No se porque he de hacer este escrito. Quizás solo busco algo de consuelo, consuelo que usted no me da.
Recuerdo el día que nos conocimos. Era Octubre, para ser exactos el día 30. Bajo el manto grisáceo, como de costumbre me encontraba en ese mismo parque alimentando a las mismas palomas. Al se otoño pude escuchar tu crujiente andar sobre las hojas caídas. No me distraje de mi tarea hasta que te detuviste en mi ubicación.
Antes de continuar tengo una pregunta para ti.
¿En qué pensaste al acercarte al científico loco?
Prosigo.
Alcé la mirada para toparme con unos hechizantes vórtices negros en los que, admito, me perdí unos segundos. Tu semblante sombrío intimidaria a cualquiera pero a mi solo me causó curiosidad.
- ¿En que puedo ayudarle, señor? - pregunté cuando me liberé de ese trance -
- ¿Cree en Dios? - soltaste de golpe haciéndome respingar por la sorpresa -
- ¿Disculpe? - Volví a interrogar, si seguíamos así la conversación no llevaría a ningún lado -
- Así como lo escucha, señor. ¿Usted cree en Dios? - recalcaste con firmeza -
- No me considero devoto de Dios, yo creo más en la cie- me vi interrumpido antes de dar mis argumentos al sentir un peso extra en la banca y ver a las palomas que me acompañaban huir de la escena -
- ¿No le interesaría escuchar sobre Satanás? - no me estabas mirando cuando dijiste eso tenias la mirada perdida. Eso me molestó un poco, debías dignarte a hacer contacto visual conmigo al preguntar semejante oración. Solté una pequeña risa inmediatamente sentí tu muy indiscreta mirada. Sentía como el filo de esta me quería matar. Ups! Mi error - ¿Dije algo gracioso? - mascullaste con voz ronca por el clima que nos cubría -
- No, nada - respondí con simpleza tratando de ocultar el hecho de que me daba gracia pensar que ibas por la vida preguntándole a la gente solitaria si creían en Dios y posteriormente nombrar a Satanás. No pude evitar imaginar todos los malentendidos y golpes que tuviste que recibir por eso -
- Entonces ¿Quieres escuchar? - tu mirada se suavizó con la intención de no asustarme más de la cuenta, el cual no era el caso. Te escucharía por cortesía y nada más. O eso pensaba yo, que nunca imagine que me condenaría con solo una palabra, tan cotidiana, tan simple, tan corta y a la vez tan profunda e importante -
- Si -
Hubo un silencio algo incomodo y después me seguiste sorprendiendo con tus palabras.
- Mi nombre es Beelzebub. ¿Y el suyo? -
- Nikola Tesla. Mucho gusto - estrechaste mi mano, estabas frío como un muerto, pero más tarde me daría cuenta de que solo estabas en modo supervivencia -
Beelzebub
Tu nombre, el nombre de un demonio. Nunca me quisiste decir tu nombre real, siempre te presentabas así. Me pregunto si ella sabía tu nombre.
Beel, ¿Estas leyendo esto? ¿Seguirás leyendo? Quizás es tarde para que respondas mis preguntas. No sé si es tarde para mi o para ti. ¿Qué hicimos mal?
- Nikola Tesla
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Wtf amigo estoy re loco empezando más cosas de las que puedo terminar AHDKAJDJAHD. No se estoy en mi momento más esquizo mientras escribo esto. No serán capítulos largos. Hagan sus teorías sobre esta cosa que estoy escribiendo. Quizá esta cosa no sea de muy buena calidad. Pero me tengo que quitar las ganas de escribir algo de estos esos dos muchachones xd.
