Cap. 16

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Yeonjun había aprovechado la ausencia de Soobin y Beomgyu para salir.

Se estaba preocupando mucho.

Desde hace dos días había tosido sangre, pero él no se sentía con energías para salir, sólo se recostó en su cama y durmió, para solo despertar cuando tenía hambre y volver a dormir.
El solo lavó las sábanas que usaba como siempre, y esa era una ventaja, nadie le preguntaría porque las sábanas estaban ensangrentadas por su tos.

Ahora que estaba despierto saldría a ver al médico, el ama de llaves al verlo irse lo detuvo, estaba seriamente preocupada por el, su tez se veía muy pálida y sus ojos undidos, Yeonjun sólo le dijo que comió algo que le cayó mal y ahora estaba enfermo, así que ella no lo detuvo más, pero el le aclaró que no le dijera a nadie de su estado, puesto que sólo preocuparía al niño y el amo se enojaría si supiera que salió sin permiso.

La mujer se sintió mal por el y solo suspiró ― Un joven tan bueno acabando así.

Yeonjun sabía que tenía, aunque agradecía no tener cáncer, pero era una condición que igual le quitaría la vida. Así que solo fue al médico que lo atendía desde hace años para que le recetará algo más fuerte, puesto que sus síntomas se habían agraviado y preguntar cuánto tiempo le quedaba exactamente.

Las medicinas eran muy caras para su enfermedad, así que agradecía que Soobin le pusiera dinero a la tarjeta, pero ya que está situación no se veía tan a menudo, sólo habían medicamentos más no una cura para el síndrome del omega abandonado.

Yeonjun solo suspiró por su situación tan crítica y sonrió de mala gana.

¿Pude haber tenido una vida diferente?

Después de pasar horas de exámenes y nuevos estudios. Llegaron a la misma situación sin mejora ni reparos.

Lo único que le quedaba era la muerte.

Nunca le dijo a su abuela su enfermedad, ya que tal vez acabaría odiando al niño, y tampoco se lo deseaba decir.

Pero en estos momento era ella la única familia que tenía y que lo amaba sinceramente.

Después de arribar un taxi, abrió la ventana que secó sus lágrimas en sus mejillas.

Después de llegar a la pequeña granja y pedirle al taxista que lo esperara un momento, corrió buscándola y al verla sólo se abalanzó hacia a ella y comenzó a llorar desconsoladamente.

― ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa cariño? ¿Ese malnacido te hizo algo?

Ella estaba realmente preocupada, jamás había visto a su nieto llorar de esa manera, siempre había sido serio y un buen niño, nunca se quejaba de nada, como si todo se guardara dentro de su corazón y ahora estaba dejando todo salir.
Ni siquiera lo había visto así cuando sus padres murieron.

Yeonjun solo negaba con su cabeza.

― ¿Qué más me puede hacer? No es nada de eso abuela, solo que no había venido en algún tiempo y te extrañé demasiado, solo vine a verte rápidamente, tengo al taxi esperando afuera.

― Pero te miras tan mal ¿Qué tienes?

― Nada abuela, solo fui al doctor porque me sentía mal después de comer algo en mal estado.

Hyeong no dijo nada más, pero dentro de su corazón sabía que algo no estaba bien, pero sólo negó con la cabeza, ya que él le había dicho que se enfermó y fue al doctor.

Después de un leve momento abrazados, Yeonjun se despidió y abordó de nuevo el taxi para la mansión.

No tenía a nadie a quien cuidar, solo subió cansado a su habitación, pero en su camino se encontró con Jennie, el solo quería ser alguien invisible ahora y que no le hablarán.

𝐌𝐀𝐃𝐑𝐄 𝐒𝐔𝐒𝐓𝐈𝐓𝐔𝐓𝐀   /𝗦𝗼𝗼𝗷𝘂𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora