Un viaje de intercambio|𝐓𝐫𝐨𝐥𝐥𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫 (Jim Lake jr) [En Pausa]

14 | 𝑼𝒏 𝒍𝒂𝒅𝒓ó𝒏 𝒅𝒆 𝒐𝒃𝒋𝒆𝒕𝒐𝒔

Jim

Aún faltan como veinte minutos para el toque del timbre cuando le hecho un vistazo a el nuevo horngazel que pedí para Wen, dentro de mi bolso, así ella tendrá la libertad de entrar a Mercadotroll cuando desee, es lo menos que puedo hacer.

—Los horngazel llegaron justo a tiempo Jimbo, Angy va a estar feliz cuando se lo dé, no va a tener palabras y sabes que eso en ella es poco común.

Sonrió ante lo cierto de sus palabras. Ambos sabemos que darles sus propios horngazel es nuestra forma de demostrarles la confianza que tenemos en ellas, después de todo lo que les hemos ocultado.

Saco algunos libros de mi casillero al llegar a este y pongo los que no necesitare en su interior. Uno de ellos cae al suelo, veo su portada muy distinta a las demás y me percato de cual se trata, no tardo en recogerlo ante la atenta mirada de Tobie. ^Olvide que lo había guardado en mi bolso anoche^

—¿Ese no es el libro que Wendy estaba leyendo el otro día? —pregunta Tobes, refiriéndose al que sostengo en mi mano. asiento, guardando lo de nuevo en mi bolso.

—Me hablo un poco sobre el y no pude resistirme, quería saber cómo continuaba así que lo compre— explico antes de cerrar mi casillero y voltearme hacia él.

—Pero ese libro aun no lo venden aquí, la versión en ingles solo se encuentra en Londres... no me digas que—mi amigo comenzó a atar los cabos y me miro sorprendido, una vez lo comprendió, se acerca a mí para poder solo yo escuchar su susurro—... ¿Usaste el Giro?

Asiento. Se lo loco que suena el haber viajado a otro continente solo para comprar un libro, sin mencionar la parte poco creíble que solo lo quería leer por curiosidad y la mirada de: ~No te creo nada de que lo hayas hecho solo para saber cómo continuaba~ de Tobie solo remarca lo anterior. Inconscientemente llevo una de mis manos a mi nuca.

—Debo admitir que también lo hice para conocerla un poco más, ya saben lo que dicen, si quieres conocer a alguien debes saber sus gustos en libros.

—Eso solo lo dice Angy.

Mi celular vibra en el bolsillo de mí sudadera. Lo reviso. —Y tiene razón... oye, debo irme a la biblioteca, nos vemos más tarde.

Me alejó, dejándolo atrás, confundido. Esta mañana no acompañamos a las chicas por ir a Mercadotroll y no tienen ni idea sobre los horngazels, aún. Quiero entregarle a Wendy el suyo, durante el campamento sentí que de alguna forma conectamos. Después de todo no somos muy distintos, nuestros destinos están unidos por una profecía. Me acerco a las puertas de la biblioteca del instituto, sabiendo que se encuentra allí de acuerdo a su mensaje.

La encuentro en una de las mesas del lugar escribiendo en uno de sus cuadernos, mientras se lleva la última gomita roja acida de osito de la pequeña bolsa a la boca -eh notado que son sus favoritas, dado que la veo comerlas casi a menudo- y cuando levanta su vista noto que lleva sus lentes. Sin darme cuenta estoy frente a ella con una sonrisa en el rostro.  

—¿Qué es eso que tienes que decirme? —pregunta una vez que me siento junto a ella. Miro hacia los lados en busca de alguien que pueda oírnos. — estamos solos, no viene nadie por aquí, mucho menos a esta hora, ni siquiera Angy quiso venir y la bibliotecaria salió hace un rato.

Asiento. —Hoy no podre entrenar contigo a la misma hora de siempre, Tobes y yo iremos a buscar mas material para la investigación en la tienda de un viejo amigo, Blinky cree que puede haber algo allí.

—Entonces entrenare cuando regreses o podría ir con ustedes— propone dejando sus cosas a un lado.

—Pues, yo tenia otra cosa en mente, necesito que alguien cuide de Mercadotroll mientras no estoy, últimamente han estado algo alborotados —digo para luego sacar la llave diseñada para ella. Sus ojos se clavan en el cristal anaranjado. Veo como intenta mantenerse seria cuando lo agarra de la empuñadura, pero puedo ver la emoción en sus ojos. —en el centro de la empuñadura tiene una gema rosa que permite que tú seas la única que pueda utilizarla solo debes tocarla y solo responderá a ti.