HERMANO

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Cuando era pequeño mi madre me mostró una piedra que según ella había encontrado, y que decía era muy poderosa. Yo solo la mire fascinado, era una piedra tan brillante de un color rojizo.

Un día debido a esa piedra mi madre y mi padre fueron asesinados por dos extraños, solo quedamos yo y mi hermana pequeña, antes de morir mi madre me dijo que recuperara esa piedra, que a ella le pertenecía, mi padre me dijo que cuidara a mi hermana.

Nunca supe bien para que era la piedra, o que hacía, aunque quería recuperarla por mamá. La busque por todas partes pero nada. Me preguntó por que mamá no vendió la piedra para comprar comida, no eramos ricos, papá era zapatero y su negocio no dejaba mucho.

Al crecer intenté seguir con el oficio de mi padre para mantener a mi hermana, aunque no pude seguir, ya que nuestra casa fue quemada cuando unos soldados de otro reino entraron a este. Hice todo lo posible para ocultarme con mi hermana y protegerla.

Luego de que tomaran el reino como si nada y llegara un nuevo monarca, todo se reconstruyó aunque muchas personas quedaron sin hogar, por un tiempo mi hermana y yo vagamos por las calles mendigando,  ya no resistía ver así a mi hermana, y tampoco  tenia parientes a los que acudir.

-Hermano tengo hambre.

-¿ Si? tranquila te conseguiré algo...¿ quieres una manzana?

- Por favor

- Esta bien mira, ocultate ahí detrás de aquel puesto y cuando te diga corres muy rápido

- Esta bien.

- Bien... ¿Señor podría venderme una manzana?

- Largo imbécil, conozco tu truco.

- Por favor señor es para mi hermana, tengo con que pagarle lo juro.

- Aargh, esta bien solo una.

- Deme aquella de atrás, es mas grande.

-¿Esta?...que fue ese ruido. OYE OYE MALDITO!! REGRESA. Alguien deténgalo, soldados!!

- Gabriella corre!!

- S-si

Recuero haber corrido como nunca ese día, aunque todo salió mal, Gabriella era muy lenta al correr. Unos soldados comenzaron a seguirnos y nos estaban alcanzando.

- Hermano hermano!! me caí .

- Gabriella, dame la mano rápido! maldición.

De repente sentí un golpe en la cabeza y caí, creo que fue una patada. Yo solo me levante y abracé  a mi hermana, aunque ellos tomaron a mi hermana del brazo y también la golpearon.... ese día supe que yo no podía protegerla, desde ese día ella no me reconoció mas, lloraba todas las noches porque no sabia quien era yo. Yo solo la deje en un templo donde sentí que estaría a salvo y me fui. Ahora solo la visito algunos días para ver como se encuentra.

Seguí en las calles por un tiempo mas hasta que un señor me ayudó, el también era pobre pero de buen corazón. Un día le mencioné lo de la piedra y el se exaltó, me dijo saber todo de la piedra, resultó ser una piedra con una magia poderosa como decía mamá, el dijo que podía conceder cualquier cosa que pudieras imaginar, eso solo me llevó a querer encontrar la piedra, la cual estaba en las manos de la realeza.

Nunca le creí a mamá ya que la magia en este mundo no existe, no hay magos, no hay genios, no hay animales fantásticos. Aunque siento que es algo muy importante, sino por que la gente la desearía tanto.

Ese señor me enseño muchas formas de robar, engañar y estafar. Murió por una enfermedad rara, nunca supe que fue, antes de morir mencionó a un muchacho, se pregunto donde estaría y se lamentaba por haberlo dejado ir," mi querido nieto era tan pequeño" fue lo último que dijo. Luego de eso solo tomó mi mano y su mirada se desvaneció. Enterré al señor y me despedí de el para siempre. Tome mis cosas y me fui de la casa, desde ese día solo robo para sobrevivir un poco, hago trabajos de ves en cuando y buscó información de la piedra.

FIN DEL CAPÍTULO 1

Camino de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora