Mi Perdición (Dabi × TN) [PAUSADA]

3. El reencuentro

Después de un rato el sueño comenzó a invadirme, no quería molestar así que solo apoyé mi cabeza en la barra y cerré los ojos.

– Hay camas eh, no dormimos en el suelo - Me habló Shigaraki desde su asiento -

— Oh... Eh.. No quería parecer arrogante o que estaba pidiendo algo, realmente se supone que estoy secuestrada no? Pero... Si no es molestia y puedo dormir en una cama... Os lo agradecería mucho, si no, con el sofá me conformo - Respondí al peli azul levantando la cabeza de la barra -

– Si quieres el sofá puedes dormir ahí, no tenemos tantas camas aquí así que tendrás que compartir cama con alguien si prefieres, lo mas lógico es que compartas con Toga - Respondió él -

Asentí despacio, compartir cama con un villano no era una idea que me encantase pero si no había mas remedio lo haría sin rechistar.
La chica rubia se acercó a mí y parecía muy contenta.

– Dormirás conmigo?! - Dijo gritando esa tal toca con una emoción realmente extraña, la tenía muy cerca y era algo incómodo pero yo le sonreí un poquito -

— Am... Bueno, si no es molestia está bien pero puedo dormir en el sofá - Contesté intentando que me dejase dormir en el sofá, me daba algo de miedo esta chica -

– No la molestes Toga, deja que duerma hoy en el sofá y si se queda quizás podáis haceros amigas - Me ayudó Shigaraki al ver lo directa que estaba siendo ella y que me estaba incomodando -

Ella hizo un puchero y se alejó un poco de mí.

– Está bien... Tienes razón... Dejaré que duerma hoy en el sofá - Me hizo una sonrisa y sacó un cuchillo - Y me dejas probar tu sangre? Seguro es deliciosa - Eso me dió miedo y rápidamente me alejé de ella cami
ando inconscientemente hacia Shigaraki, aunque no me escondí ni nada por el estilo pues Toga no se me acercó -

– Toga comportate, la estás asustando - Habló Shigaraki -

Toga se calmó y poco después se fue dejándome sola con el peli celeste.
Era extraño, él es uno de los villanos mas peligrosos, alguien que con solo tocarme puede matarme, pero por algún motivo no me parecía malo, no me parecía alguien a quien deba temerle, por lo menos no de momento, pero tampoco podía confiar 100% en él.

Poco después todos se fueron yendo, suponía que a dormir, el último en irse fue Shigaraki, quien me dejó una manta y una almohada.

– Más te vale no fugarte, no tienes forma de huir de nosotros - Me amenazó pero por algún motivo no me dió miedo, solo asentí -

— Tranquilo, me he sentido mas acogida aquí que en mi casa y eso que solo llevo un rato - Tomé las cosas que me dió y las llevé al sofá, él tras mirarme se fue sin decir nada -

Quité los cojines y cosas que sobraban en el sillón, acomodé la almohada y la manta extendiendola.
Me senté en el sofá y miré al frente, había una gran pantalla de televisión y justo al lado un pequeño balcón.
No se escuchaba ningún ruido en el lugar así que intentando no hacer ruido caminé hasta allí y me senté en una de las altas banquetas que adornaban el lugar, toda la sala tenía un aire muy industrial pero tenía toques algo sofisticados, como este balcón que tenía dos taburetes altos a los lados de una mesita alta también.
Apoyé mi brazo en la mesa mientras miraba el cielo estrellado.

– No deberías estar aquí, esto no es para tí - Escuché a mis espaldas, me sobresalté y me giré viendo al tipo alto sombrío. -

— N-no tengo otra opción, ahora mismo - Dije algo asustada por el repentino aparecer de este chico - Ahora que te veo... Me suenas mucho... - Lo observé un poco - Eres el pervertido de mi ventana! - Dije recordando al chico que había al otro lado de la calle esta mañana -