—Gracias Kade, se ve delicioso.

Desayunamos juntas, platicamos y nos reímos de vez en cuando. Decidimos sobre que íbamos a hacer el resto del día.

Me acordé que le había prometido al amigo de Jim una cena, así que podríamos ir 5 en vez de solo dos.

¿—Podemos ir a cenar con Jim y su amigo, le prometí hace poco que iríamos a cenar, te parece?

—Si me parece genial, hablaré con Jim.

El plan para la cena ya estaba confirmado, obviamente Jim estaba como loca porque nos iba a ver a Kade y a mí como una pareja.

Kade se fue a su casa para recoger algunas de sus cosas. Nos veríamos dentro de una hora.

Así que decidí ir a tomar una ducha y buscar que me iba a poner.

Cuando ya estaba lista para ir a meterme a la tina de agua, escuche el timbre sonar, enrolle mi cuerpo con la toalla, otra vez.

Baje las gradas y me dirigía hacia la puerta, me asome por la ventanita para saber quien era.