- ¿Por qué? ¿A caso quieres hacerte vieja y no poder tener hijos? -su padre dijo molesto.
- Padre por favor, hablemos de esto en otra ocasión, yo solo la traje para presentarles a la mujer que amo, no quiero que planees cosas que ambos debemos pensar
- Pero si la amas ¿Por qué no se casan? -dijo su hermana.
Su padre era muy extraño y su hermana igual, ellos querían que nos casáramos y tuviéramos hijos, pero en ese momento no sabían sobre mi pasado.
Terminamos de cenar y debíamos dormir, los días anteriores dormíamos en habitaciones separadas, pero el padre de Ji había ordenado que durmiéramos en la misma habitación, no era raro para nosotros ya que así le hacíamos en mi casa, pero me sentía incomoda ya que su padre quería que sucediera algo.
- ¿Puedes dormir? -dije riéndome.
- No
- Tu papá es muy extraño
- Lo se, jamás había sido así, pero creo que le agradaste demasiado
- ¿Y si sabe de lo que yo trabajaba? ¿Qué pasara?
- No lo se, pero no debe de enterarse de eso, a mi no me importa lo que hayas hecho en el pasado, solo me importa el presente y ahora estas conmigo ¡jamás me dejes o te mato!
Me abrazo y sentí el deseo de besarlo, le bese y comenzamos a desnudarnos, estábamos demasiado excitados.
- Espera ¿y si nos cachan? -dijo Ji preocupado.
- ¿Tu crees que alguien entre?
- No, sigamos
El se me encimo, no faltaba mucho para nuestro acto cuando alguien abrió la puerta, grito y cerraron rápidamente, Ji se asusto y se vistió inmediatamente, salió corriendo, yo no pude ver quien fue el que abrió, llego después de quince minutos.
- ¿Qué paso? -interrogue.
- Nos cacharon
- ¿Quién fue? Preocupada.
- Mi madre
- ¿Cómo? ¿Qué haremos? ¿Qué le dijiste?
- Estaba muy molesta y me golpeo, estaba llorando y le estaba reclamando a mi papá que el nos incito a esto
- ¡Que vergüenza! ¡No la podre mirar!
- No te preocupes, le dije que yo fui el que te...
- Pero pensara mal de mi y ya no me querrán para ti
- Aunque ellos no te quisieran yo no me alejare de ti
Al día siguiente en el desayuno no podía mirar a los padres de Ji, me sentía muy apenada, comía mirando hacia abajo.
- ¿Qué hicieron en la noche después de que tu madre los interrumpió? -dijo el padre de Ji.
- Nada padre
- ¿En serio? Que mal ¡ya ves madre de Ji no deberías de entrar a las habitaciones sin antes tocar!
