Mi Perdición (Dabi × TN) [PAUSADA]

4. La traición

A la mañana siguiente desperté cansada, no había dormido casi nada y la situación no ayudaba, aunque me sentía relativamente agusto aquí era un lugar que no conocía, en un contexto que no me agradaba y con la tensión de saber que realmente yo estaba aquí secuestrada y nerviosa por lo que pudiera pasar.

Al despertar vi a Toga frente a mí asustandome.

— Joder Toga que susto! - Dije sujetando mi pecho por el susto -

– Jijiji te ves bonita durmiendo - Dijo ella respirando muy fuerte con un sonrojo muy pronunciado -

La miré un poco asustada y entonces vi una mano con una quemadura tomando el hombro de Toga.
Dabi lo apartó y ella lo miró con odio.

– Toga no molestes, si la asustas no querrá volver - Dijo él mirándome, tenía una expresión seria pero yo sabía que realmente por dentro sonreía -

Toga se alejó un poco triste y yo me levanté yendo con ella.

— Toga... Sabes, creo que podríamos llegar a ser buenas amigas - Ella me miró con ilusión - Pero no puedes asustarme de ese modo ni pedirme que te de mi sangre, eso no lo hacen las amigas - Ella pareció pensarlo un momento y luego me sonrió y me abrazó -

Yo sonreí y correspondí su abrazo, miré tras ella y estaba Touya mirandonos con una ceja levantada cruzado de brazos, yo le sonreí un poco.
Él no me sonrió pero si se me quedó viendo a los ojos, lo había echado mucho de menos, lo último que quería ahora es volver a separarme de él.

Shigaraki llegó con una cadena que parecía una correa de perro.

– Bien, te toca sacar tu lado de actriz TN - Me dijo acercándose a mí con la correa - Sabemos que los héroes llegarán enseguida así que haremos un poco de teatro, te encadenaremos en una celda desde la que puedan verte, te mancharemos con un poco de ceniza para que parezca que Dabi ha estado torturandote - Asentí y fui donde me dijeron, era una celda cochambrosa, estaba realmente sucia y descuidada, entré y me senté en la silla que estaba allí - Dabi, encargate tú, yo debo salir a vigilar, ah y quitale el rastreador, a estas horas ya sabrán donde está y tiene que parecer que lo encontramos -

Shigaraki se fue y me dejó sola con Touya, él se acercó a mí con la correa.

– Que pena que deba atarte con esto y no poder disfrutarlo - Dijo acercandose a mí, comenzó a atarme a la silla, tomó mi cuello apretandolo un poco y me puso la correa como si fuera un perro, solté un pequeño jadeo a lo que él sonrió de lado - Le pediré esto a Tomura cuando acabemos - Dijo mirándome acercando peligrosamente sus labios a los míos - Oh cachorrita, si te quedas aquí, voy ha disfrutar mucho contigo - Dijo tirando de la correa en mi cuello de nuevo haciendo que cerrase los ojos y volviese a jadear cerca de sus labios. - No hagas eso cachorrita, o te comeré aquí mismo y no tenemos tiempo para eso -

Se acercó un poco más y cuando pensé que me iba a besar sentí calor en mi cuello, no era abrasante pero si noté calor, miré hacia abajo, Touya estaba tomando mi cuello y llamas azules salían de su mano, me estaba quemando, no me disgustaba, y entendía que era para que diese un poco el pego de que me había torturado.

– Tengo que quitarte el localizador, donde lo tienes? - Sonreí un poco y miré mi escote -

Él sonrió de lado y se acercó, bajó mi camiseta y sentí su mano entre mis pechos, poco después sacó el localizador y se alejó 

– Bien, pues ya está, cuando vengan los héroes quejate y llora y eso, para que parezca que realmente quieres irte aunque ambos sabemos que no es cierto - Se acercó de nuevo y mordió mi labio interior ligeramente, apreté las cadenas al no poder tocarlo pues tenía las manos atadas en mi espalda - Te tengo muchas ganas cachorrita -

Cuando me dijo aquello me sonrojé pero por dentro estaba saltando de alegría.

