la idea de llegar a someter a cuti, un omega tan agresivo y violento, lo ponía a vibrar de la emoción a otamendi. había fantaseado mil veces sobre lo que le haría, todas las posiciones en las que lo pondría a llorar sobre su verga hasta deshacerlo...
advertencias de contenido: boypussy, misoginia, omega enzo, omega julián, omega dybala, omega messi, sexismo internalizado ( ? ), alfa otamendi, sexo vaginal sin protección, lactancia masculina, omega cuti, (muy) probablemente esté out of character. ignoren que no hay modismos argentinos porque no soy de allá jajj gracias.
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Los omegas tenían este problema donde situaciones de mucho estrés o rendimiento físico podían empezar a hacerlos lactar. Esto resultaba contraproducente para aquellos que se lanzaban a una carrera futbolística, ya que obviamente todo en el fútbol se trataba de actividad física.
Cosas así habían sido la razón de muchas críticas a los omegas; sacaban en cara su biología y la forma en la que fueron construidos para quitarles las oportunidades.
Incluso hoy en día, cuando había variedad de omegas en puestos empresariales o en deportes, todavía la sociedad no llegaba a aceptar por completo la idea de que una casta que había sido sumisa y oprimida por años repentinamente decidiera que merecían algo más que preparar la cena mientras esperaban a su alfa.
Cristian no permitió que nada de eso lo detuviera; entrenó hasta el cansancio por un cuerpo perfecto que estuviera a la par de lo que el mundo del fútbol exigía, mantuvo una constante dieta de supresores para reprimir los odiosos instintos omegas, arrastró toda su bronca por la presión que era ejercida a su segundo género a la cancha y retorció todo en él hasta convertirse en un asesino.
Se lo repitieron cuando era un niño una y otra vez, que no iba a llegar lejos. Que el estrés lo haría rendirse, que estaría más feliz con un nudo en el coño y un alfa satisfaciendole.
Sabe que es verdad, todo entero. Ha sido comprobado en estudios científicos una y otra vez a lo largo de los años; los alfas podían generar ciertas feromonas que creaban un efecto muy parecido a las sustancias en el cerebro omega — atraer pura felicidad, hacer que pierdan la noción del tiempo y sucesos, incluso volverlos algo dependientes mientras el efecto de las feromonas se mantenga. El resultado varía de omega en omega, pero esa es básicamente la idea.
Los alfas estaban hechos para dominar, y los omegas para dejarse dominar.
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