ANTHONY LOCKWOOD ↯
Pasaron las horas pero el silencio nunca se fue, el sol se movía pero yo seguía allí, sentado en la pequeña biblioteca juntando y acomodando aquellos pedazos de papel que habían volado sin control alguno.
Sentía un vacío en el estomago que se llenaba de preguntas y más preguntas, todas sin respuesta alguna. Ya era de noche, podría decir que casi madrugada, pero solo éramos yo y mi incesante preocupación los que aguardábamos la llegada de Sienna, quien, luego de lo que sucedió con Anabell, no había vuelto a casa.
Mi pie subía y bajaba constantemente, mis dedos se enredaban entre ellos como un manojo de nervios que ya no había forma de controlar. Miré el reloj, repasando mentalmente la cantidad de horas que llevaba ahí sentado.
2:47 a.m
Mi paciencia finalmente se agotó y decidido me levanté de mi asiento, dejando a un lado el pequeño diario azul para salir en busca de mi compañera. Sin embargo, una vez que me incorporé, ella entró con total normalidad, dando un leve respingo al reparar en mi presencia. Mi seño se frunció, pero lo único que hice fue volver a caer rendido en el viejo sillón.
Con mi rostro escondido entre mis manos escuche sus débiles pasos acercarse lentamente, hasta que un aroma a lirios inundó todo el ambiente, haciéndome levantar rápidamente la cabeza.
Ambos nos echamos hacia atrás apenas nos dimos cuenta de lo cerca que estaban nuestros rostros y la electricidad con la que conectaron nuestras miradas.
Noté como sus mejillas adoptaron un sutil color rosado vergonzoso; yo solo esperaba no encontrarme igual. A pesar de este pequeño incidente mi cabeza aun daba vueltas, había quedado algo atontado ante ese olor tan dulce, pero intente recuperar la compostura lo más disimulado posible. Obviamente no lo logré.
── Te fuiste al mediodía ──le reclamé── ¿Te parece normal desaparecer sin decir nada?
No recibí respuesta, o al menos no una inmediata. Evitó mi mirada, mientras la escuchaba intentar formular una respuesta creíble por lo bajo.
── ¿Tú no harías lo mismo? ──su pregunta me tomó desprevenido── ¿Dime, que harías si tu madre ...?
── Mi madre esta muerta.
── La mía igual, Lockwood, eso no cambia nada.
Tomando impulso con ambas manos se levantó del suelo, sacudiendo el polvo y tierra que podría haberse pegado a la su ropa. Quede mudo al escuchar su respuesta, y un pequeño sentimiento de culpa empezó a pesar en mi pecho. Ya lo sabia, su muerte había sido anunciada en el diario hace un par de años atrás, dejando bastante conmocionada a la sociedad.
No me atreví a decir nada más, solo bajé la cabeza y suspire pesadamente, inhalando ese olor a lirios que me estaba volviendo loco.
Al levantar levemente mi mirada pude notar que también había algo de culpa floreciendo en su pecho. A diferencia mía, nunca le mencioné el por qué de la ausencia de mis padres, aun que me imagino que ella ya lo suponía. Noté como sus ojos se detuvieron el aquel azulado diario, después de nuestra corta conversación me había olvidado de mencionarlo.
── Después de que te fuiste ... ──suspiré── no se si son todos, intente salvar la mayoría pero ...algunos se quemaron, perdón.
── Lockwood ──veía algo de gratitud en su mirada, pero sus palabras no coincidían con aquel sentimiento── ¿No las leíste, verdad?
No pude mentirle, así que solo me mantuve en silencio. Ella evidentemente captó el mensaje.
Se levantó sin decir nada, tomo el diario de forma brusca y salió de la biblioteca sin siquiera dirigirme la mirada. Sentí un mar de sentimientos confusos danzar en mi estomago, no entendía que había hecho mal, ni tampoco el por que de sus repentinos cambios de humor.
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𝐂𝐑𝐄𝐘𝐄𝐍𝐓𝐄 ↯ anthony lockwood
Mistério / SuspenseCREYENTE | ❛Muerta para los locos, viva para los creyentes❜ en dónde sienna crawford hace un desesperado intento por escapar de su pasado, y quizás también de su padre. o en dónde anthony lockwood encuentra dolor en los ojos de su colega, pero la i...