— Yo te llevo teniendo ganas desde hace muchos años - Confesé por fin y él sonrió un poco mientras se alejaba -

– Volveré cuando vengan los héroes y si no te rescatan les haremos creer que te matamos, para que no vuelvan a intentar encontrarte - Yo asentí y se fue dejándome sola en aquel lugar, aunque desde aquí podía ver como algunos villanos iban y venían -

Estaba algo nerviosa, de verdad quería confiar en que me sacarían de aquí, pero a la vez no quería irme, me había sentido mas acogida en este dia y medio que llevaba aquí que en toda mi vida con los héroes.

– TN, tienes compañia - Dijo Shigaraki entrando con un inconsciente Izuku -

— Deku!? - Lo miré y traté de moverme para acercarme a él pero no pude, estaba atada - Que le habéis hecho?! - Dije mirándolo asustada -

– Tranquila fiera, solo lo dejamos inconsciente, con este chico probaremos a quien prefieren salvar - Lo miré un poco aliviada, pero con esto sabía que ya no sería yo la prioridad de los héroes -

Agaché la cabeza al sentir cierta decepción, me estaba preparando para el momento.
Poco después se escuchó un fuerte estruendo, miré hacia la dirección en la que sonó y vi como la pared había sido derrumbada, All Might, Aizawa, Best Jeanist, Endeavour y un par mas de héroes profesionales acababan de llegar. Shigaraki se puso frente a ellos.

– Donde la tenéis?! - Gritó All Might, me sorprendió escuchar su preocupación, eso me hizo sonreír ligeramente, tenía esperanzas -

– Oh... Te refieres a ella? - Me señaló y fue mi momento de actuar, me removí en la silla intentando soltarme -

— PAPÁ!! AIZAWA!! - grité con desesperación sacando a la actriz que llevaba dentro -

– Aunque... Quizás prefieras al otro - Señaló a Izuku que estaba atado en una silla al otro lado de la celda -

— Papá porfavor! - Comencé a llorar tratando de soltarme, una mano me tapó la boca -

– Eres muy ruidosa niña - Era la voz de Touya -

– Dejaremos que os lleveis a uno, el otro... Morirá, vosotros decidís - Dijo Shigaraki con su característica tranquilidad -

Cuando Touya me puso la mano en la boca vi como Aizawa intentaba acercarse mientras sus ojos se volvían rojos y su pelo volaba, estaba desactivando el poder de Dabi por si lo usaba conmigo.
All Might lo paró no dejando que se acercase.

Al parecer papá le dijo algo a Aizawa que no pude entender, cuando estaba intentando saber que se decían escuché a Touya hablarme.

– Cuando cojan al peli verde haré como que te corto el cuello, solo te lo mancharé de sangre, tú tirate al suelo y haz como que mueres - Acarició un poco mi mejilla con uno de sus dedos pues me cubría parte de la cara al taparme la boca -

Asentí ligeramente y vi como me quitaban las cadenas, luego lo hicieron con Deku.

– Para que veais que no hacemos trampas los soltamos a los dos -

– ERASER HEAD RÁPIDO! - La cinta de Aizawa entró en la celda y me dolio ver como no era a mí a quien cogía -

Touya entonces me cogió de la cabeza y del cuello, pasó un cuchillo por este pero no noté el filo si no solo su dedo pintandome una linea con sangre, cuando me soltó me dejé caer llorando en silencio, esto realmente no lo estaba actuando, me sentía traicionada, abandonada.

– TN, NO!!! - Escuché gritar a Aizawa, dirigí mi mirada a él, luego a mi padre quien parecía estar muy ocupado sosteniendo a Deku -

Volví a mirar a Aizawa y actué como si hubiera dejado de respirar sin apartar la vista de él, ¿eso eran lágrimas? ¿Se atrevía todavía a llorar por mí? Que hipócrita.

Los héroes se retiraron cuando Dabi recogió mi cuerpo del suelo.
Tenía la mirada perdida, sentía que realmente una parte de mi acababa de morir.
Esto me dejó muy claro algo, los héroes están podridos.

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Me sentí triste al escribir esta última parte, que opináis vosotres? Os ha dolido?