Capítulo Quince

1.4K 115 53
                                    

Hyunjin y Jeongin tomaron algunos minutos para concluir el trabajo, ambos estaban exhaustos, el solo estaba oculto tras aquellas nubes grises que anunciaban una tormenta.

—Mis padres vendrán en un par de horas y los niños dormirán en algunos minutos...—Hyunjin murmuró haciendo cálculos.

—¿Dices algo?—Jeongin pregunto arrugando levemente su nariz.

Hyunjin lo vio y lo inspecciona, era una lástima que nunca más iría a ver aquel rostro hermoso.

Ni él ni nadie en el mundo lograría ver el rastro de nuevamente.

—No... ¿Quieres acompañar a mi departamento?—Jeongin levantó una ceja pero de igual forma asintió con la cabeza.—Muy bien.

Jeongin tomó su celular y se metió la aplicación de llamadas, quería averiguar cuándo podía podrían ir todos en familia al psicólogo.

—Eso es lo que eso lo puedes hacer mañana Innie.—Hyunjin dijo apagando su computadora.

—Está bien.—Jeongin apartó su celular.

—¿Extrañas a Chan?

Jeongin quedó helado a la pregunta, mordió su labio y agachó las lágrimas la cabeza. Las lágrimas querían aparecer pues de una u otra forma no lograba superar la muerte de su primer amor.

—S-Sí...—Menciona el susurro.—¿A que viene la pregunta?

—Curiosidad. Si fuera el último día en la tierra ¿Que Harías?—Preguntó.

—Y-Yo... H-Huh, la pasaría con TaeHyung y Seungmin supongo.—Cntesto dudoso. El ambiente se había vuelto tenso, las preguntas de Hyunjin lo incomodaban.

—¿Volverías a tener eso conmigo?—Jeongin entendió de inmediato el doble sentido a la pregunta.

—No...—Negó con un rubor en sus mejillas.—Tendría que olvidar todo lo que pasó para volverte a ver como... Mi esposo.

Hyunjin se levantó de la mesa y tomó su computador entre las manos y antes de retirarse dijo:

—Iremos a mi departamento en unos minutos, espérame aquí.—Jeongin asintió dudoso.






La maestra de los hermanos Hwang estaba tan angustiada por la nota que leyó. No sabía qué hacer y dudaba sí marcarle a las autoridades.

Se suponía que la familia Hwang era una de las más felices y ricas de toda Corea del Sur, ¿Habían sido toda una mentira?

Desesperada tomó el celular entre sus manos y marcó el número de las autoridades.

—Hola, muy buenas tardes soy Im Nayeon... Quiero reportar un caso de maltrato interfamiliar.

—Britándonos la dirección por favor.

Un suspiro salió de los labios de Nayeon viendo aquel papel donde tenía escrito la dirección de la casa Hwang.

La docente brindó la información pedida y las autoridades comunicaron que en 10 minutos estaría una patrulla en la casa.

Cortó la llamada y marcó el número del chico que ayuda en todo en esto.

—Todo está listo Yeonjun, Jeongin podrá salir de este infierno.—Un suspiro de alivio se escuchó en la otra línea.

—Gracias por ayudarnos, le avisaráe a Felix que todo está hecho.

Todo estaba saliendo de acuerdo al plan.





—¿Desde cuándo tienes un apartamento?—Preguntó Jeongin mientras miraba su celular.

VIOLENT ; HYUNIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora